Simbolos de Navidad

Belén
En uno de los evangelios apócrifos, el Protoevangelio de Santiago, se lee lo siguiente: Y habiendo llegado a tres leguas de Belén, José se volvió y vio que María estaba triste, y se dijo a sí mismo: “Tal vez lo que lleva en su vientre la hace sufrir” Y de nuevo José se volvió y vio que reía. Y le dijo: “María, ¿qué significa esto? Veo tu rostro tan pronto sonriente, tan pronto triste.” Y María dijo a José>: “Es que mis ojos contemplan dos pueblos, uno que llora y se aflige ruidosamente y, otro que se regocija y salta de alegría”. (Tomado de los evangelios de la Infancia de Cristo, textos presentados por Alexandre Micha, Editorial EDAF).
La Navidad, el nacimiento del niño Dios de Belén está rodeado de prodigios y símbolos extraordinarios. Conforme al Mito Solar, el nombre de la ciudad de Belén es profundamente simbólico. Bel, nos recuerda al dios Beleno o Belenus de la mitología celta adorado antiguamente en regiones de España, Francia, Irlanda y otras regiones de Europa. Belenus, significa brillante, resplandeciente y designa al dios de la luz, el fuego y el Sol. Algunas tradiciones afirman que los iberos denominaban al Sol con el nombre de Beleno.
Con las herramientas de la Antropología Gnóstica, Belén, también se asocia a la famosa Torre de Babel. El Presidente Fundador de las instituciones gnósticas, Samael Aun Weor, explica al respecto: “Bel es una raíz caldea que significa «Torre del Fuego». De manera que, propiamente dicho, «Belén» es «Torre de Fuego». ¿Quién podría ignorar que Bel es un término caldeo que corresponde, precisamente, a la Torre de Bel, la Torre del Fuego?. Así, pues, Belén es simbólico completamente”.
Explica además el Avatara en su conferencia:“El verdadero significado de la Navidad, que: El Sol físico no es más que un símbolo del Sol espiritual, del Cristo-Sol. Cuando los antiguos adoraban al Sol, cuando le rendían culto, no se referían propiamente al Sol físico. No, se le rendía culto al Sol espiritual, al Sol de la medianoche, al Cristo-Sol. Es necesario aprender a conocer los movimientos simbólicos del Sol de la medianoche. Él es quien guía siempre al iniciado, él es quien nos orienta, él es quien nos indica lo que debemos y no debemos hacer. No se trata de la adoración a un Sol físico, no, sino a lo que oculta tras ese símbolo físico. Obviamente, se adoraba al Logos Solar, al Segundo Logos. Ese Logos Solar es unidad múltiple perfecta (la variedad es unidad).

La mula y el buey
En Guatemala, tradicionalmente se adornan las representaciones del nacimiento de Cristo, los “nacimientos”, pesebres o belenes con la figura de dos animales: una mula y un buey. Ambos animales encierran un simbolismo esotérico maravilloso.
La mula es un animal estéril y el buey es eunuco, La mula viene al mundo estéril, mientras el buey fue castrado por el ser humano. Esto nos recuerda el pasaje del Evangelio “Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba” (Mt 19:12). Indiscutiblemente, entre la tradición de ubicar junto al niño a la mula y el buey, como en este pasaje del Evangelio, se encierra un simbolismo alquimista relacionado con la verdadera castidad, indispensable para que nazca Cristo en el ser humano.
Pero además, desde el punto de vista de la Gnosis, se explica que Cristo nace en medio de los animales del deseo. La tradición de otros pueblos del mundo, coloca a un burro en lugar de la mula. Así, en otro de los evangelios de la infancia de Cristo, el libro de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo y sus infancias según el pseudo Mateo, se lee lo siguiente: El tercer día después del nacimiento del dulce y sabio niño, su madre, la Virgen María, salió de la gruta. Las Escrituras que no son una fábula, dicen que entró en un establo, depósito a su hijo en un pesebre, un viejo pesebre completamente seco. El buey y el asno le adoraron y le manifestaron su respeto. Más adelante se lee en la obra citada: Entonces se cumplió la profecía anunciada por Isaías. “El buey y el asno conocieron a su Señor al que veían en el pesebre”. Se lee también en este Evangelio que se cumplió lo que profetizó Habacuc, que se reconocería a Dios porque estaría entre dos animales.

El establo
La tradición y los evangelios apócrifos hablan del niño Dios en un establo de Belén. El símbolo del establo, lo encontramos también en uno de los famosos 12 trabajos de Hércules o Heracles. La mitología griega cuenta que Augías, el rey de Elis tenía una enorme grey de vacas y bueyes, pero sus establos no habían sido limpiados en mucho tiempo. “Era esta la causa de un hedor y de una insalubridad sin igual que invadía todo el Peloponeso” (Mitología griega, Editorial Porrúa). Se lee en la obra citada que Hércules: “rompió la pared del establo en dos partes y por cada una de ella hizo entrar un río, que fueron el Alfeo y el Peneo. Inmediatamente acarrearon con toda la inmundicia. Pasó a limpiar los campos y cumplió lo que había prometido”.
Indudablemente, el establo de Belén y los establos de Augías, son la morada del deseo y se encuentran en nuestra propia psiquis. Los animales del deseo, constituyen la personificación de los elementos indeseables de nuestra conducta, la personificación de nuestros errores, el yo pluralizado, el yo de la Psicología Gnóstica. El yo psicológico, personifica al orgullo, al odio, la pereza, la ira, la lujuria, la mentira y miles y miles de defectos de carácter que posee la máquina humana.
Cristo debe nacer el corazón del ser humano auténtico para limpiar el establo de la psiquis, como lo hizo Hércules en el Peloponeso, con la fuerza de la castidad auténtica, combinando sabiamente las aguas de los dos ríos de la vida, las corrientes energéticas que en Oriente son conocidas con el nombre de Idá y Pingalá.

El pesebre:
“Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento”. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”. (Lc 2:6,7).
El Cristo que debe nacer en el corazón del ser humano auténtico, nace entre la paja del pesebre. La paja representa la palabra vacía, insustancial, sin fundamento, sin experiencia, sin comprobación, sin conocimiento de causa, alejada de la verdad. Cristo es la luz del mundo que nos muestra la verdad. Por eso recomienda: “Encuentra la verdad y ella te hará libre”.
La verdad no se encuentra fácilmente, tampoco se encuentra fuera de nosotros mismos, Samael Aun Weor explica que “la verdad es lo desconocido de instante en instante”. La verdad se encuentra en el conocimiento de sí, en la autognosis. Con la eliminación del yo psicológico, que es la mentira, surge la verdad. Los alquimistas medievales decían: “blanquea tu latón y quema tus libros”.

Los reyes magos y la estrella
En los evangelios canónicos se habla poco de los reyes magos que visitan al señor en Epifanía. No hablan de sus nombres, sus características o su procedencia. Sin embargo, estos datos han sobrevivido por la tradición y gracias a los evangelios de la infancia de Cristo. Así, en el libro armenio de la Infancia, se encuentra lo siguiente: “En primer lugar llegó Gaspar, rey de la India. Esparció precioso nardo, mirra, canela, cinamomo, incienso y otros aromas y esencias olorosas. Y de inmediato se expandió un perfume de inmortalidad por la cueva en la que se hallaban. Después, Baltasar, el rey de los árabes, abriendo sus opulentos tesoros, extrajo de ellos para ofrecerle al niño oro y plata, piedras preciosas, magníficas perlas y zafiros de gran valor. A su vez, Melchor, el rey de los persas, aportó mirra, áloe, muselina, púrpura y también cintas de lino”.
Mucho se ha dicho también en la tradición acerca de los colores de los reyes magos. Samael Aun Weor, en su conferencia: El verdadero significado de la Navidad, explica: Todo el simbolismo relacionado con el nacimiento de Jesús, es alquimista y Cabalista. Se dice que tres reyes magos vinieron a adorarle, guiados por una estrella. ¿Cuál es esa estrella y quiénes eran esos reyes magos? Yo les digo a ustedes que esa estrella no es otra que la del Sello de Salomón, la estrella de seis puntas, símbolo del Logos Solar. En cuanto a los tres reyes magos, éstos no existieron como personas; son únicamente, el símbolo de los colores de la Gran Obra, es decir de la Piedra Filosofal
También explica el Venerable Maestro, en el capítulo titulado La Cruz de San Andrés, de su obra: «la Doctrina Secreta de Anáhuac» lo siguiente: Para dar una idea del alcance extraordinario que en la Filosofía hermética toma el simbolismo de los colores de la Gran Obra, observemos que siempre se representa a la Virgen vestida de azul (equivalente al negro), a Dios de blanco y al Cristo de rojo.
En los sagrados templos del viejo Egipto de los faraones, cuando el recipiendario estaba a punto de sufrir las pruebas de la Iniciación, un Maestro se acercaba a él y le murmuraba al oído esta frase misteriosa: «¡Acuérdate que Osiris es un Dios negro!”. Evidentemente, éste es el color específico de las tinieblas, de las sombras cumerías, el del Diablo, a quien se ofrecieron siempre rosas negras, y también el del Caos primitivo donde todos los elementos se mezclan y confunden totalmente. El símbolo del elemento tierra, de la noche y de la muerte radical de todos esos agregados psíquicos que en su conjunto constituyen el mí mismo.
Indubitablemente, lo mismo que en el Génesis hebraico, el día sucede a la noche, así también la luz sucede a la oscuridad. Bienaventurados los que han sido regenerados y lavados por la Sangre del Cordero (el Fuego sexual), serán siempre vestidos con vestiduras blancas… En la Tierra sagrada de los faraones, Path, el Regenerador, usaba siempre túnica de lino blanco para indicar el renacimiento de los puros, de los que han muerto en sí mismos.
El color blanco sucede al negro, el amarillo al blanco y el púrpura de los Reyes sagrados de las Dinastías Solares se sucede siempre al amarillo… Cuando el Bendito llegó a la Tierra del color rojo, ciñó sobre sus hombros la púrpura de los Reyes divinos y resucitó de entre los muertos.”
Por esta explicación alquimista se entiende la tradición los reyes magos y sus colores distintivos: negro, blanco, amarillo y porqué todos visten la púrpura (de color rojo) propia de los reyes. Aunque, también la tradición habla de un cuarto rey mago. Es claro que el cuarto rey mago corresponde al color rojo. Por ese motivo, este último, logra conocer a Cristo hasta en su viacrucis, después de que Cristo ha sido vestido con la púrpura y ha llegado a la tierra del color rojo
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Feliz Navidad

Navidad

Navidad es la Natividad del Señor. La celebración del advenimiento del redentor del mundo, el Nacimiento de Cristo. Tradicionalmente se celebra en esta fecha, la venida al mundo de Jesucristo. Sin embargo, en los estudios gnósticos vamos más lejos con la explicación de esta maravillosa celebración. Detrás de las celebraciones mundiales relativas a esta fiesta se esconde un simbolismo alquimista y kabalista profundo.Niño Dios

Escondido en la celebración de Navidad, se encuentra un Mito Solar extraordinario y un Drama Cósmico rodeado de significativas alegorías. En relación con el Drama Cósmico, en el capítulo titulado: El Arte, de su obra «El Cristo Social», el Avatara de Acuario, Samael Aun Weor, explica lo siguiente: El drama sirvió para transmitir a los iniciados valiosos conocimientos. Por medio del drama se transmitieron a los iniciados diversas formas de experiencia del Ser y manifestaciones del Ser. Entre los dramas, el más antiguo es el del Cristo Cósmico. Los iniciados sabían muy bien que cada uno de nosotros debe convertirse en el Cristo de dicho Drama, si es que realmente aspiramos al reino del Superhombre.

De acuerdo con la Gnosis, en El Mito Solar, se encuentra la explicación de porqué en la época del Solsticio de Invierno, nacía Horus en Egipto y Mitra en Persia, así como muchos dioses antiguos. Lo mismo ocurría con la conmemoración de la muerte de los dioses principales. Osiris moría días después del Equinoccio de Primavera. Las celebraciones del Nacimiento del niño del Sol, el niño de oro de la Alquimia o niño Dios y la conmemoración de la muerte y resurrección del hombre-dios en primavera, se representaron antiguamente en los templos sagrados, en la forma del Drama Cósmico. A este respecto, el Venerable Maestro Samael Aun Weor, en el capítulo titulado: El Niño Sol de su «Mensaje de Navidad 1966-67», explica lo siguiente: Este es el drama cósmico que se repite de momento en momento en todo el espacio infinito, en todos los mundos, en todos los soles.Isis y Horus

Continúa explicando el Maestro: Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de Egipto, Grecia, India, México, etc. Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de todos los mundos del espacio infinito. El aspecto secundario de este gran drama corresponde con entera exactitud a todo individuo sagrado que mediante la revolución de la conciencia alcanza la Iniciación Venusta y se convierte en Héroe Solar.

La Iniciación Venusta es la realización del Drama Cósmico en cada individuo, en cada mujer y hombre auténtico que logra el verdadero nacimiento de Cristo, vive y padece como el Señor, muere en sí mismo y alcanza la salvación, la liberación final o la Auto Realización Íntima del Ser. La persona que quiere vivir el Drama Cósmico en carne propia, debe trabaja intensamente sobre sí misma. Debe esforzarse por lograr la Revolución de la Conciencia. Este tipo de revolución es de carácter íntimo y solo se puede lograr a base de tremendos súper esfuerzos. De enormes esfuerzos conscientes y padecimientos voluntarios. La Revolución de la Conciencia se sintetiza en el siguiente versículo del Evangelio: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lc 9:23).

El Cristo

Natividad del Señor -Murillo
Natividad del Señor -Murillo

La Antropología Gnóstica explica que Cristo no es un individuo humano o divino. Más importante que estudiar al Cristo desde el punto de vista histórico, es prepararse para recibir al Cristo íntimo. Cristo es el Hijo. Es la segunda de las tres fuerzas primarias de la Naturaleza y del Cosmos. Cada ser humano debe prepararse adecuadamente para encarnar esa segunda fuerza, al Hijo, al Cristo. Esa es la legítima Navidad.

La palabra Cristo, viene del latín Christos y esta última viene del griego χριστός (Xpistus) que significa ungido. Por ese motivo se lee en el Evangelio: “Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres”. (Lc 4:18). Visto desde esta perspectiva, ser ungido, encarnar a Cristo, es una etapa, un grado espiritual, una iniciación: la Iniciación Venusta, como lo afirma el Gnosticismo Universal.

Crismón
Crismón

Detrás de las letras X y P de la palabra giega: Xpistus, se encierra un profundo simbolismo alquimista. La letra X forma cruz, es en sí misma una cruz. Andrés apóstol fue crucificado con su cuerpo en posición de X. Esa es la cruz de San Andrés. La letra P, se asocia a la palabra: pira, en latín pyra, fuego. La hoguera en la que antiguamente se quemaban los cuerpos de los difuntos. También es la inicial de Pedro y el culto a la piedra. Por eso en el Evangelio se habla tanto de la cruz y de la piedra. Ahí se encuentra la parábola de los dos cimientos (Mt 7:24-27). “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas de Hades no prevalecerán contra ella”. (Mt 16:18).

La piedra fue adorada por todas las civilizaciones antiguas. Es la piedra filosofal de los alquimistas. Por eso los musulmanes adoran la piedra de la Caba y los mayas de Guatemala adoran la piedra del chay (obsidiana).

Pablo de Tarso en la epístola a los Gálatas, aclara que Cristo en sustancia se encuentra dentro de nosotros mismos: “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchas, sino como de uno: y a su simiente, la cual es Cristo”. (Gá 3:16).

Pablo en esa carta, también explica que Cristo debe formarse en el interior del ser humano:: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto. Hasta que Cristo sea formado en ustedes”. (Gá 4:19)

Samael Aun Weor en la conferencia: «El verdaderdo significado de la Navidad» explica: Desafortunadamente no se ha entendido lo que es el Cristo. Muchos suponen que el Cristo fue exclusivamente Jesús de Nazaret, pero están equivocados. Jesús de Nazaret como hombre (o mejor dicho, Jeshua Ben Pandirá como hombre), recibió la iniciación Venusta, encarnó al Cristo, pero no solo él ha recibido tal Iniciación. Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios Ibis de Thot, También encarnó al Cristo. Juan el Bautista, a quien muchos consideraban como el CHRISTUS, como el UNGIDO, También encarnó ese Principio Crístico Universal.
Debemos entender que el Cristo no es un sujeto, no es una persona. El Cristo está más allá de la personalidad, del yo y de la Individualidad. El Cristo en esoterismo auténtico, es el Logos Solar, representado por el Sol físico. Ahora comprenderemos porqué los Incas, los nahuatl, los egipcios, etc., rendían culto al Cristo Sol (no se trata de una adoración al Sol físico, sino a lo que se oculta detrás de ese simbolismo). Obviamente se adoraba al LOGOS SOLAR, al segundo Logos.
Inútilmente habría nacido Jesús en Belén, si no naciera también en nuestro corazón. Inútilmente habría muerto y resucitado allá, en la Tierra Santa, si no muere y resucita también en nosotros (esa es la naturaleza del SALVADOR-SALVANDUS). El Cristo íntimo debe salvarnos, pero salvarnos desde adentro. Quienes aguardan la venida de un Jesús de Nazaret para un futuro cercano, están equivocados. El Cristo debe venir ahora, desde adentro. La segunda venida del Señor es desde adentro, desde el fondo mismo de la Conciencia. Sólo el Cristo íntimo puede darnos vida y vida en abundancia, debemos pensar en el Cristo Interior

Hermes Trismegisto
Hermes Trismegisto

Es evidente que detrás del Drama Cósmico, se esconden muchas alegorías y, particularmente con motivo del Nacimiento de Cristo, es conveniente encontrar la explicación de todos los demás símbolos de Navidad, para entender plenamente el verdadero significado de esta hermosa celebración.

Feliz Navidad

Próxima clausura de Primer Curso Gnóstico en Avallon

La Organización del Primer Curso Gnóstico en el Monasterio Avallon nos ha informado que el curso que inició el pasado 4 de octubre de 2009 está por terminar.

El Monasterio Avallon
El Monasterio Avallon

Avallon o Avalon, la legendaria isla de la mitología celta, corresponde también a la lejana Thule escandinava, el Aztlán azteca y la mítica ciudadela quiché: Tulán Suywa (las siete cuevas, los siete barrancos celestes) del Popol Wuj,
Avallon o Avalon, Thule, Aztlán y Tulán Suywa, son los paraísos elementales de la cuarta dimensión, tierras míticas de prodigios, héroes, dioses y semidioses. Da su nombre al Monasterio Gnóstico Avallon ubicado en el municipio de Taxisco, Santa Rosa en Guatemala.
El Monasterio Avallon entre el bosque
El Monasterio Avallon entre el bosque

El Monasterio Gnóstico Avallón de Guatemala, graduará la primera promoción de estudiantes gnósticos asistentes al curso de estudio y práctica de la Gnosis. Las actividades de clausura iniciarán en una de las más activas escuelas gnósticas en Guatemala, En La sede central de los Grupos Gnósticos Los Samaelianos, ubicada en la colonia Guajitos, de la zona 21, de la ciudad capital, se realizará una ceremonia interna con miembros y estudiantes del curso.
Esta ceremonia se efectuará el próximo sábado 26 en horas de la noche y en la misma, los estudiantes pasarán a un siguiente grado académico en los estudios gnósticos: La mayoría de alumnos del Curso, iniciaron, como estudiantes de Primera Cámara, grado inmediato siguiente a la etapa de cursos o conferencias públicas. Después del trabajo intenso en este curso, los asistentes al mismo se han ganado el derecho a consagrarse como estudiantes gnósticos y pasar a Segunda Cámara.
El Acto de Clausura, está programado para realizarse en la sede del Monasterio, el día sábado 2 de enero de 2010 a partir de las 10:00 de la mañana. Por tal motivo, el Monasterio Gnóstico Avallon abre sus puertas a estudiantes de la Gnosis en Guatemala, Centroamérica y el resto del mundo, así como familiares y estudiantes del Primer Curso Gnóstico para que asistan al acto de clausura del curso.
Felicitaciones a estudiantes, organizadores al abad del Monasterio, el Misionero Gnóstico Internacional Guillermo León Quintero por la extraordinaria labor realizada. Mayor información con Víctor Manuel Godínez al teléfono (502) 5522 2322.

El Mito Solar

Los mitos, son narraciones alegóricas tradicionales y maravillosas ubicadas en tiempos remotos. Son protagonizados por fuerzas sobrenaturales o seres divinos. Por su medio se explican fenómenos o acontecimientos extraordinarios, como el origen del cosmos y grandes acontecimientos de la humanidad. Uno de los mitos más universales y profundos es el que se relaciona con el Sol y el nacimiento de Cristo: el Mito Solar.

La adoración de los magos Leonardo
La adoración de los magos Leonardo

Nadie sabe con exactitud la fecha del nacimiento de Jesús de Nazaret. Se han propuesto muchas fechas para su nacimiento, pero en los primeros siglos del cristianismo, los gnósticos iniciados propusieron que su nacimiento se celebrara entre la noche del 24 y el amanecer del 25 de diciembre. La razón por la que se adoptó esta fecha para celebrar el nacimiento del niño Dios de Belén tiene un profundo significado esotérico que es conveniente explicar adecuadamente.

Es indiscutible que la Navidad es un acontecimiento cósmico que se relaciona con una de las posiciones principales del Sol en su movimiento aparente en relación con el planeta Tierra: el Solsticio de Invierno.

La Venus de Milo
La Venus de Milo

Muchos sabios han afirmado que la explicación a los mitos de las antiguas religiones, puede encontrarse en la Astronomía. Parte importante del fundamento de muchas religiones, tiene un profundo contenido astronómico. En todas las religiones se busca a Dios o a los dioses en el cielo. Así, por ejemplo, los antiguos griegos y romanos, encontraban a Júpiter, Venus, Marte, entre otros de sus dioses, en el cielo estrellado.

En forma similar, lo hicieron los diferentes pueblos del mundo. Mesoamérica, no fue la excepción. Así, los mayas asociaban a Vucub Kakix o 7 Guacamayo del Popol Vuh, con la Osa Mayor y a la pareja creadora: Ixpiyacoc y Ixmucané, con nuestra constelación de Géminis. (El Cosmos Maya de David Freidel, Linda schele y Joy Parker, páginas 76 y 78 Fondo de Cultura Económica).

En la obra citada (página 72 y 73), Linda Schele, cita a Johannes Wilbert quien le recomendó: “acudiera siempre a la naturaleza en busca de la fuente del simbolismo mitológico”.

Sosticio de diciembre en ambos hemisferios
Sosticio de diciembre en ambos hemisferios

En el Hemisferio Norte, el Solsticio de Invierno, es el fenómeno solar que ocurre anualmente, el 21 de diciembre. Corresponde a la noche más larga y al inicio del Invierno en los países ubicados en este hemisferio. En los países del Hemisferio Sur, esta fecha se corresponde con el Solsticio de Verano.

En el Hemisferio Norte, anualmente, desde finales de septiembre, las noches son cada vez más largas a medida que se acerca el 21 de diciembre. En países de latitudes bajas, como Guatemala, apenas se percibe este fenómeno, pero en lugares ubicados en latitudes altas, esta diferencia de horas de luz y de noche, es significativa. Más al norte, la oscuridad es casi total durante las 24 horas del día y en el Polo Norte, es de noche completamente.

Equinoccios y solsticios
Equinoccios y solsticios

Es claro, que la noche siguiente, la noche del 22 de diciembre, ya no será la más corta. Sin embargo, la percepción instintiva de las personas, no está preparada aún para que se perciba que pasó ya la noche más larga. Esto ocurrirá como mínimo tres días después. Es por ello que en los antiguos pueblos del Hemisferio Norte, se celebrara el Nacimiento del Sol, tres días después del Solsticio de Invierno.

Otro fenómeno interesante relacionado con el movimiento aparente del Sol, consiste en que, cada amanecer, el astro rey, cambia de posición. Únicamente en el amanecer de los equinoccios de Primavera y Otoño, el Sol aparece justo en el Este (Oriente). A partir del Equinoccio de Otoño, el 23 de septiembre, en cada amanecer, el Sol despuntará en el Oriente cada vez más hacia el Sur.

Movimiento del Sol, el 21 de diciembre
Movimiento del Sol, el 21 de diciembre

El Solsticio, es el momento en el cual, el Sol, en su movimiento aparente hacia el sur, se detiene o estaciona, para iniciar su regreso hacia el oriente. Esto ocurrirá meses después: el 21 de marzo, fecha en la que ocurre el Equinoccio de Primavera. Es el momento en el que el Sol cruza de un hemisferio al otro. Es cuando el Sol se crucifica en los mundos, para que todos los seres tengan vida y la tengan en abundancia.

La Navidad o nacimiento del niño Dios de Belén, ocurre tres días después del Solsticio de Invierno y el Domingo de Resurrección en Semana Santa, ocurre invariablemente después del Equinoccio de Primavera. Por esa época, la constelación de Virgo brilla en el Oriente y en el amanecer del 25 de diciembre, los antiguos imaginaban que el Sol, nacía de entre el vientre de esta constelación.

Por este motivo, la Antropología Gnóstica enseña que diferentes pueblos antiguos celebraban el nacimiento de sus dioses principales en esta época. Cercano al Solsticio de Invierno, nacía Horus en el antiguo Egipto, Mitra, entre los persas y Huitzilopochtli, entre los aztecas.

El Avatara de Acuario, Samael Aun Weor, en el capítulo titulado: El Niño Sol de su «Mensaje de Navidad 1966-67», explica lo siguiente: Observad el Astro Rey en su movimiento elíptico. El Sol se mueve de sur a norte y de norte a sur. Cuando el Sol avanza hacia el norte se celebra el nacimiento del Niño Sol. El nace el 24 de diciembre a la media noche, ya para amanecer del veinticinco.
Si el Cristo Sol no avanzara hacia el norte, la Tierra toda se convertiría en una gran mole de hielo y toda vida perecería, pero el Dios Sol avanza hacia el norte desde el veinticuatro de diciembre para animar y dar calor y vida a todas las criaturas.
El Niño Sol nace el veinticuatro ya para amanecer del veinticinco de diciembre y se crucifica en el equinoccio de primavera para dar vida a todo lo que existe. Lo fijo de la fecha de su nacimiento y lo variable de su muerte tienen siempre en todas las teologías religiosas honda significación
Débil y desvalido nace el Niño del Sol en este humilde pesebre del mundo y en una de esas noches muy largas del invierno, cuando los días son muy cortos en las regiones del norte. El signo de la Virgen Celestial se eleva en el horizonte por la época de Navidad y así nace el Niño para salvar al mundo
”.
El Cristo Sol durante la infancia se encuentra rodeado de peligros, y es a todas luces bien claro que el reino de las tinieblas es mucho más largo que el suyo en los primeros días, pero él vive a pesar de todos los terribles peligros que lo amenazan. Pasa el tiempo…, los días se prolongan cruelmente y llega el equinoccio de primavera, la Semana Santa, el momento de cruzar de un extremo a otro, el instante de la crucifixión del Señor en este nuestro mundo.

Al dar estas explicaciones, no se pretende hacer creer a las personas que el Cristo y el Sol sean lo mismo. Lo que se busca es explicar la alegoría escondida detrás del Mito Solar. Así como el Sol es la luz física de la Tierra. También, para el mundo, Cristo es la luz espiritual. A la luz de la Gnosis, el Mito Solar, expone alegóricamente un drama, el Drama Cósmico. Detrás de este mito, se plantea una enseñanza esotérica profunda. El Mito Solar encierra didácticamente el milagro de la redención humana.
El significado oculto del Mito Solar y del Nacimiento de Cristo se encuentra al comprender que es más importante celebrar la Navidad del Corazón que festejar un acontecimiento histórico, que ocurrió en Tierra Santa hace más de 2000 años. De nada hubiera servido que Cristo naciese mil veces en Belén, si no nace en nuestro corazón también. Sin estas explicaciones, sería casi imposible comprender el mensaje oculto de los símbolos de Navidad y las Tradiciones de Navidad

Notas:

Las imágenes fueron tomadas de: Arte renacentista

Pictures from Paris Cs Columbia

El Planeta Tierra

Imperio Romano

Tradiciones de Navidad

El pasado miércoles 9 de diciembre de 2009, miembros del equipo de Gnosis Guatemala, asistieron a la conferencia: Tradiciones de Navidad que se impartió en el Movimiento Gnóstico Cristiano Guatemalteco, ubicado en la 3a. avenida 11-43, zona 1 de la ciudad de Guatemala.

La conferencia forma parte del Ciclo de Conferencias de Navidad programado por este centro de estudios gnósticos de Guatemala. Permiten a la persona interesada en los estudios gnósticos, obtener una explicación amplia del significado de la fiesta de Navidad, desde el punto de vista de la Gnosis

En el tema desarrollado, se hizo una amplia y clara exposición de diferentes símbolos asociados a las tradiciones navideñas, en especial, las que corresponden al período denominado Adviento por los cristianos.

De acuerdo con lo que afirman muchos historiadores, esta tradición se originó en los pueblos nórdicos para anunciar el próximo acontecimiento del Mito Solar y el Drama cósmico, el esperado advenimiento del Sol, días después del Solsticio de Invierno. Es indudable que el nacimiento de Cristo tiene enorme relación con la noche más larga y los primeros rayos del Sol en el extremo norte del mundo a finales de diciembre.

La Corona de Adviento.
Entre el simbolismo esotérico que se encuentra detrás de esta tradición, aparece en primer lugar: el pino, del que sus ramas, generalmente forman esta significativa corona. El Venerable Maestro Samael Aun Weor, en su obra: Rosa Ignea, explica la siguiente relación entre el pino y la mente: El Pino es el árbol de Acuario. El pino es el árbol de la Nueva Era. El pino es signo del pensamiento acuariano. El Pino es el árbol de Navidad. El Pino es el árbol del Niño Dios. Debemos reconquistar la infancia perdida. El Pino es el símbolo de la mente de la Nueva Era.

Además, el pino cónico, nos da la imagen bidimensional del triángulo que representa a las Tres Fuerzas Primarias de la Naturaleza y del Cosmos, La Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, a la Trimurti hindú: Brahma, Vishnú y Shiva, la divina trilogía egipcia: Osiris, Horus e Isis. También representa a la Trinidad Maya: Itzamná, Kukulkán e Ixchel.

Los tres principios creadores en la aurora de del Día Cósmico son reconocidos en todas las civilizaciones antiguas. Corresponden a las fuerzas: positiva, negativa y neutra de la Naturaleza.
Cabalísticamente, la Corona de Adviento, nos recuerda a la Corona Sephirótica, los tres primeros sephirotes de la Cábala hebraica: Keter, Chocmah y Binah. Nuevamente, encontramos a los tres principios creadores. La corona, simboliza también el Círculo Gnóstico que explica las leyes de retorno y recurrencia : El principio es igual al final, más la experiencia del ciclo. Asimismo representa al Binario serpentino, al doble significado de la serpiente, en especial, Kundalini, la serpiente ígnea de los mágicos poderes.

A este respecto, conviene trasladar la siguiente explicación que da el Kalki Avatar, Samael Aun Weor en el capítulo titulado precisamente: El Binario serpentino, de su obra: «La Doctrina Secreta de Anahuac»: Binarios serpentinos, ya danzando exóticamente debidamente enroscados en la mística figura del Santo Ocho, ya en forma encadenada formando círculo al estilo maya, etc., nos están indicando algo misterioso, extraordinario y mágico. No está de más en este Tratado citar enfáticamente al doble carácter esotérico de la serpiente. Distíngase entre la serpiente tentadora del Edén y la Serpiente de bronce que sanaba a los israelitas en el desierto; entre la horripilante Pitón que se arrastraba entre el lodo de la tierra y que Apolo, irritado hirió con sus dardos y esa otra que ascendía por la vara de Esculapio, el Dios de la Medicina.

Los cuatro cirios de la Corona de Adviento, nos recuerdan el Arcano cuatro de la Cábala, al santo Tetragrammatón, el Nombre Sagrado del Eterno, las cuatro letras hebreas: Iod, He, Vau, He. También nos recuerda a las cuatro puntas de la cruz, que simbolizan los cuatro elementos de la Naturaleza: fuego, aire, agua y tierra; así como los cuatro elementos de la Alquimia: sal, mercurio, azufre y azoe. Para más información relacionada con la simbología del santo cuatro, invitamos a consultar el capítulo IV del Curso Esotérico de Kábala de Samael Aun Weor.

La Quema del Diablo
En Guatemala, desde la época de la Colonia, se celebra esta tradición. Algunos historiadores afirman que se inició con luminarias asociadas a las vigilias para esperar el día de la Inmaculada Concepción. Es tradicional en la Quema del Diablo encender fogarones o fogatas frente a las casas. Es costumbre limpiar previamente la casa y quemar las cosas viejas e inservibles que resulten combustibles.

Años atrás los niños juntaban paja y ramas muertas de plantas (chirivisco) recolectadas en sitios baldíos y barrancos. Esta fiesta se celebra cada vez menos, entre otras razones, por las ecológicas. Sin embargo, su simbolismo esotérico es profundo. A la luz de la Gnosis y con apoyo de la Psicología Gnóstica, esta tradición se explica en la necesaria limpieza y “quema”, de los elementos indeseables de la conducta que moran en nuestra casa psicológica, nuestra propia psiquis. Simboliza la muerte del Ego o yo psicológico, que personifica a nuestros errores. Es claro, que en los estudios gnósticos no se apoyaría la destrucción de los bienes de la Naturaleza, pero nos limitamos a explicar el simbolismo escondido en esta tradición. Más importante que la quema de basura física, es la limpieza de nuestro interior y la quema de nuestros defectos, el yo pluralizado.

Las posadas
El nacimiento del niño Dios, es un acontecimiento que tiene suma importancia para la conciencia. De nada hubiera servido que Cristo naciera mil veces en Belén, si no nace en nuestro corazón también. Es importante celebrar la Navidad , como el nacimiento del Mesías, pero de acuerdo con la Antropología Gnóstica, resulta más importante celebrar la Navidad del corazón, el nacimiento de Cristo en cada uno de nosotros.

El Gnosticismo universal enseña que Jesús de Nazareth es el iniciado solar más exaltado de la Logia Blanca, pero que su misión debe completarla cada uno de nosotros imitando su ejemplo y realizar el milagro del nacimiento de Cristo en nuestro interior.

Para que este milagro ocurra, hay que trabajar en la Novena Espera. Las tradicionales posadas que se celebran nueve días antes de Navidad, simbolizan este trabajo supremo. Cristo intenta nacer en la casa de cada uno de nosotros y, de ahí que el Padre y la Madre interna pidan posada, día con día en nuestra casa para que nazca el niño dios de Belén.

El arcano 9 de la Cábala simboliza el sexo, la piedra filosofal de los alquimistas, la novena esfera, los nueve círculos del Infierno, tal como lo explica Dante Alighieri en su Divina Comedia y como lo enseña la religión de los mayas. Samael Aun Weor, Presidente fundador de las instituciones gnósticas, en su obra: «Mensaje Supremo de Navidad 1967-1968», explica: El estudio del novenario sagrado concluye siempre con la piedra cúbica de punta, que en sus nueve caras maravillosas, reúne en sí misma toda la perfección espléndida del cubo y la elevación equilibrada de la pirámide de base cuadrangular.

Dice además el Avatara que: En esta piedra viva del templo, se encuentra la clave de la Auto Realización Íntima. La piedra filosofal es el sexo. Esta es la piedra cúbica de Jesod. En otras palabras, nadie puede llegar a la maestría, al adeptado, sin haber trabajado en la Novena esfera. La piedra cúbica de punta tiene nueve caras, nueve vértices y dieciséis aristas”.

La piedra cúbica de punta nos está diciendo que toda elevación requiere una previa humillación; es preciso bajar primero a los mundos infiernos, al noveno circulo, bajo la superficie de la tierra, para tener derecho a subir al Cielo.

Al referirse a la novena esfera, Samael Aun Weor, en su libro Curso Esotérico de Kábala, dice lo siguiente: Allí baja Marte para retemplar su espada flamígera y conquistar el corazón de Venus (la iniciación Venusta), Hércules para limpiar los establos de Augías (los bajos fondos animales), Perseo para cortar la cabeza de la Medusa (el yo psicológico o Adam terrenal) con su espada flamígera, Por esa misma razón descienden también a Xibalbá los heroes gemelos del Popol Wuj.

La Virgen María
Antes de nacer, Cristo debe ser concebido entre el vientre de la Madre Divina particular e individual de cada quien y que está representada por la Virgen María y todas las vírgenes y doncellas de la mitología universal. María tiene los mismos atributos divinales que Isis, Devaki, Ixkik y todas las diosas madres de la antigüedad. Al referirse específicamente a la iniciada María madre de Jesús, Samael Aun Weor, en su obra: «El libro de la Virgen del Carmen», dice lo siguiente: Ante los ojos del Alma desaparecen por completo las púrpuras y sedas con que se ha querido envolver el recuerdo de María, la Divina Madre de Jesús de Nazareth. No fue María aquella verdad mundanal pintada en todas las acuarelas.

Con los ojos del Espíritu sólo contemplamos una virgen morena quemada por el sol del desierto. Ante nuestras atónitas miradas espirituales se desdibujan esbeltos cuerpos y rostros provocativos de figuras femeninas, para aparecer en su lugar una mujercita sencilla de pequeña estatura, cuerpo delgado, rostro pequeño y ovalado, nariz roma, labio superior algo saliente, ojos gitanos y amplia frente.

Aquella humilde mujer vestía con túnica color carmelita o marrón y sandalias de cuero. Caminando a través de los desiertos africanos rumbo a la tierra de Egipto, parecía una pródiga con su túnica vieja y rota, y su rostro moreno humedecido en copioso sudor. No es María aquella estatua de púrpura y diamantes que hoy adorna la catedral de Notre Dame de París. No es María aquella estatua cuyos dedos de armiño, engarzados en puro oro, alegra las procesiones de la casa parroquial.

No es María aquella beldad inolvidable que desde niños contemplamos sobre los suntuosos altares de nuestras iglesias pueblerinas, cuyas campanas metálicas alegran los mercados de nuestras parroquias.

Ante nuestros sentidos espirituales sólo vemos una virgen morena quemada por el sol del desierto. Ante la vista del espíritu desaparecen por completo todas las fantasías para aparecer en su lugar una pródiga humilde, una humilde mujer de carne y hueso.

Más adelante, el Venerable Maestro, resume tradiciones contenidas en los evangelios apócrifos, en especial el Protoevangelio de Santiago, el libro de la Natividad de María, y el Pseudo Mateo. En dichos libros se habla de los padres de María: Ana y Joaquín, aceptados por la tradición y el santoral, pero ignorados en los Evangelios Canónicos. Se narra además, que María fue una sacerdotiza del templo de Salomón.

Continúa diciendo el Avatara de la Era de Acuario, en «El Libro de la Virgen del Carmen»: María conoció la Doctrina secreta de la tribu de Leví. María se educó a la sombra augusta de los pórticos de Jerusalén, entre el follaje núbil de esas palmeras orientales, a cuyas sombras descansan los viejos camelleros del desierto. María fue iniciada en los misterios de Egipto, conoció la sabiduría de los faraones, y bebió en el cáliz del antiguo Cristianismo, calcinado por el fuego ardiente de las tierras orientales”.

Más adelante, el Avatara, narra en el Capítulo II de la obra citada, como se eligió a José como esposo de María. Había en el templo de Jerusalén 33 varones sacerdotes de la Tribu de Leví. José el padre de Jesús de Nazareth, era uno de los 33 ancianos del templo de Salomón. Después de la Anunciación, el Sumo Sacerdote ordenó que todos los 33 sacerdotes del templo depositaran sus varas detrás del altar. Y se dispuso que aquella vara que amaneciera florecida, sería la del esposo de María.

Cada uno de los sacerdotes, uno a uno en orden sucesivo, fueron colocando sus varas detrás del altar. El último que debía colocar su vara fue el Sacerdote José, pero éste se resistía a la orden del Sumo Sacerdote, alegando su avanzada edad. Empero, tuvo que obedecer la orden, y depositó su vara detrás del altar. Al otro día, muy de mañana, fueron los sacerdotes al altar para recoger sus varas, y cuánta no sería su sorpresa al hallar la vara de José toda florecida. Así fue como se designó a José por esposo a María.

Resulta muy curioso que parte de esta leyenda, la cuentan personas de la tercera edad o adultos mayores. La aprendieron como parte de la doctrina Cristiana durante la infancia, pero desafortunadamente no se incluyeron en el Nuevo Testamento.

Gnosis

Gnosis ((Del gr. γνῶσις, conocimiento). Elaine Pagels, en la página 18 de su obra: Los evangelios gnósticos, publicado en español por Editorial Crítica, da la siguiente explicación del significado de Gnosis: La lengua griega establece una distinción entre el conocimiento científico o reflexivo (el conoce o sabe matemáticas) y el conocimiento a través de la observación o la experiencia (él me conoce), que es la gnosis. Tal como la utilizan los gnósticos, podríamos traducirla como “intuición”, porque gnosis entraña un proceso intuitivo de conocerse a uno mismo.

 

Elaine Pagels
Elaine Pagels

Gnosis es el conocimiento de uno mismo. Es el conocimiento de nuestros propios límites y posibilidades. El conocimiento de quienes somos, de dónde vinimos y hacia dónde vamos. Es un conocimiento dinámico, liberador y transformador. El gnóstico, al conocerse, diferencia plenamente entre su Ego y su Esencia maravillosa. En el proceso de conocerse, libera y desarrolla su Esencia o fracción de alma, despertando su conciencia. Al mismo tiempo, descubre su ego (los defectos de carácter), lo comprende y mediante un trabajo psicológico serio y con el auxilio de lo divinal, gradualmente logra eliminar esos elementos indeseables de conducta.

El conocimiento de uno mismo se denomina: autognosis. Es un tipo de conocimiento que se obtiene a través de la observación íntima. Los filósofos griegos de la antigüedad se referían a él con la frase: gnosce te ipsum. Conócete y conocerás el Universo y a los dioses. Todo el proceso de autoconocerse, se realiza en la vida diaria, pero también a través de la experiencia mística directa. Este tipo de experiencias permiten acceder a otros tipos de conocimiento, ajenos al que se obtiene mediante la razón. La imaginación, la inspiración y la intuición, llevan al estudiante gnóstico a la autognosis.

Samael Aun Weor
Samael Aun Weor

A este respecto, el presidente fundador de las instituciones gnósticas de la actualidad, Samael Aun Weor, en su libro: La Revolución de la Dialéctica, explica el conocimiento imaginativo, de la siguiente forma: “Para el sabio imaginar es ver. La imaginación es el translúcido del alma. Para lograr la imaginación se necesita aprender a concentrar el pensamiento en una sola cosa. Aquel que aprende a concentrar el pensamiento en una sola cosa, hace maravillas y prodigios. El gnóstico que quiera alcanzar el conocimiento imaginativo debe aprender a concentrarse y saber meditar”. También afirma el Kalki Avatar, Samael: “El que despierta la conciencia ha llegado al conocimiento imaginativo y se mueve en un mundo de imágenes simbólicas”.

El Avatara de la Era de Acuario, también afirma que: “Al llegar al conocimiento imaginativo, el gnóstico ve los símbolos, pero no los entiende. Necesita entonces, elevarse al conocimiento inspirado para interpretar los símbolos sagrados de la Naturaleza y el lenguaje abstracto del ego. El conocimiento inspirado nos confiere el poder de interpretar los símbolos de la Naturaleza y el lenguaje confuso del ego”. El tipo de interpretación a la que hace referencia el Avatara de Acuario debe ser muy analítica, altamente científica y esencialmente mística. El conocimiento inspirado permite estudiar la íntima relación entre todas las formas, los valores psicológicos y la Naturaleza.
Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), la intuición es la: “Facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento”. Samael Aun Weor, en Revolución de la Dialéctica, nos explica que: El mundo de las intuiciones es el mundo de las matemáticas. Explica además el Maestro que: imaginación, inspiración a intuición, son los tres pasos obligatorios de la Revolución de la Dialéctica. Aquél que ha seguido los tres pasos del conocimiento directo ha logrado la supraconciencia. En el mundo de la intuición sólo hallamos la omnisciencia. El mundo de la intuición es el mundo del Ser.

La Gnosis, es tan antigua como la humanidad. Un período de intensa actividad de esta sublime sabiduría, se encuentra entre el escenario del cristianismo primitivo.

En la Enciclopedia Práctica Jackson, volumen V, página 47, encontramos la siguiente información de la Gnosis: El término se deriva de gnosis (conocimiento), ello es, el propósito de elevarse desde la fe (pistis), en la autoridad de Dios y de la Iglesia, hasta un saber racional de las cosas divinas. La filosofía de la gnosis se vincula al neoplatonismo. Dios produce por emanación, una serie de seres intermedios llamados eones. Entre Dios y la materia sitúan los gnósticos el mundo. La emanación de los eones en serie descendente se recorre nuevamente en línea ascendente hasta llevar a la salvación. La creación del mundo y la redención del hombre son hechos naturales. En dicha Enciclopedia se cita a gnósticos de la época del Cristianismo primitivo: Marción, Apeles, Basílides, Manes, Clemente de Alejandría, Orígenes. De este último se lee lo siguiente: Orígenes fue el filósofo más grande de la época inicial de la Patrística. Su obra: De los Principios constituye la primera suma teológica.

Samael Aun Weor en el capítulo titulado: Cuatro clases de Escuelas del Gran manifiesto Gnóstico del tercer año de Acuario, afirma lo siguiente: Jesús fundó la Iglesia Gnóstica, la que existía en tiempos de San Agustín, la que conoció Jerónimo, Empédocles, Santo Tomás, Marción de ponto, Clemente de Alejandría, Tertuliano, San Ambrosio, Harpócrates y todos los primeros padres de la Iglesia.

Continúa explicando el Venerable Maestro: La humanidad necesita volver al punto de partida, regresar a la Santa Gnosis del hierofante Jesús el Cristo, retornar al cristianismo primitivo, al cristianismo de la Gnosis. La doctrina de Jesús el cristo es la doctrina de los esenios, la doctrina de los nazarenos, peratisenos o peratas, etc. En la doctrina de Jesús el cristo hay yoga digerida, yoga esencial, magia tibetana, budismo práctico, ciencia hermética, etc., etc., etc. En la Gnosis está toda la sabiduría antigua ya totalmente “masticada” y digerida.

Henri Charles Puech, en la página 235 de su obra: En torno a la Gnosis y publicada por Taurus, explica que: “en los sistemas religiosos de los que constituye el fondo, la gnosis aparece como un conocimiento que trae consigo y procura por sí mismo la salvación, una ciencia liberadora o salvadora, un saber que es en sí y por sí mismo salvación. Se llama o puede llamarse gnosticismo –y también gnosis– a toda doctrina o actitud religiosa fundada sobre la teoría o la experiencia de la obtención de la salvación mediante el conocimiento”.

En el Capítulo titulado: “La cristiandad alerta: la visión alternativa del Evangelio de Judas, escrita por Bart D. Ehrman, página 81 de: El Evangelio de Judas, publicado por National Geografic, se lee lo siguiente: El término gnosticismo deriva de la palabra griega gnosis, que quiere decir “conocimiento”. Gnósticos son los que “tienen el conocimiento” ¿Y qué es eso que saben? Conocen secretos que pueden conducir a la salvación. Para los gnósticos, una persona se salva no por la fe en Cristo o por sus buenas obras, sino por el conocimiento de la verdad la verdad acera del mundo en el que vivimos, acerca de quién es el verdadero Dios y, especialmente, acerca de quiénes somos nosotros mismos. En otras palabras, se trata en gran medida de autoconocimiento: conocimiento de nuestro origen, de cómo hemos llegado aquí y de cómo podemos volver a nuestra morada celestial. Según la mayoría de los gnósticos este mundo material no es nuestra casa. Estamos atrapados aquí, en estos cuerpos de carne, y necesitamos aprender el modo de escapar. Para los gnósticos que también eran cristianos (muchos gnósticos no lo eran) es el propio Cristo quien nos trae ese conocimiento secreto desde los cielos. Él revela la verdad a sus seguidores más próximos, y es esa verdad la que puede hacerlos libres.

La Gnosis cristiana, más específicamente, la gnosis ligada al Cristianismo primitivo, se encuentra en los evangelios gnósticos. Algunos evangelios gnósticos son: el Evangelio de María Magdalena, el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Felipe y el Evangelio de Judas. La obra monumental de la Gnosis de esa época es: Pistis Sophia, el libro de la sabiduría poder, que permite elevarse al humanoide desde la simple creencia, hacia la real sabiduría.

Escudriñando también los evangelios canónicos, es posible encontrar referencias a la Gnosis, incluso en el Evangelio de Juan. “Si me conocieses, también a mi padre conocerías; y desde ahora le conoces y le has visto” (Jn 14:7). “El espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero ustedes le conocen, porque mora con ustedes y estará en ustedes” (Jn14:17). “Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste” (Jn 17:25).

Samael Aun Weor nos explica en el Gran Manifiesto Gnóstico: si estudiamos cuidadosamente los evangelios cristianos, hallaremos en ellos la matemática pitagórica, la parábola caldea y babilónica y la formidable ética budista. El sistema de enseñanza adoptado por  Jesús fue el sistema de los esenios. Ciertamente los esenios fueron gnósticos en un ciento por ciento. Los cuatro evangelios son gnósticos.

Materias de estudio muy importantes en la Gnosis, son la Psicología Gnóstica y la Antropología Gnóstica. Para tener una información más completa del tema, te recomendamos consultar las siguientes entradas:
Qué es Gnosis
Significado de la Gnosis
Los estudios gnósticos
La conciencia y algunas definiciones de Gnosis

 

Ciclo de Conferencias de Navidad

Durante este mes de diciembre de 2009, en la sede central del Movimiento Gnóstico Cristiano Guatemalteco, se impartirá un Ciclo de Conferencias con motivo de Navidad.
El Movimiento Gnóstico Cristiano Guatemalteco, es la más antigua de las escuelas gnósticas en Guatemala. Su dirección es: 2ª. Avenida 11-43, zona 1, de la ciudad de Guatemala. A pocos metros del Paraninfo Universitario. Con motivo de la celebración de fiestas gnósticas mayores, en este lumisial o centro gnóstico de Guatemala, tradicionalmente se programan temas relativos a la festividad correspondiente. Todas las conferencias previstas, corresponden a temas de introducción a la Gnosis, se conciben para todo público y se imparten gratuitamente. />
El Ciclo de Conferencias incluye cuatro temas interrelacionados que se impartirán los días: miércoles 9 y 16 a las 18:00 horas y los domingos 13 y 20 a las 10:30 horas.
Los temas a desarrollar son los siguientes:
Simbología de las Tradiciones de Navidad (miércoles 9)
El Mito Solar (domingo 13)
Significado esotérico de la Navidad
El nacimiento de Cristo
En todas las conferencias, se brindará una amplia y profunda explicación de los diferentes aspectos asociados al maravilloso acontecimiento de la Navidad: La temática se desarrollará totalmente desde el punto de vista de la Gnosis y enfatizará en la importancia de recuperar el enfoque místico de las fiestas navideñas, suplantado en los tiempos actuales por el consumismo y los excesos.
En el tema: Simbología de las Tradiciones de Navidad, se explicará ampliamente el significado místico y esotérico de tradiciones como la quema del diablo en Guatemala, las posadas, el árbol de Navidad, la celebración a la virgen de Concepción, la Noche Buena, el día de los Inocentes, el día de Reyes y el día de Candelaria, así como el “milagro” de la inmaculada concepción de María, entre otras.
En la conferencia: El Mito Solar, se explicará la íntima relación esotérica existente entre la celebración de Navidad y la conmemoración de la Semana Santa, con la Astronomía, en especial, con los solsticios y equinoccios. Se explicará que la fiesta de Navidad es un Drama Cósmico que fue celebrada antiguamente por todas las civilizaciones. Se hablará del hondo contenido espiritual que tienen estas fiestas y la importancia de su celebración.
Al hablar del Significado esotérico de la Navidad, se profundizará en la simbología esotérica escondida detrás de la tradición de los “nacimientos”. Se analizarán los diferentes elementos simbólicos asociados al nacimiento del niño Dios de Belén, entre ellos: el establo, el pesebre, el buey, la mula, las ovejas, los pastores y la estrella de Belén,
Al tratar lo relativo al nacimiento de Cristo, se expondrá que de nada serviría que Cristo naciera mil veces en Belén, si no nace en nuestro corazón también. Se explicará la importancia de celebrar la Navidad del corazón y de que cada individuo se esfuerce en lograr el verdadero Nacimiento Segundo. Con explicaciones basadas en la Alquimia y el esoterismo gnóstico. Se hará una distinción entre el Cristo histórico, el Cristo íntimo y el Cristo Cósmico
Más información con Armando Castañón, teléfonos: (502) 22572116 y (502) 22382575
MGCG.(502) 22326130 (de 18:00 a 20:00 horas).