Contenido:
Introducción El drama, el mito y la Astronomía La ley de Octava y la Rueda del año Símbolos de Semana Santa Personajes del Drama Cósmico La Iniciación VenustaIntroducción
En el mundo cristiano Semana Santa es la época que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo, específicamente del gran iniciado Jesús de Nazaret o Jeshua Ben Pandhira. Para las personas cuya fe no está debidamente cimentada, como también para los no creyentes, significa un período de vacaciones y sinónimo de placer, parranda, borrachera y hasta desenfreno sexual. Es así como en Guatemala y algunos otros países, de manera equivocada, para los días de marzo y abril poco a poco se ha ido acuñando el término: “verano” propiciando la invisibilización del profundo significado de la más santa de las semanas. De esta manera se motiva al pueblo a desvirtuar lo que debiera ser un período de paz interior, de reflexión, oración, ayuno, meditación, retiro y experiencias místicas.
Los estudios gnósticos enseñan que la conmemoración de la Semana Mayor tiene un simbolismo esotérico profundo. Detrás del acontecimiento histórico ocurrido en Tierra Santa hace 20 siglos, hay una enseñanza oculta para la conciencia. Más allá de la recreación de la pasión y muerte del Señor mediante cortejos procesionales y el Viacrucis, se encuentra un mensaje de actualidad permanente y el misterio de la redención. Para entender los acontecimientos previos a la Pascua es preciso salirse de la perspectiva histórica y verlos desde un punto de vista personal, muy íntimo, en las profundidades de la psiquis.
Al estudiar la Semana Grande desde esta perspectiva, se requiere entrenarse en el pensamiento holístico, es decir, entender que todo está interrelacionado, interconectado, que nada está aislado y sujeto al acaso. Se requiere del la lámpara de la Gnosis para develar las claves del esoterismo, se necesita de la mitología, de la Astronomía y de establecer relaciones con el teatro, en especial, con el drama. Será necesario además del estudio de leyes universales, como la ley de Siete principios o ley de Octava y de ciencias esotéricas antiquísimas, como la Cábala y la Alquimia.
El drama, el mito y la Astronomía
Entre las modalidades del teatro, el arte escénico destinado a la actuación, resulta de interés especial: el drama. Diferentes estudiosos del esoterismo han explicado que en la antigüedad, los colegios iniciáticos recreaban verdades cósmicas por medio de los dramas, en especial, los representados en la “religión de los Misterios” y que no importando el lugar, holísticamente todos tenían un hilo conductor. Fueron de especial trascendencia los Misterios de Eleusis, y Delfos en Grecia, así como los de la isla de Phile en Egipto.
Es así como la reconocida teósofa y doctora en Filosofía y Letras: Annie Besant explica que: “si la exposición de las doctrinas religiosas en el culto exotérico difería según la nación, el temperamento y las tradiciones de los ciudadanos, el fondo y esencia de la enseñanza, que pone al individuo en posesión de la Gnosis o Conocimiento real, el saber místico que substituye la creencia por el conocimiento y permite decir al hombre con toda certeza: «Yo conozco las cosas de los mundos superfísicos», esta enseñanza era en todas partes única e idéntica, y aunque difiriesen los cultos externos, lo que constituía la entraña, el culto interno y fondo de los Misterios era semejante en todos”.
Ouspensky explica ampliamente el propósito de las funciones teatrales y los dramas alegóricos. Afirma que: Tanto en Grecia como en Egipto, la idea era siempre la misma, a saber, la muerte del dios y su resurrección. El sentido de esta idea estaba presente en todos los Misterios. Más adelante, Anota además que: el drama fue representado sin el más pequeño error, sin la más pequeña inexactitud, de acuerdo con la idea del autor y el plan del productor, ya que de acuerdo con la idea del esoterismo debe haber habido seguramente tanto un autor como un productor. (Pedro D. Ouspensky: El Esoterismo y el pensamiento moderno, de su obra: Un Nuevo modelo del Universo. (1977). Argentina. Editorial Kier, 29 – 31).
El Gnosticismo Universal enseña que todos los acontecimientos narrados en el Nuevo Testamento y que giran en torno de Semana Santa ya estaban escritos en un drama esotérico antiquísimo: El Drama Cósmico. La diferencia entre el drama de Palestina y los restantes se centra en que este último se vivió públicamente hasta sus últimas consecuencias, mientras los otros, se vivían secretamente en los templos de Misterios. A la luz de la Gnosis, al estudiar la pasión, muerte y Resurrección del Señor no solo se debe valorar el inmenso sacrifico por la humanidad de Jesucristo. También se debe entender como un proceso iniciático que cada quien debe vivirlo por sí mismo.
La Antropología Gnóstica enseña que tras la representación del Drama Cósmico se oculta también el mito universal del nacimiento, muerte y resurrección del Sol: el Mito Solar. Las narraciones alegóricas y aparentemente fantásticas asociadas a los mitos encierran explicaciones a diversos acontecimientos antiguos asociados a los diferentes cosmos. Pero, de acuerdo con el Principio de Correspondencia, descubierto por la filosofía hermética y que reza: Tal como es arriba es abajo, esos acontecimientos deben repetirse también en el microcosmos, en el ser humano.
H. P. B. dice respecto de esas relaciones entre los diferentes cosmos: “el ciclo de la Iniciación era una reproducción en miniatura de aquella gran serie de cambios cósmicos a que los astrónomos han dado el nombre del año tropical o sideral” (Helena P. Blavatsky. La Doctrina Secreta. T.II, 15).
En el Mito Solar, hay un héroe solar
que para los egipcios es Osiris y para los persas es Mitra. Entre los pueblos de Mesopotamia es Tammuz y en la India: Krisna.
En Mesoamérica, héroes solares son Quetzalcoatl o Kukulkán y Bacab. En el Popol Wuj, es Junajpu (Hunahpú) que junto a su hermana-esposa Xbalamque (Ixbalnqué) ascendieron al Cielo: uno fue el Sol y el otro fue la Luna. Entonces se iluminó la bóveda del Cielo, la faz de la Tierra, en el Cielo se establecieron. (Luis Enrique Sam Colop. Tr. (2011). Popol Wuj. Guatemala. F&G editores, 109).
El nacimiento, vida, muerte y resurrección del héroe solar, tiene honda explicación astronómica. En este sentido, Samael Aun Weor explica que: el Niño Sol nace el veinticuatro ya para amanecer del veinticinco de diciembre y se crucifica en el equinoccio de primavera para dar vida a todo lo que existe. Lo fijo de la fecha de su nacimiento y lo variable de su muerte tienen siempre en todas las teologías religiosas honda significación. (Samael Aun Weor. El Niño Sol en Mensaje de Navidad 1966-67). Es así como se asocia Semana Santa y el equinoccio de primavera con la muerte y resurrección de los héroes solares. Por este motivo, con mucha sabiduría, los astrónomos del Cristianismo primitivo establecieron que el Domingo de Pascua coincida con el primer plenilunio (la primera luna llena) después del equinoccio de primavera. Esta es la explicación al porqué la Semana Santa es movible. El 21 de marzo, es el momento en el que el Sol, en su movimiento aparente, de sur a norte, “cruza” de un hemisferio al otro, es decir, “se crucifica” en los mundos para que todos los seres vivos tengan vida. Es el tiempo de la reproducción de aves y mamíferos, de la floración de los árboles.
La ley de Octava y la Rueda del año
De acuerdo con la ley de Siete principios o ley de Octava,
todo fenómeno se procesa conforme a la escala musical en siete etapas. La sagrada ley de Siete explica porqué son siete sonidos fundamentales o notas musicales, la ley periódica de la química y los siete niveles de energía atómica. De acuerdo con esta ley universal, son siete días de la Creación en el Macrocosmos y para crear al hombre auténtico. Semana Santa inicia en Domingo de Ramos y culmina en Sábado de Gloria formando una escala musical completa (de do a si). Domingo de Pascua corresponde a la nota do de una escala superior. Es el momento del “paso sublime” a la Inmortalidad del iniciado. Cada día de la Semana Santa se corresponde a la vez con un trabajo simbólico en cada uno de los planetas del firmamento. Esos planetas se hayan dentro del microsmos y son: Luna, Mercurio, Venus,Sol, Marte, Júpiter y Saturno).
Los días de Semana Santa también se corresponden con acontecimientos en el iniciado y en el macrocosmos:
Entrada triunfal en Jerusalén La purificación del Templo La cena en Betania La maldición de la higuera estéril Jueves Santo: la última cena, el huerto de Getsemaní y captura del Señor Viernes Santo: Juicio, viacrucis y crucifixión. Sábado de Gloria: El día del reposo. Domingo de Pascua: la resurrección del Señor.En el Macrocosmos De acuerdo con la ley de Octava, son ocho posiciones importantes del Sol: dos solsticios (invierno y verano), dos equinoccios (primavera y otoño) y cuatro posiciones intermedias. Por estas fechas, en la antigüedad, se celebraban diferentes festividades en todos los pueblos. Los antiguos celtas denominaban estas etapas como: “la Rueda del año”. El Cristianismo no es la excepción y en el santoral, también se encuentran fiestas alusivas a esas posiciones sagradas del Sol. Las ocho posiciones se pueden representar mediante la cruz bautismal o cruz doble que resulta de la superposición de la cruz de San Andrés y la cruz latina.
Fecha (época del año) | Posición del Sol | Celebración |
21 de diciembre | Solsticio de invierno | Navidad |
Febrero -marzo | Candelaria, Carnaval | |
21 de marzo | Equinoccio de primavera | Semana Santa |
3 de mayo | Día de la Cruz | |
20/21 de junio | Solsticio de verano | Día de San Juan |
15 de agosto | La Asunción de Nuestra Señora | |
22/23 de septiembre | Equinoccio de otoño | Día de San Mateo apóstol |
31/10 y 1-2/11 | Hallowen, Todos los Santos, Difuntos |
Símbolos de Semana Santa
Los múltiples y diversos pasajes de la Biblia están rodeados de simbolismo, del que resulta necesario poseer las claves para interpretarlo. En el Judaismo, la Torah, el Antiguo Testamento es el cuerpo de la doctrina, el alma de la doctrina se encuentra en el Talmud y el espíritu de la doctrina, en el Zohar. Es en este último donde se encuentra la Cábala una de las ciencias esotéricas indispensables para develar las claves del Nuevo Testamento. La Cábala es la Matemática del espíritu y con ella se interpretan números y formas. Otra ciencia hermética indispensable para develar el simbolismo del Evangelio es la Alquimia, la ciencia de las transformaciones íntimas. Es fácil concluir que el estudio de la Biblia, sin el complemento de los otros libros y ciencias, no permitirá su adecuada comprensión.
En el Drama de Semana Santa
todo está dispuesto y previsto. Algunos acontecimientos no quedaron registrados en el Nuevo Testamento, pero fueron anotados en los Evangelios Apócrifos y otros sobrevivieron por la tradición. Algunos símbolos que resulta oportuno analizar son los siguientes: durante su martirio le pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha… (Mt 27:29). El venerable maestro Huiracocha en su «Curso de Magia Rúnica» explica que las espinas tienen el significado de voluntad y que existió un dios de la voluntad, el dios de la Espina. Explica además el citado maestro que, tanto en Europa como en América, se han encontrado grabaciones de cabezas con espinas esculpidas en la piedra. Es innegable que la corona de espinas del adorable envía el mensaje de la necesidad de desarrollar la voluntad consciente. El Buda Maitreya explica en su obra: “Las Tres Montañas” que esa caña corresponde también a la vara de Aarón o el bastón de los patriarcas, viviente símbolo de la espina dorsal. Es por la columna vertebral por donde Kundalini, la serpiente ígnea de los mágicos poderes asciende victoriosa en el iniciado. Es por ello que se dice que Jesús vivió 33 años y murió en el monte de la calavera (símbolo de muerte mística), donde fue crucificado.
La cruz venerable encierra los misterios de lingam-yoni, el trabajo con la sexualidad sagrada, el tantrismo blanco que nada tiene que ver con el celibato, ni la pasión desenfrenada. En latín: Cristo corresponde a Xpistus.
Por ese motivo el venerable maestro Samael afirma que: El adorable Dios Khristus (Cristo) deviene de arcaicos cultos al dios-Fuego. Las letras P (pira) y la X (cruz), significan el jeroglífico de producir el fuego sagrado. Por ese motivo en todas las antiguas religiones se rinde culto al fuego. Por la misma razón, los alquimistas cuidaban de mantener el fuego siempre ardiendo y no cansarse de ello. El fuego sagrado lo enciende el binario, la pareja mujer-hombre. Esa labor se realiza en castidad mediante la yoga o alquimia sexual. La condición es «huir de la fornicación» y aprender a sublimar y hasta transmutar el ens seminis, la energía creadora.
Personajes del Drama Cósmico
En el Drama Cósmico se enfrentan fuerzas contrapuestas que llevan un mensaje a explicar. Las multitudes que gritan: crucifíquenlo, no son de ayer, de un remoto pasado, ni exclusivamente de Tierra Santa. En Psicología Gnóstica esas multitudes personifican a nuestros errores, al Ego que constantemente crucifica al Cristo íntimo. Judas, Pilatos y Caifás representan a los tres traidores que asesinaron a Hiram Abif en las leyendas masónicas. Son tres demonios que llevamos en nuestro interior: los demonios del deseo, de la mente y de la mala voluntad.
El Kalki Avatar, en su conferencia “El Cristo Cósmico y la Semana Santa”, devela el significado de los 12 apóstoles de la siguiente manera: “Tenía se dice, doce apóstoles; esos doce apóstoles están dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Son las doce partes fundamentales de nuestro propio ser, las doce potestades dentro de cada uno de ustedes, en su propio Ser interior profundo”.
“Hay un Pedro, que se entiende con los Misterios del Sexo.
Hay un Juan, que representa el Verbo, a la Gran Palabra. ¡Heru Pakroat! Hay también un Tomás que nos enseña a manejar la mente. Explica también el maestro que: “dentro de nosotros mismos está también Judas, no aquel Judas que entrega al Cristo por treinta monedas de plata, ¡no! Un Judas diferente, un Judas que entiende a fondo la cuestión del Ego. Un Judas cuyo evangelio nos lleva a la disolución del mí mismo, del sí mismo”. Hay un Felipe que es capaz de enseñarnos a viajar fuera del cuerpo físico, a través del espacio”.
Sigue explicando el gurú que: “hay un Andrés, que nos indica con precisión meridiana lo que son los tres factores de la Revolución de la Conciencia: Nacer, es decir, cómo se fabrican los cuerpos existenciales superiores del Ser. Morir, cómo se desintegran los factores particulares que se relacionan con nosotros, específicamente y con cada uno de nosotros. Sacrificarse por la humanidad; la cruz de San Andrés indicando la mezcla del azufre y el mercurio tan indispensable para la creación de los cuerpos existenciales superiores del Ser, mediante el cumplimiento del deber Parlock (del Ser -el partkdolgdeber, el deber cósmico que nos manda a tornarnos conscientes de todas nuestras funciones psicofisiológicas-), es profundamente significativo”.
Continua explicando el Avatar de la Era de Acuario el significado íntimo de Mateo y de Lucas: “Mateo, científico cuan ninguno, existe en nosotros, nos enseña la ciencia pura (desconocida para los científicos que solo conocen todo ese podridero de teorías universitarias que hoy están de moda y mañana pasan a la historia). ¡Ciencia pura es completamente diferente! Solo Mateo puede instruirnos en ella. Lucas, con el evangelio solar, es profeta, y nos indica lo que ha de ser la vida en la Edad de Oro”.
Otros personajes no menos importantes
del Drama Cósmico son Marta, esa parte de nuestro propio Ser que representa la humildad, Pablo que nos muestra el camino de la sabiduría, de la filosofía de la Gnosis y Santiago, el patrón de la Gran Obra. En este punto de la exposición, no podría faltar María Magdalena. Ella representa el arrepentimiento espiritual más absoluto, a la mujer símbolo, a la pareja del iniciado que lo salva y que con él se salva. Con justa razón los primeros cristianos y los cátaros al sur de Francia le rindieron culto especial. Para los primeros cristianos, la diosa en los evangelios era María Magdalena, cuyo epíteto quería decir «elevada» o «atalaya/fortaleza». (Margaret Starbird. 2005. La diosa en los Evangelios. Barcelona. Ediciones Obelisco, 29).
Starbird y otros investigadores coinciden en que el culto a María Magdalena duró un poco más de mil años en Europa y coincidió con la victoria de la cruzada contra los albigenses. Starbird anota que: “Durante la misma época algunos epítetos hermosos e importantes que en una época correspondieron a María Magdalena pasaron a aplicarse a la Virgen María, y las iglesias construidas bajo la advocación de «Nuestra Señora» hacían ostensible honor a la madre de Jesús como portadora destacada del arquetipo femenino, «la única de todo su sexo». Proliferaron las estatuas y efigies de la Virgen, casi siempre con el niño en la falda, que recordaban las estatuas egipcias de Isis con Horus. Después de mediados del siglo XIII, la «voz de la Novia» se silenció efectivamente, aunque se dice que los albañiles europeos conservaron la fe verdadera e incorporaron sus símbolos en las piedras mismas de sus catedrales góticas”. (Starbird, Op. Cit. 30-31).
Starbid, opina además que:
“los primeros intérpretes de las Escrituras cristianas la equiparaban además con la novia morena del Cantar de los Cantares” y que a su juicio María Magdalena siempre le “ha proporcionado el ejemplo más intenso de amor a Dios de todas las Escrituras, el de amante”.(Ibid, 65).
La Iniciación Venusta
La Iniciación es el indicador del desarrollo espiritual, de santidad o del crecimiento de la Esencia y posterior perfeccionamiento del Alma, así como de los conocimientos y poderes trascendentales en la ciencia y filosofía Esotérica. En el Glosario teosófico se dice que es una “palabra derivada de la misma raíz que el latín initia, que significa los primeros o fundamentales principios de una ciencia. La práctica de la iniciación o admisión en los sagrados Misterios, enseñados por los hierofantes o sabios sacerdotes de los templos…”.
La forma más pública y accesible para formarse una idea de lo que es una iniciación lo constituye un acto de graduación. Por ejemplo la graduación del bachillerato o diversificado, así como la graduación universitaria. Una representación esotérica de las iniciaciones espirituales, lo constituyen las correspondientes ceremonias de la Masonería. Hemos de advertir que la iniciación es la misma vida, pero que tanto se puede seguir un camino ascendente, como uno descendente. Existe el camino de la magia blanca y el camino negro. Así como hay procesos iniciáticos en la blanca fraternidad, también los hay en la opuesta. Es claro que en este caso, las pruebas iniciáticas se relacionarán con la maldad, la perversidad, el crimen, los sacrificios humanos y la fornicación.
Una forma de comparar el proceso iniciático es mediante la adquisición de grados académicos: la formación inicial, la preprimaria, la primaria o educación básica, la educación secundaria y la educación terciaria o universitaria. Más allá de la obtención del grado universitario, sigue la opción del profesional para que continúe post grados que pueden constituir especialidades, diplomados y maestrías, hasta llegar a los doctorados.
Las iniciaciones crísticas
no son para la humanidad mecánica. Están reservadas a mujeres y hombres de verdad¸ para quienes ya pasaron por todas las iniciaciones de misterios menores, pero que también aprobaron todas las iniciaciones mayores o iniciaciones del fuego. Estas iniciaciones son para aquellos que ya despertaron el fuego de Kundalini y han logrado ascenderlo a base de mucha purificación y práctica del Sahaja Maithuna (alquimia sexual), sin fornicación. En las iniciaciones del fuego nacen los auténticos cuerpos internos del iniciado o cuerpos existenciales superiores del Ser: el legítimo cuerpo astral, el auténtico cuerpo mental y el verdadero cuerpo causal. La Quinta iniciación del fuego confiere al iniciado el grado de Maestro de Misterios Mayores.
Más allá de las iniciaciones del fuego, viene la calificación de estas iniciaciones mediante las iniciaciones de luz. Estas son indispensables para la cristificación del iniciado y corresponden a lo que en esoterismo profundo se denomina la Iniciación Venusta. Los acontecimientos narrados en el Evangelio corresponden a esta iniciación y constituyen el Drama Cósmico.
El Presidente fundador de las instituciones gnósticas afirma en su obra: “El Mensaje de Navidad 1966-67”: “Este es el Drama Cósmico que se representa en todos los templos de todos los mundos del espacio infinito. El aspecto secundario de este gran drama corresponde con entera exactitud a todo individuo sagrado que mediante la revolución de la conciencia alcanza la Iniciación Venusta y se convierte en héroe Solar«.
Más adelante explica el Maestro: “La Iniciación Venusta es únicamente para los hombres verdaderos, jamás para los animales intelectuales. Entiéndase por hombres verdaderos aquellos que ya fabricaron los cuerpos solares. Entiéndase por animales intelectuales toda la humanidad, todas las gentes que solamente tienen cuerpos lunares. La Iniciación Venusta es la verdadera Navidad del corazón tranquilo. La Iniciación Venusta es para los pocos, es una gracia del Logos Solar. En el Nirvana existen muchos budas que, a pesar de sus grandes perfecciones, jamás han alcanzado la Iniciación Venusta…”
“Es necesario saber que el Cristo no puede encarnarse en el animal intelectual, es urgente comprender que el Cristo, Señor nuestro, sólo puede encarnarse en los hombres verdaderos, y que es imposible alcanzar este estado de hombre auténtico sin haber pasado antes por las cinco iniciaciones de Misterios Mayores. Sólo después de haber pasado por las cinco iniciaciones de Misterios Mayores, y como una gracia, previo sacrificio por la humanidad, puede encarnarse el Cristo en nosotros”.
Transcribimos a continuación la explicación que da el Avatar Samael acerca del proceso de cristificación de los cuerpos internos: “la Iniciación Venusta tiene siete grados esotéricos. Primero: Nacimiento en el pesebre del mundo. El Cristo íntimo nace siempre lleno de amor por la humanidad, en ese pesebre interior que llevamos dentro de nosotros mismos, habitado desgraciadamente por los animales de las pasiones, por el yo pluralizado”.
“Segundo: Bautismo del iniciado en el mundo etérico, cristificación del cuerpo vital. Tercero: Transfiguración del Señor; resplandece el Cristo íntimo en la cabeza y en el rostro sideral del cuerpo astral del iniciado, como resplandeció el rostro de Moisés en el monte Nebo. Cuarto: Entrada a Jerusalén entre palmas y fiestas, cristificación del cuerpo mental del iniciado”.
“Quinto: El paño sagrado de la Verónica, en el cual queda grabado el rostro del Maestro. Cristificación del alma humana o cuerpo de la voluntad consciente. Sexto: Cristificación del alma espiritual (Buddhi); eventos cósmicos formidables en la conciencia búddhica que desafortunadamente no quedaron escritos en los cuatro evangelios; acontecimientos del drama cósmico íntimamente relacionados con ciertos hechos de otros planetas del Sistema Solar. Séptimo: El Maestro es crucificado y entrega el espíritu al Padre, entre rayos, truenos y terremotos.
La mujer sella siempre la sepultura
con una gran piedra, la piedra filosofal que simboliza el sexo (la lucha contra Satán fue terrible). En rigurosa síntesis, estos son los siete grados de la Iniciación Venusta. Sobre cada uno de estos siete grados se pueden escribir enormes volúmenes.
Más allá de la Iniciación Venusta le toca al iniciado continuar con su trabajo de purificación y santidad, hasta alcanzar la perfección en la Maestría, hasta convertir todo el plomo de su microcosmos en vehículos de oro puro, hasta vencer a la muerte con la auténtica Resurrección y alcanzar la legítima Inmortalidad.
Cerramos esta publicación enfatizando el hecho de que Cristo nace en un ser humano adulto, en una mujer auténtica, en un hombre auténtico. Entiéndase por ser humano auténtico, aquel que ha alcanzado la Quinta Iniciación de Misterios Mayores, quien ha alcanzado el grado de Maestro de la bendita Fraternidad Blanca. En el caso del iniciado Jesús o Jeshua Ben Pandhira se preparó debida y rigursamente para asimilarse la sustancia Cristo. Antes que él, muchos iniciados se habían cristificado. Después de él, muchos lo han logrado. La diferencia está en la jerarquía. Jesús es el iniciado solar más exaltado de la Logia Blanca.