Dios Madre, el Eterno Femenino y su relación con el Jeshua particular
Cuando se celebran acontecimientos tradicionales como el Día de los Muertos, La Navidad o la Semana Santa, normalmente no se le da importancia a un aspecto de nuestro propio Ser y del contenido simbólico de tales sucesos. Sin desconocer la importancia del acontecimiento natal, en el Solsticio de Invierno, y el esoterismo que refleja en su simbolismo, queremos ahora, en este artículo, tratar sobre ese aspecto que, normalmente, pasa desapercibido para la mayoría, sean estos conocedores o profanos.
Cuando llega el 21 de diciembre, en el Solsticio de Invierno, justamente es el momento en que la constelación de Virgo se levanta por el horizonte, y esto es profundamente significativo… Virgo es la Virgen Celestial. Virgo representa a todas las vírgenes madres del mundo: María, la Madre de Jesús, tiene los mismos atributos que Isis, Juno, Deméter, Ceres, Vesta, Maya, Adonía, Insoberta, Rea, Cibeles, Tonantzin, Coatlicue, Hoa -Se, Chimalman, etc, etc., etc.
Todo Gran Maestro es hijo de una Virgen Inmaculada. Si estudiamos las religiones comparadas, descubriremos por doquiera inmaculadas concepciones, vírgenes antes del parto, en el parto y después del parto. Las escrituras religiosas dicen que Buda, Júpiter, Zeus, Apolo, Quetzalcoatl, Fu-Ji, Lao T‘se, Huitzilopochtli, etc., etc., fueron hijos de vírgenes.
Tenemos por ejemplo, que los anales aztecas dicen que Coatlicue, la madre de Huitzilopochtli, cuando estaba barriendo el Templo, se encontró una bola de plumas y la colocó en su seno, e inmediatamente quedó encinta…
Igualmente Chimalman, la madre de Quetzalcoatl, caminaba con dos de sus hermanas y se le apareció un enviado del Cielo y le dijo que quedaría gestando a Ce Acatl Topiltzin Quet-zalcóatl, sin varón alguno. (¡Qué semejanza con la anunciación del Ángel Gabriel a María!). En China se cuenta, que al caminar por las orillas de un río, Hoa-Se pisó la huella del Grande Hombre, y quedando cubierta de un maravilloso resplandor, sus entrañas comenzaron a concebir al Cristo Chino Fu-Ji.
En este último caso, hay unos datos que resultan curiosos y evidentemente esotéricos, ya que la Virgen Hoa-Se, dio a luz el 4º día (los 4 elementos de la Naturaleza), de la 10ª luna (los misterios de I-O, del Limgan-Yoni), después de 12 años (el Zodíaco, los 12 trabajos de Hércules o 12 peldaños de la Alquimia). Todas estas concepciones por obra y gracia del Espíritu Santo nos deben hacer reflexionar…
El Espíritu Santo o Tercer Logos, en forma de blanca paloma hace fecundo el vientre de toda Virgen, en lo macrocósmico, como Madre Naturaleza o en lo microcósmico como la Virgen Madre del Cristo Intimo particular individual. La Paloma es un símbolo fálico, recordemos que Peristera (la ninfa del cortejo de Venus) es transformada en paloma por el amor.
El fuego del amor, el fuego sexual del Tercer Logos es conocido en el indostán con el nombre de Kundalini, y éste debe subir en forma de fuego serpentino por el canal anular medular de la columna vertebral, para hacer fecundo el vientre de nuestra Divina Madre. Solo así viene la Inmaculada Concepción y la Iniciación Venusta (Nacimiento Segundo), que no es otra cosa que el nacimiento de la Fuerza Cristo en el corazón del ser humano, que celebra su Navidad Interior.
La Inmaculada Concepción, la Navidad, la Semana Santa, etc, son acontecimientos cósmicos, solares, que deben celebrarse en cada uno de nosotros. Se sabe pues, que sólo con el Tantrismo es posible hacer subir el fuego sexual del Tercer Logos o Kundalini, por nuestro canal medular, y que este último no ascendería jamás por la columna vertebral de los fornicarios, adúlteros, iracundos, soberbios, ladrones, usureros, mentirosos, etc.
Es por eso, que en las tradiciones eternas que encierran los misterios del Cosmos, vemos que previo al acontecimiento de Beth Lehem, (Torre de Fuego) previo a la Iniciación Venusta, es decir, al nacimiento del Niño-Sol, el Cristo, en el interior del Iniciado, viene la celebración del Día de los Muertos, para terminar, finalmente, en Semana Santa con su muerte y resurrección. Así es, si no se está “bien muerto”, no es posible que el Kundalini ascienda por el canal central de la columna vertebral.
Estar “bien muerto”, quiere decir, que hemos eliminado el Ego, el Yo, el mí mismo, etc, que hemos disuelto todos esos agregados psíquicos que personifican nuestros errores: Ira, Codicia, Lujuria, Orgullo, Envidia, Gula, Pereza, etc., etc. Por eso vemos también que en muchas culturas se simboliza a nuestra Divina Madre Kundalini con rostro de calavera o acompañada de un cráneo, para simbolizar esa muerte psicológica.
Entre los aztecas es Coatlicue, la del rostro cubierto con la máscara de la calavera y con faldellín de serpientes. En las iglesias góticas, vemos a veces a la Virgen acompañada de un mudo cráneo. Ella es la misma Hékate o Proserpina, reina de los infiernos y de la muerte. En la Psicología Gnóstica y Revolucionaria, se dice que necesitamos un poder superior a la mente para poder eliminar el Ego, y que afortunadamente más allá del cuerpo, los afectos, y de la mente, subyace ese poder: la Divina Madre Kundalini que tiene el poder de reducir a cenizas a cualquier agregado psíquico inhumano.
Como vemos, se necesita de la Virgen Madre, de Dios Madre dentro de nosotros si queremos que el Cristo nazca en nuestro corazón, ella es muerte, concepción y nacimiento. Si quieres volver al Padre que está en secreto, debéis regresar primero al seno de vuestra Divina Madre Kundalini.
Necesitáis levantar por el canal medular la Serpiente de Vida: eso es Alquimia. Os habéis olvidado de vuestra Divina Madre Kundalini. Necesitáis adorar a la Divina y Bendita Diosa Madre Cósmica, ella es la Virgen de todos los cultos religiosos. Si vosotros queréis el retorno de vuestra Divina Madre, necesitáis trabajar con la Piedra Filosofal (el Sexo), y morir en sí mismos, aquí y ahora, nos dice el V.M. Samael.
Por eso vemos que los acontecimientos cósmicos, solares y las tradiciones de los Misterios nos señalan el camino: ¡Solvet (disolver, desintegrar, morir) et coagula! (Cristalizar, Renacer). Este es el oculto sentido de la celebración del Día de los Muertos, de la Navidad, de la Semana Santa. etc.
Para finalizar nada más os recordamos, querido lector,
que no olvidéis jamás a vuestra Virgen Interior, porque el hijo que se olvida de su madre, se extravía y cae en el error y todo error se paga caro; pero el hijo que se acuerda de su madre, ella le lleva de la mano por el camino recto que conduce a la liberación final; a ella siempre elevemos oración: ¡Oh adorable madre mía, tú que tienes al niño Horus en tus brazos, yo sin tí, en la hora de la muerte estaría perdido, por eso clamo a ti en nombre de los dioses del alto Cielo, para que siempre me des tu auxilio y sanes mi adolorido corazón!
Por César Owen/España
Es muy importante el darnos cuenta que los unicos causantes de lo que nos ocurre a nosotros y en nuetro entorno GUATEMALA Y EL MUNDO SOMOS NOSOTROS. Pero debemos CAMBIAR.