La inmortalidad

Contenido:
Introducción
La inmortalidad espiritual
El Eterno Retorno
La Transmigración
El Budhata
Más allá de la muerte

Introducción

A lo largo de los siglos, la humanidad actual ha idealizado la posibilidad de la inmortalidad, tanto del Alma, como del cuerpo. Se estiman como asombrosas e increíbles, las edades anotadas en el Génesis para algunos personajes, como Enós, quien, según la Biblia, vivió 905 años. Así como los años que vivió Set, que según el libro sagrado, fueron 912 años, los de Jared 962 años y el más famoso de todos los longevos de las sagradas escrituras: Matusalén, hijo de Enoc. Matusalén, vivió 969 años y murió. Asimismo, en Génesis 5:24, se lee que Enoc caminó “con Dios y desapareció, porque lo llevó Dios”.

Son dos tipos de anhelos para la humanidad actual. El primero es el de lograr una longevidad, como las de Matusalén, Jared, Set y Enós. Pero otra, la que se vislumbra con el prodigio de Enoc: la inmortalidad del cuerpo, asociada a la Resurrección.

En relación con la Resurrección, también hay de dos tipos. Resurrecciones del tipo: “vida después de la vida”, incluidas aquí, resurrecciones milagrosas, como la que realiza Elías con el hijo de la viuda y las resurrecciones milagrosas que hizo el divino redentor del mundo, entre ellas, la resurrección de la hija de Jairo.

Cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento. Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo? Él le dijo: dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama. Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo? Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió. Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: mira, tu hijo vive. Entonces la mujer dijo a Elías: ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca (1ª. Reyes 17:17-24).

Vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá… Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, les dijo: apártense, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él. Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó. Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra. (Mt 9:18, 23-26).

De otro tipo, de otra naturaleza es la más famosa de todas las resurrecciones: la Resurrección del mismísimo Señor Jesucristo. Sin embargo, antes de Jesucristo, otros seres extraordinarios lograron tal prodigio y después del gran iniciado Jeshua Ben Pandirá, otros también lo han logrado.

Respecto de la búsqueda de esa ansiada inmortalidad, el Kalki Avatar de la Era de Acuario, Samael Aun Weor, afirma lo siguiente: “Los científicos hacen en estos momentos experimentos y esfuerzos con el fin de alargar la vida. Se han inventado sueros que, se asegura, pueden prologar la existencia hasta 150 años. Pero la realidad de las cosas es que Stalin murió rodeado de científicos, que Eisenhower murió rodeado de sabios médicos. Entonces: ¿en qué quedaron todas las teorías? En cambio, nosotros tenemos gentes que aún viven, gentes de los siglos XIV, XV, XVI, XVII, existiendo todavía. Quiero referirme en forma enfática al conde de SAINT GERMAIN”.

La inmortalidad espiritual

Mucho se ha escrito en relación con el Alma y si esta en realidad es inmortal. Así, por ejemplo, entre los Diálogos de Platón, destaca: el Fedón, que trata precisamente de la inmortalidad del Alma, diálogo del gran filósofo griego Sócrates y que consigna la conversación del filósofo con sus discípulo Simmias y Cebes y narrado por Fedón a Equécrates. Transcribiremos a continuación, algunos párrafos tomados de la página 396 de la versión de los Diálogos, editada por Editorial Porrúa, S.A. de México y publicada en 1976.

Ya por esa época, las personas se formulaban dudas existenciales similares a las actuales, como aquella que expresa su discípulo Cebes al gran filósofo ateniense: hay, sin embargo, una cosa que parece increíble a los hombres, y es eso que has dicho del alma. Porque los hombres se imaginan que cuando el alma ha abandonado el cuerpo, ella desaparece; que el día mismo que el hombre muere, o se marcha con el cuerpo o se desvanece como un vapor, o como un humo que se disipa en los aires y que no existe en ninguna parte. Porque si subsistiese sola, recogida en sí misma y libre de todos los males de que nos has hablado, podríamos alimentar una grande y magnífica esperanza.

Después de estos cuestionamientos de Ceres, viene una largo razonamiento de Sócrates en que sostiene su aceptación de la ley del Eterno Retorno, la Metempsicosis de Pitágoras o Transmigración de las esencias expuesta por Krishna, el octavo Avatar de Visnú en el Bhagavad Gita. Sócrates respondió así: preguntémonos por lo pronto, si las almas de los muertos están o no en el Hades. Según una opinión muy antigua. Las almas, al abandonar este mundo, van al Hades, y desde allí vuelven al mundo y vuelven a la vida, después de haber pasado por la muerte. Si esto es cierto, y los hombres después de la muerte vuelven a la vida, se sigue de aquí, necesariamente, que las almas están en el Hades durante este intervalo, porque, no volverán al mundo si no existiesen, y será una prueba suficiente de que existen si vemos claramente que los vivos no nacen sino de los muertos…

Más adelante, en el mismo diálogo, Sócrates cierra su razonamiento de la siguiente manera: Por lo tanto, estamos de acuerdo en que los vivos no nacen menos de los muertos, que los muertos de los vivos; prueba incontestable de que las almas de los muertos existen en alguna parte de donde vuelven a la vida.

El Eterno Retorno

La ley del Eterno Retorno, establece que todo se repite y retorna. Se repiten los días de la semana, vuelven las fases de la Luna y las cuatro Estaciones del año se turnan en ciclos de manera incesante. Retornan los días y las noches y cada cierto tiempo vuelven los cometas a ser vistos en el firmamento.

P.D. Ouspensky en el capítulo titulado «El Eterno Retorno y las Leyes de Manú», de su obra: «Un Nuevo Modelo del Universo«, transcribe un interesante texto de Simplicio: los pitagóricos dijeron que las mismas cosas se repiten una y otra vez. En conexión con esto es interesante observar las palabras de Eudemo, discípulo de Aristóteles (en el Libro 3º de la Física). Él dice: algunas personas aceptan y algunas personas niegan que el tiempo se repite. La repetición se entiende en diversos sentidos. Una clase de repetición puede suceder en el orden natural de las cosas, como la repetición de los veranos y los inviernos y otras estaciones, en que una nueva viene después de que otra ha desaparecido; a este orden de cosas pertenecen los movimientos de los cuerpos celestes y los fenómenos producidos por ellos, tales como los solsticios y los equinoccios, que son producidos por el movimiento del Sol.

Pero si debemos creer a los pitagóricos, existe otra clase de repetición. Eso quiere decir que yo os hablaré y me sentaré exactamente así y tendré en mi mano el mismo palo, y todo será igual que ahora y el tiempo, como es de suponerse, será el mismo. Porque si los movimientos (de los cuerpos celestes) y muchas otras cosas son los mismos, lo que ocurrió antes y lo que ocurrirá después son también los mismos….

Muy oportuno resulta citar al libro del Eclesiastés, en la Biblia: Generación va, y generación viene; mas la Tierra siempre permanece. Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de dónde se levanta. El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo. Los ríos todos van al mar y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo. Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: he aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido. (Ec 1:4-10).

Con justa razón el Buda Maitreya, Samael Aun Weor, explica en el capítulo titulado: «Ritmo, Retorno y Recurrencia» de su obra: “El Cristo Social”, que: Las leyes de Retorno, Recurrencia y Ritmo gobiernan inteligentemente la vida y la muerte, el flujo y el reflujo, y los incesantes cambios y movimientos de la Naturaleza.

La Transmigración

En el Bhagavad Gita, se lee la siguiente explicación de Krishna el Avatar Indo: El Ser no nace, ni muere, ni se reencarna, no tiene origen; es eterno, inmutable, el primero de todos, y no muere cuando matan al cuerpo. Y dos versículos más adelante se lee: “Como uno deja sus vestidos gastados y se pone otros nuevos, así el Ser corpóreo, deja su cuerpo gastado y entra en otros nuevos.

El Venerable Maestro Samael, en el capítulo titulado: “La Reencarnación” de su obra: «El Misterio del Aureo Florecer«, comenta ambos versículos, aparentemente opuestos del gran Avatara Krishna. Advierte, que “si no conociéramos la clave, es obvio que quedaríamos confundidos”.

El Ser es el Ser y la razón de ser del Ser, es el mismo Ser. El Ser es lo Real, lo auténtico. Es el mismo Espíritu del cristianismo, Atman, el inefable, entre teósofos e indostanos, Chesed, entre los rabinos judíos, el Íntimo, el Dios íntimo, el Padre interno, el cuarto sefirote de la Cábala o cuarto principio de todo ser humano auténtico. Dos peldaños abajo en la escala sefirótica, se encuentra el Manas superior, Tiphereth, el Alma humana.

Sin embargo, en el Budismo y en la Gnosis, se enfatiza que el animal intelectual, falsamente llamado hombre, la humanidad actual, la inmensa mayoría de hombres y mujeres que poblamos el planeta Tierra, no poseemos Alma, somos desalmados. Pero afortunadamente, poseemos, el material psíquico necesario para fabricar eso que se llama Alma. La materia prima necesaria para crear el Alma, es la Esencia maravillosa.

El Budhata

Los diferentes textos budistas, coinciden en que no hay un alma individual en el hombre máquina. En el animal intelectual, solo existe un “conglomerado de fenómenos frágiles o fugaces, de combinaciones momentáneas e impermanentes” y que en la máquina humana: “no hay nada constante, ninguna unidad”. En el Budismo, el Ego, el yo es una ilusión, “una percepción errónea de la vida” y se tiene claro que no es eterno.

Según el Budismo, la Esencia es una pequeña parte del ser humano actual, pero esta es inconstante: aparece y resurge condicionada a los apegos y los agregados psicológicos. En el Budismo, la Esencia es el Budhata . Es la auténtica naturaleza de Buda en nuestro interior, que puede crecer solo con el despertar de la conciencia, hasta convertirse en el auténtico Bodhisattva y seguir el camino hacia la Iluminación.

La concepción budista de la negación del Alma en la máquina humana y el estado de ilusión característico de la máquina, no es ajena al Gnosticismo Universal. Elaine Pagels, en la página 176 de su obra: «Los Evangelios Gnósticos«, publicada en español por Crítica, comentando uno de los textos de la Gnosis antigua, explica: El Evangelio de la Verdad califica semejante existencia de pesadilla. Aquellos que viven en ella experimentan “terror y confusión e inestabilidad y duda y división”, viéndose atrapados en “muchas ilusiones”. Así, según el pasaje que los estudiosos llaman “la parábola de la pesadilla”, vivían “como si estuvieran profundamente dormidos y se encontraran en sueños turbadores…

El Venerable Maestro Samael Aun Weor, afirma que: Tal vez si antes se hubiera aclarado que el ser humano todavía no tiene encarnada su Alma Humana, y que solamente tiene una fracción de Alma encerrada dentro del Ego, las gentes habrían rechazado esta verdad…. Sabemos que la Esencia es una fracción de Alma, pero con esa fracción podemos elaborar lo que el Tao llama “Embrión Áureo”. Ese Embrión Áureo viene a establecer, en nosotros, un perfecto equilibrio entre lo material y lo espiritual. Pero no es posible elaborar dicho Embrión, si antes no hemos liberado a la Esencia que se encuentra embotellada dentro del Ego, del “Yo”, del mí mismo. Desintegrando el Ego, la Esencia o Buddhata se transforma en el Embrión Áureo.

El V.M. Samael en el capítulo titulado “La Esencia” de su obra: “Psicología Revolucionaria”, explica que desgraciadamente la Esencia se encuentra embotellada, enfrascada entre el Ego y esto es lamentable”. Explica además que: “nunca podríamos liberar la Esencia sin desintegrar previamente el yo psicológico” y que en la Esencia “está la religión, el Buda, la sabiduría, las partículas de dolor de nuestro Padre que está en los cielos y todos los datos que necesitamos para la Auto Realización Íntima del Ser… La esencia libre nos confiere belleza íntima, de tal belleza emanan la felicidad perfecta y el verdadero amor. La Esencia posee múltiples sentidos de perfección y extraordinarios poderes naturales.

Más allá de la muerte

En el Bhagavad Gita se lee lo siguiente: Al dejar el cuerpo, tomando el sendero del fuego, de la luz, del día, de la quincena luminosa de la Luna y del solsticio septentrional, los conocedores de Brahman, van a Brahman. El yogui que, al morir, va por el sendero del humo, de la quincena oscura de la Luna y del solsticio meridional, llega a la esfera lunar, y luego renace. Estos dos senderos, el luminoso y el oscuro, son considerados permanentes. Por el primero, se emancipa, y, por el segundo se renace.

El Presidente fundador de las instituciones gnósticas, Samael Aun Weor, comentó los anteriores versículos del Bhagavad Gita, en el capítulo titulado “La Reencarnación” de su obra: “El Misterio del Aureo Florecer”: los de Brahma van a Brahma y pueden, si así lo quieren, volver, incorporarse, reencarnarse, para trabajar en la Gran Obra del Padre. Quienes no han disuelto el Ego, el yo, el mí mismo, se van después de la muerte por el sendero del humo, de la quincena oscura de la Luna y del solsticio meridional, llegan a la esfera lunar y luego renacen, retornan, se reincorporan en este doloroso valle del Samsara.

La doctrina del Gran Avatara krishna enseña que solo los dioses, semidioses, reyes divinos, titanes y devas se reencarnan. Retorno es algo muy diferente. Es incuestionable el retorno de kalpas, yugas, mahamvantaras, mahapralayas, etc, etc, etc. La ley del eterno retorno de todas las cosas se combina siempre con la ley de recurrencia. Los egos retornan incesantemente para repetir dramas, escenas, sucesos, aquí y ahora. El pasado se proyecta hacia el futuro a través del callejón del presente.

Los estudios gnósticos enseñan que con la muerte, unas partes de la máquina humana van al sepulcro y otras a la quinta dimensión, al más allá o mundo astral. Van al sepulcro: el cadáver y la personalidad. El fondo vital se queda cerca del sepulcro y poco a poco, estas tres partes se van disolviendo hasta desintegrarse plenamente de acuerdo con el principio de transformación de la energía.

La personalidad es la suma de hábitos, costumbres, tradiciones, educación, informaciones y aprendizajes que la máquina humana tiene desde su nacimiento. La personalidad es del tiempo. Nace con el tiempo, se robustece con las experiencias y muere con el tiempo. La personalidad es energética y pertenece a la cuarta dimensión.

De acuerdo con la Física moderna, la cuarta dimensión es el tiempo, pero también tiene un aspecto espacial. A la cuarta dimensión pertenecen los fenómenos electromagnéticos. Las ondas de la televisión, la radio, los rayos X, las microondas, entre otras, pertenecen a la cuarta dimensión. De ahí que los fenómenos de la cuarta dimensión, sean generalmente invisibles. El fondo vital, cuerpo vital o cuerpo etérico, es el asiento de todos los fenómenos físicos, químicos y biológicos de la máquina humana y pertenece a la cuarta dimensión.

La quinta dimensión, es lo que está más allá del tiempo, es la Eternidad. Es el más allá, el mundo de los vivos y de los muertos. Es el lugar al que llegamos cuando nuestro cuerpo físico duerme y al día siguiente decimos: “anoche tuve un sueño”. Muchos de lo que se sueña en ese estado, son vivencias que se han tenido en la quinta dimensión o mundo astral. Al mundo astral viaja la Esencia embotellada en el Ego y envuelta en los cuerpos lunares.

La tradición hindú, la yoga y la teosofía, hablan de la constitución septuple del ser humano. Son siete principios que devienen de la Trinidad o Trimurti, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Brahma, Shiva y Visnú en la India¸ Osiris, Isis y Horus en el antiguo Egipto). Esos siete principios, son en su orden: el Ser, la conciencia, la voluntad, la mente, las emociones y deseos, la vitalidad y el cuerpo físico. Esos principios toman la forma de cuerpos espirituales en una mujer y un hombre auténticos: Son el Ser, Atman o el Espíritu; el Alma Divina o Budhi; el Alma humana, Manas superior, cuerpo causal o cuerpo de la voluntad consciente; el cuerpo mental o Manas inferior; el cuerpo astral o cuerpo Kedsjano; el cuerpo vital o cuerpo etérico y el cuerpo físico.

Sin embargo, la Sabiduría gnóstica enseña que con la caída, con el pecado original en el mito de Adán y Eva, con la fornicación y la degeneración humana, la humanidad perdió su alma humana y se desconectó de su Mónada (Atman-Budhi), de su Alma Divina y de su propio Espíritu.

Se aclara además, en el esoterismo gnóstico que los cuatro cuerpos espirituales (vital, astral, mental y causal), deben ser formados, hay que fabricarlos. La máquina humana solo posee el germen de esos cuerpos espirituales, que toman la forma de cuerpos fantasmales o cuerpos lunares.

Un hombre auténtico, una mujer auténtica, ya no tiene solo Esencia, porque ha fabricado eso que se llama Alma. En su proceso de nacimiento o de creación, la futura Alma, se transforma en sucesivas metamorfosis, como el gusano que un día se convertirá en mariposa, como un niño que pasó de cigoto a mórula, luego a embrión y un día viene al mundo físico. La Esencia debe transformarse en una Perla Seminal, posteriormente en el Embrión Aureo y finalmente nacerá el Alma auténtica. Este es el verdadero Nacimiento Segundo del que habló Jesús a Nicodemo en el capítulo III del Evangelio de Juan. Es también, el legítimo Nacimiento Espiritual del que hablan los brahmanes.

La fabricación del alma, no es un proceso natural o mecánico. Tampoco es producto de la Evolución o la Generación Espontánea. Se realiza con base en enormes súper esfuerzos, de esfuerzos conscientes y padecimientos voluntarios. Esos esfuerzos en un principio, se encaminan al despertar de la conciencia, a la práctica de la no identificación y abandonar el deseo, a huir de la fornicación, a aprender a valorar y retener el Ens Seminis y practicar el «no fornicar«, a vivir el sendero octuple del Budismo, es decir, a practicar, entre otras cosas, el recto pensar, recto sentir, recto actuar. A dar de lo que se tiene, a ser más por lo que se da que por lo que se recibe, a practicar el cristocentrismo, a eliminar el Ego. Poco a poco se debe trabajar en la fabricación de los auténticos cuerpos existenciales superiores del Ser, los legítimos cuerpos espirituales, hasta alcanzar un día, el auténtico nacimiento espiritual o Nacimiento Segundo.

El Gnosticismo Universal unifica y sintetiza todas las enseñanzas aparentemente contradictorias respecto del Alma que se encuentran tanto en pitagóricos, como cristianos, budistas o brahmanes. La sabiduría gnóstica explica que los principios anímicos y espirituales contenidos en la triada: Atman-Budhi-Manas, son inmortales y que la Esencia maravillosa tiene el deber de trabajar sobre sí misma, para convertirse en un Alma auténtica.

Después de la muerte del cuerpo físico o desencarnación, las almas y algunas esencias muy selectas, van a una región superior, denominada cielos por el cristianismo. Es el mundo causal o sexta dimensión. Los paraísos elementales de la Naturaleza. Otros, los decididamente perversos y los fracasados van a la región del “llanto y crujir de dientes”, al Astral inferior o mundos infiernos.

La inmensa mayoría de la humanidad actual, simplemente retorna o transmigra, hasta completar un ciclo matemáticamente definido por la divinidad. Si fracasa, desciende a “las tinieblas exteriores”, a la región infernal, hasta completar el pago de todas sus deudas kármicas y que ocurra la completa disolución del Ego. Completa la pena, la Esencia recibe la oportunidad de iniciar un nuevo ciclo evolutivo hasta que después de miles de años, reingrese de nuevo al cuerpo de un animal intelectual. El proceso de los fracasados es largo y doloroso, hasta que un día se decidan a levantarse y auto realizarse plenamente. En caso contrario, quedarán eternamente en lo que son: simples chispas divinas emanadas del Omnimisericordioso.

Quienes trabajen sobre sí mismos y realicen dentro de sí los tres factores de la Revolución de la Conciencia, al autor realizarse, van ascendiendo jerarquícamente, lograran un día encarnar su Alma y pueden seguir teniendo conquistas espirituales extraordinarias hasta la Auto Realización Íntima del Ser. El camino es lento y difícil, es contra la Naturaleza, no depende de la Evolución o la Involución, es revolucionario ciento por ciento y empieza aquí y en este momento, con la plena decisión de volver al camino perdido.

Los seres humanos auto realizados plenamente, tienen un alma inmortal y algunos de ellos, pueden darse el lujo de inmortalizar también su cuerpo físico, mediante la auténtica Resurrección.

“Entre miles de hombres, tal vez uno intenta llegar a la perfección, entre los que intentan, posiblemente, uno logra la perfección, y entre los perfectos, quizás, uno me conoce perfectamente” Bhagavad Gita.

Convenciones gnósticas en agosto

Hemos recibido invitaciones a dos magníficas reuniones gnósticas internacionales.

En la ciudad de Panamá, del 6 al 8 de agosto de 2010, se realizará la II Convención Gnóstica de Centroamérica y del Caribe, titulada: “Cambio Radical”.
La sede de la Convención será el hotel Caribe (Calle 28 y avenida Perú, ciudad de Panamá).
Para mayor información de la Convención, puedes escribir a:
convenciongnosisamericacentral@gmail.com
O ingresar a la siguiente dirección web:
http://www.convenciongnosticadecentroamerica.blogspot.com

Hay una promoción de pasaje vía terrestre, desde Guatemala para la convención.

Para anotarte en esta promoción de transporte desde Guatemala hasta Panamá Ida y Vuelta a un costo de US$ 135.00 puedes comunicarte directamente a los teléfonos (502) 2311-1402 y (502) 2311-1403 en Guatemala o escribir a Carlos Coll al e-mail: carlosc@seinter.com
Recuerda que el monto del pasaje es único (US$. 135.00) sin importar el país desde el que se tome el bus. Si deseas viajar vía terrestre desde alguna ciudad de los Estados Unidos o de México, también te puedes comunicar con el hermano Carlos Coll.
En caso de que surja cualquier pregunta, también puedes escribir o llamar al Comité Organizador en Panamá:

III Convención Gnóstica Norte Americana – North American Gnostic Convention
Toronto-Canada

La convención se realizará los días 27, 28 y 29 de agosto de 2010 y se titula: «La Cosecha Solar«.

Solo quedan 45 días para la cristalización de esta idea Solar. Tu participación en este evento cósmico es muy importante y necesaria, no solo para la Conciencia sino también por el bien del desarrollo de la Gnosis en Norte América.

Regístrate para la Convención y prepárate para el próximo encuentro con los grandes Hierofantes del Circulo Consciente de la Logia Blanca. Toronto, que en lengua nativa significa «El Lugar de Encuentro», te espera.

Ven a disfrutar esta cosecha espiritual que está preparada especialmente para ti.

Comité organizador del evento

Victor y Lily Sorto, en nombre de la Convención

Teléfono: (416) 533-4385
E-mail: gnostic_convention_toronto2010@yahoo.ca
www.GnosticConvention2010.ca

Los desastres naturales (parte III)

Introducción

En la primera parte del tema, se hizo un breve análisis de diferentes causas naturales y humanas para que ocurran desastres naturales. Especial atención se dio a la degradación del ambiente y a la destrucción de insensata de los bienes de la Naturaleza. Se anotó además, que la Tierra es un organismo muy delicado y que para que una sociedad cambie y dejé detrás conductas indeseables, es preciso que cambie el individuo.

En la segunda parte del tema, se hizo un análisis de otras causas naturales y sociales para los desastres naturales. Se dedicaron párrafos especiales a la pobreza y la alarmante pérdida de vidas humanas en los desastres y que muchas muertes, están asociadas a la pobreza. Se estudiaron también causas psicológicas para la muerte en determinadas circunstancias en un desastre, así como diferentes causas de la pobreza: tanto en el individuo como en el enemigo secreto de la humanidad.

En la presente entrada, se aborda el tema desde la perspectiva metafísica. Se desarrollan ideas antiguas ya olvidadas o nunca consideradas seriamente por la civilización occidental. Muchas de las ideas parecerán nuevas y otras no tan fáciles de aceptar, entender o digerir. Sin embargo, gracias a los estudios gnósticos, poco a poco se podrán ir clarificando con el estudio, la práctica, la investigación y experimentación propia.

La Tierra: un ser vivo

Las concepciones del mundo de diferentes pueblos, desde tiempos antiguos, coinciden en que el planeta Tierra es un ser vivo y por ende un organismo muy delicado y sensible. Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios Ibis de Thot, legó el aforismo que sintetiza el principio hermético de correspondencia: “Tal como es arriba es abajo”. Si cualquier persona del siglo XXI al sentirse mal de cualquier enfermedad infecciosa tiene como opción, dejar que agrave su situación hasta el riesgo de la muerte o tomar medicamentos agresivos que terminen con el agente infeccioso En forma similar, la Tierra puede reaccionar o reacciona enérgicamente ante los males que la humanidad le provoca.

La carta del jefe Seattle a Franklin Pierce, Presidente de los Estados Unidos, en 1854, resulta muy ilustrativa al respecto. Bien merece dedicarle tiempo a leerla o releerla para entender esa cosmovisión que gran parte de la humanidad olvidó o desconoce.

El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras

¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña. Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia…

Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados…Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños…

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo”.

Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo. Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.

La Tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.

Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.

Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció. ¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció. La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.

El Askokin sagrado

En la primera parte del tema, se hizo especial referencia a que cada ser vivo del planeta, procesa y transforma energías cósmicas esenciales para mantener el equilibrio planetario. De esta dinámica, no se escapa el animal intelectual, es decir, la humanidad que actualmente puebla el planeta Tierra. La humanidad actual es un órgano de la Naturaleza y al no procesar adecuadamente las energías que el planeta necesita, el planeta, la Tierra se torna más exigente.

Es indudable que la degeneración humana es tan grande que la calidad de energías que provee el animal intelectual a la Tierra no es la adecuada. Al no recibir las proporciones debidas de energía, la Naturaleza tendrá que obtenerla por medios extremos. Entre los medios que elije la Naturaleza para obtener su alimento, están los procesos masivos de muerte de personas, ya sea por la vía de la guerra o mediante desastres naturales.

Si cada especie viviente es un órgano de la Naturaleza, con la enorme destrucción de los bienes de la Tierra y la desmesurada contaminación ambiental, la humanidad enferma al planeta. Al desaparecer las antenas transmisoras de las ondas cósmicas que alimentan el mundo, la Tierra se torna exigente y busca opciones para captar esa energía. El cuerpo humano material, en última instancia es energía y con la muerte, se cumple el principio de transformación de la energía y la Tierra obtiene su alimento.

En el capítulo 9 de su obra: «Transformación social de la Humanidad», el Kalki Avatar, Samael Aun Weor, explica lo siguiente: ”La Naturaleza nos ha dado la vida pero tenemos que pagársela muy caro, nosotros nos aliméntanos de la Naturaleza, pero ella se alimenta de nosotros. “Los viejos sabios asiáticos descubrieron dentro de la psiquis de todo individuo, dos sustancias sagradas que ellos denominaron Abrustdonis y Helkdonis”.

“Decían los viejos sabios que trasmutando inteligentemente estas dos sustancias metafísicas, se liberaba una vivificante sustancia sagrada llamada Askokin. El Askokin es la sustancia con la cual se alimenta la gran Naturaleza. La Madre Natura nos da la vida pero la cobra bien caro, ella exige Askokin, y si no se lo damos voluntariamente, ella lo arrebata a la fuerza…”

El Avatara de Acuario explica que liberando la Esencia y estableciendo un centro permanente de consciencia mediante el recto pensar, recto sentir y recto actuar, podría la humanidad liberar el Askokin sagrado que requiere el planeta para su mantenimiento equilibrado.

Más adelante dice el maestro: “Nosotros estamos seguros que solo disolviendo el Yo psicológico (el Ego), podemos liberar el sagrado Askokin que la natura necesita para su alimento”.

El destino, los accidentes y los actos conscientes

En el capítulo 40 de su obra: «El Cristo Social», el Buda Maitreya, Samael Aun Weor, explica que: En el mundo existen tres tipos de actos: 1º Actos nacidos del destino. 2º Actos nacidos de la voluntad consciente. 3º Actos relacionados con la ley de los accidentes.. Dice además, el venerable Maestro que: El bípedo tricentrado realmente no es capaz de hacer nada; sólo es víctima de las circunstancias, está sometido a dos leyes: 1º Ley del destino. 2º Ley de los accidentes. La gente le echa la culpa de todo a la ley del destino cuando en realidad las inconscientes máquinas locas tricerebradas están muy especialmente sometidas a la ley de los accidentes.

Pero es claro que la mayoría de accidentes ocurren por la imprudencia humana. Es innegable que muchas personas mueren en medio de la tragedia derivada de desastres naturales, pero gran parte de estos, mueren por imprudentes. Tampoco podemos negar la manifestación de extraordinarios milagros que ocurren para salvar a determinada persona que no le tocaba morir. Muchos exclaman: ¡Milagro!, pero desconocen el extraordinario esfuerzo que tuvo que hacer algún ser celestial para que tal milagro ocurriese.

En otras circunstancias, en medio del desastre, se salvan vidas por la intervención decidida de alguien que toma conciencia de la gravedad del peligro y está dispuesto a salvar a quien está expuesto a la muerte. Los grandes cambios sociales en la historia de la humanidad, han sido conducidos por individuos diferentes, con cualidades superiores a los de la masa, que tomaron consciencia de que algo andaba mal y era preciso un cambio de rumbo. Esos individuos convencieron a otros y emprendieron esos cambios por el impulso decidido de su voluntad.

Es de tomar en cuenta también el orden causal cósmico. Este ha sido investigado muy a fondo por los sabios orientales. Llega un momento en el que determinadas esencias perciben que su tiempo en el mundo físico está por terminar, determinadas personas pierden el anhelo de vivir o aceptan la inevitabilidad de la muerte y se resignan a esperar la desencarnación. Pero existe también la ley de acción y consecuencia; no hay efecto sin causa. La ley física de acción y de reacción, el principio filosófico de causa y efecto en actos humanos corresponde a la ley del Karma. El Gnosticismo Universalenseña que la ley divina interviene también a la hora de los desastres naturales.

El Karma colectivo

Es el karma que se cobra a un conjunto de personas, cuando por ejemplo se desploma algún teatro, ocurren incendios, accidentes de algún medio de transporte de pasajeros, sea un avión, un autobus, un barco o un tren. Cuando sucede un terremoto u otro desastre natural. Cada persona sale dañada de una forma, dependiendo de lo que la ley tenga que cobrar: unos mueren, otros se queman parcialmente, otros se les rompe el brazo y algunos salen ilesos…

No es la ley del karma la que provoca los accidentes, sino que los jueces de la ley Divina, aprovechan estos para cobrar cuentas. La ley de accidentes es una ley mecánica de la Naturaleza que está íntimamente relacionada con la ley del karma.

Annie Besant, la gran escritora teosófica, en su obra titulada: «Karma», transcribe un texto atribuido a Jámblico, el gran mago: Lo que a nosotros nos parece estricta¬mente justo, no lo es para los dioses, porque nosotros sólo vemos esta breve vida, las co¬sas presentes y la manera como subsisten; pero las Potestades superiores a nosotros co¬nocen todos los ciclos de vida….

Afirma además Annie Besant, que: No castiga o premia el Rector o Maha¬raja con permisión de Dios o sin ella, sino que el mismo hombre se castiga o premia por su karma, que cuando erróneo acarrea individual y colectivamente (como sucede a veces en las naciones) toda clase de males y calamidades.

Los tiempos del fin

Es indudable que los actuales, son tiempos difíciles y que la espada de la Justicia Cósmica pesa amenazante sobre la cabeza de la humanidad. La divina Gnosis enseña que desde mediados del siglo XX, la actual quinta raza humana o raza aria, entró en los tiempos del fin anunciado por los pueblos antiguos, profetas y videntes.

Este proceso es lento lleva ya varias décadas, pero es inevitable. Eso sí: “solo el Padre sabe el día y la hora”. Ya en la década de los años sesenta, el Presidente fundador de las instituciones gnósticas, Samael Aun Weor, advertía de la catástrofe ecológica y del drástico cambio climático que se avecinaba. En esa época, pocos le prestaron atención. Actualmente, la degradación del ambiente, el calentamiento global y el peligro de una catástrofe mundial, es motivo de serios estudios por muchos especialistas.

De lo que anunció el maestro Samael, por esa época, entresacamos algunos párrafos del capítulo 6, del Mensaje supremo de Navidad 1967-68: Resulta muy singular y significativo que llueva ahora en el SAHARA y en muchos otros lugares donde antes no llovía. Se ha comprobado que los hielos del polo Norte se están derritiendo y esto trae como consecuencia los terribles huracanes y ciclones que actualmente azotan al mundo…

Los terremotos se suceden ahora en forma encadenada, tan pronto se sacude Turquía como el Indostán, hoy tiembla en Norte América mañana en Italia, o en Centro América o en Sur América, etc., demostrándose con esto que dentro del Interior de esta afligida tierra en que vivimos, el Fuego planetario, ha entrado en un terrible desasosiego.

Los viejos volcanes como leones dormidos están despertando de su sueño milenario y comienzan a Rugir, recordemos al Vesubio que acabó con Pompeya, al Fuji en el Japón, al Etna y a muchos otros.

Lo más curioso es que no solamente los leones viejos empiezan a despertar; nuevos volcanes han nacido algunos con vida efímera, otros con vida intensa, mencionemos por ahora al Paricutín … y aquel otro de la tierra fría y martirizada de Siberia….

Más adelante explica el Maestro: Se ha comprobado en forma definitiva que ciertas corrientes de agua en el Atlántico se han venido calentndo desusadamente en el Golfo de Guinea, que está sobre el Ecuador, de manera que al viajar estas corrientes de aguas hacia las regiones del Norte en el conocido «Gulf Stream», han ido socavando secretamente los hielos, fraccionando las montañas de hielo que en pedazos comienzan a viajar hacia el Ecuador para llenar con ansiedad el Vacío dejado por la gigantesca evaporación.

No cabe la menor duda de que esto produce una corriente inversa al «Gulf Stream», pero muy fría que altera fundamentalmente los climas de las Costas por donde pasa, terminando por dar vida a los ciclones, huracanes, terribles tempestades, lluvias torrenciales y toda clase de trastornos climatéricos que causan alarma al género humano…

Ante este panorama, ante estas condiciones de vida anormales y difíciles, ante este futuro terrible que se avecina, ¿que le queda al individuo sensato?

Iniciar un profundo trabajo de revolución de su conciencia, trabajar interiormente, conocerse a sí mismo, exterminar a los elementos indeseables de su conducta, nacer espiritualmente, aprender a ser más por lo que se da que por lo que se tiene o recibe, vivir en la verdad y difundirla, hacer que su luz brille y aprender a respetar y amar los bienes de la Naturaleza.

El individuo consciente de esta realidad, puede trabajar porque desaparezca el hambre del mundo y combatir la explotación, la exclusión y la miseria humana, trabajar en la difusión del conocimiento, fomentar la educación cimentada en valores eternos, en la búsqueda de la verdad y el desarrollo de la capacidad de pensar de manera diferente e independiente, generar cambios en sus hábitos y conducta que tiendan a la disminución del calentamiento global y la degradación del ambiente.

El misterioso gato

Diosa Bast o Bastet
Diosa Bast o Bastet

Los egipcios le rendían culto a Bast , Bastet o Basht, Diosa del Antiguo Egipto con cuerpo de mujer y cabeza de este animal. Personificaba al calor bienhechor, viviente y fecundante del Sol. Siendo sus atributos: un sistro (instrumento musical, una égida (coraza) y una cesta colgada del brazo.

Los antiguos egipcios le rendían culto al gato porque lo asociaban con el mercurio de la filosofía secreta. Hemos de saber que el mercurio es el alma metálica del esperma hablando en términos alquimistas. Obsérvese que el gato es un gran vidente: él ve en la noche, en las tinieblas e incluso sale de noche, se reproduce de noche, y es precisamente en la noche profunda de los sabios, en la supra-oscuridad, entre el augusto silencio, donde se trabaja con el mercurio; es decir, con el mercurio de la filosofía secreta. La actuación del gato indica que está íntimamente relacionado con el mercurio y por eso se le ha rendido culto. No olvidemos que el mercurio nos convierte en el Gentilhombre, en hombres iluminados.

Efigie de diosa Bast o Bastet
Efigie de diosa Bast o Bastet

Todo en la Naturaleza tiene doble uso. El gato negro, algunas veces, es usado criminalmente por los perversos de la Magia negra, más también puede ser utilizado por los santos de la Magia blanca. Los elementales en sí, no son buenos ni malos, todo depende del uso que hagamos de ellos. Si los empleamos para el bien, buena obra hacemos, mas si los empleamos para el mal, mala obra haremos.

Estos elementales felinos pueden ser ideales para todos los aspirantes a la vida superior. Con esta clase de náhuatls, cualquier ocultista puede aprender a salir en cuerpo astral, consciente y positivamente. Lo importante es no tener miedo (se necesita muchísimo valor).

No está de más decir que para esta clase de experimentos psíquicos se requiere que el gato sea de color negro.

El elemental del gato negro es extraordinario para la alta magia
El elemental del gato negro es extraordinario para la alta magia
Muchos ignorantes ilustrados pueden darse el lujo de reírse de todas estas declaraciones esotéricas, pero, eso no nos importa. Estamos escribiendo para gentes de inquietudes espirituales. Estamos hablando para personas que realmente anhelan el despertar de la conciencia.

Los antiguos aborígenes de América trabajaron siempre con los elementales maravillosos de los animales, de las plantas, con éstos realizaron infinitos fenómenos mágicos, curaciones a distancia, conjuración de tempestades, etc., etc. También eran relacionados y protegidos desde el nacimiento por sus propios nahuales con los que estaban relacionados. Un nagual muy extraordinario es un gato negro, son ideales cuando realmente los amamos y respetamos.

Por: César Owen/España