La muerte y la resurrección
Ya sea por confusión o por oposición parte de la simbología del sapo proviene de la que se adjudicara la rana. Como ella prefiere ambientes húmedos y oscuros se le identificó en Oriente con la lluvia y la Luna y por lo tanto con el principio Ying de la fertilidad; gracias a ello en casi todo el oriente asiático se le consideró propiciador de la lluvia enmienda suponía que le anunciaba y empleaba la expresión «sapo escarlata» como sinónimo de riqueza.
También en Mesoamérica se señaló que estos animales provocaban la lluvia y lo asociaban a los dioses Chaac y Tlaloc, dioses de las aguas, entre los mayas y aztecas respectivamente. Entre los mayas, por ejemplo, hacen todavía una ceremonia especial llamada «Chachaac», para pedirle sus favores al dios Chaac, regidor de las lluvias, y así la milpa pueda desarrollarse y crecer. Es un rito ancestral que tiene como objetivo invocar o provocar la lluvia en los períodos de sequía de los meses de marzo a mayo (o cuando sea menester).
La ceremonia debe ser oficiada por un H´men o X’men (Chamán o sacerdote maya). Se realiza bajo un frondoso árbol en el campo o la milpa. Se traza un cuadrado alrededor del árbol y se colocan 4 X’men, uno hacia cada punto cardinal en los vértices del cuadrado y 5 niños por lado.
Se coloca también un caanché (altar) orientado al Este (lugar de las aguas) y sobre el que se colocan ofrendas consistentes en trece jícaras o recipientes conteniendo la bebida ritual llamada «balché» (una especie de licor sagrado), y trece panes.
Los altares pueden ser tres, que representan la Santísima Trinidad, o uno según la costumbre del lugar. Al lado del altar se colocan tres jícaras de zacá, otra bebida ritual hecha de maíz y endulzada con miel. Mientras el X’men principal invoca en lengua maya al dios Chaac para solicitarle el favor del líquido elemento.
Los que están en los vértices hacen saludos a los cuatro puntos del Universo, y los niños de los lados entonan al unísono el «croac» de la rana que van subiendo de intensidad y volumen.
Las mujeres mayas preparan el pib (comida sagrada) en un horno bajo tierra, donde se cocinan; Estos alimentos son ofrendados principalmente a Chaac, deidad de la lluvia de los mayas y luego son repartidos entre los asistentes. Después de lo cual esperan pacientemente que las lluvias vengan a regar la seca tierra.
En el Egipto faraónico el sapo, al igual que la rana, se asociaron a nociones de regeneración y resurrección. En Occidente se le otorgó un sentido más negativo derivado quizás de su aspecto poco agraciado y casi torpe. En la brujería medieval lo emplearon de la misma forma que habían hecho con la rana: como personificación de esos poderes, Como desaparecen y reaparecen periódicamente y por su metamorfosis de renacuajo a rana o sapo, fueron vistos como símbolo de la fertilidad y la vida.
Con respecto a la simbología de este batracio, recogemos de una conversación informal con el Maestro y unos discípulos lo siguiente: Por ahí como que habían descubierto un murciélago de oro, un sapo de oro o no sé qué, que lo tenían sobre el ara, sobre el altar…
D. ¿Qué simboliza la Rana, Maestro? M. LA MUERTE y LA RESURRECCIÓN. La Rana “muere” en la época del Invierno… Sí creo que es en Invierno… En tiempo de sequía, cuando no hay agua. Y cuando vuelve el agua resucita…
D2. Es lo que le contaba yo a ciertos hermanos: Un Dr., el Dr. Ignacio Romero Vargas, que se educó en la Sorbona en París (lo conocimos), y afirmaba que había aprendido más en un año de vivir entre los yaquis que los diez años que había estado en la Sorbona.
D. ¿En la qué?… D2. Que él convivió con los yaquis de Sonora. Y dice que se ganó la confianza de todo el pueblo y del jefe de la tribu. Y que en una ocasión, veía que toda la gente iba con determinado rumbo; Y entonces, él quiso ir donde iba la gente. Pero que llegando a donde estaba una columna rematada con la esfinge de un sapo, ya no lo dejaron pasar, hasta ahí llegó. Entonces él fue a hablar con el jefe y él expuso el problema: que él quería ir a donde iban
todos. Bueno, se había ganado tanto la confianza del jefe, que este le dijo: – ¿Bueno, me prometes no reírte de lo que veas? – Bueno, lo prometo solemnemente. Entonces, lo dejaron pasar. La gente había ido toda al templo y todas estaban “croando”…
M. ¡Para hacer llover!… D2. Para hacer llover… Además, dicen que el “croac”, es también para hacer subir…
M. Ayuda en el proceso de sublimación de las aguas, de la libido genética, en los solteros. D. Sí, esa práctica la dio el maestro en el “Libro Amarillo”
M. Sí, yo la di por ahí… Bien, pero con ese “croac” se reúnen en grupo y hacen llover… D2. Precisamente para eso, para hacer llover. Entonces, lo fantástico fue eso, que lo vimos en su libro de usted, y lo hemos visto en otra literatura, también, para hacer llover.
D2. Bueno, entonces, él le preguntó al jefe de la tribu, que por qué tenían esa estatua erigida a un sapo; entonces, le dijeron que como símbolo de inmortalidad. Y para demostrárselo, cogieron un sapo momificado, seco, y le dijeron: “¿Lo ves cómo está?”. Lo introdujeron en un cántaro de agua, y taparon el cántaro, y al día siguiente estaba croando el sapo…
M. Mueren y resucitan; por eso es que es sagrado el sapo. En los misterios egipcios el sapo era sagrado: un sapo con una flor de loto encima, tiene una representación enorme: la muerte y resurrección del hombre, como la muerte y resurrección del Universo. El Universo muere y en la aurora del Maha-Manvantara vuelve a resucitar, surge una nueva creación…
Finalmente, no olvidemos que en el relato infantil el sapo recupera su condición real al ser besado por la doncella.
Por: César Owen / España
Bibl: Conferencias y Obras de Samael Aun Weor
Dicionario de Simbolos, Alfonso Serrano, Edit. Libsa