El Cristo social en la redención humana

Resumen

Formulada en las obras sociales de Samael Aun Weor, otros autores y en cosmovisiones antiguas. Es una vía gnostizante que promueve la transformación social de la humanidad, a partir de profundas revaluaciones del Ser, mediante una reeducación o educación fundamental, un trabajo psicológico serio para el despertar de la conciencia y la muerte mística. Impulsa una religión social o socialismo espiritual, edificante y dignificante. Propone la liberación social mediante el A-himsa, la cultura de paz, la comprensión, cooperación, tolerancia, la equidad, el ejemplo, la vía intermedia y el sendero óctuple. Sostiene que es posible alcanzar la vida digna o vida en plenitud y un mundo mejor mediante el cultivo y práctica de elevados valores de convivencia humana en el ejercicio democrático, el diálogo, el consenso, la concertación y hasta el disenso respetuoso de otras maneras de pensar. En el saber vivir y dejar vivir; cimentado en la libertad de conciencia y los derechos humanos; en ausencia del autoritarismo, la censura, el miedo y el abuso.

La implementación del cristianismo social, no requiere de la creación de un partido político electoral porque no pretende curules, elevados cargos públicos o la presidencia de un país; sino un trabajo anónimo, de servicio al prójimo sin intereses egoístas en beneficio de los más necesitados y desamparados; para el logro de la justicia social. Sus vías de acción surgen de una forma de vivir siguiendo la voz del corazón sencillo y los principios crísticos dinamizados en el sendero del hogar doméstico, la comunidad, el aula, el centro de estudios, la universidad, la empresa y la sociedad civil. Es aplicable en el trabajo fecundo y creador, en las relaciones de trabajo dignas, honestas y leales; el emprendimiento social, sin fines egoístas; en el retorno a la Naturaleza, reconociéndonos hijos de Gea, Gaia, Pachamama, la madre Tierra, respetando los ciclos naturales, practicando una alimentación natural, el cultivo cooperativo de alimentos orgánicos y la medicina holística.

Nuestra visión de la Gnosis

Nos permitimos contextualizar brevemente acerca de nuestra visión de la Gnosis, en los tiempos actuales. Vamos por la vía intermedia, por la no dualidad, por la síntesis, el Tao. Tenemos dos formas o niveles de operar, de trabajar en la Obra. En un primer nivel, tenemos una propuesta gnostizante, interespiritual y altamente ecuménica. Aquí, no hablamos abiertamente de Gnosis, ni de Samael Aun Weor; salvo en un contexto dado y abrimos opciones a los buscadores, para que, según su nivel de búsqueda, lleguen a una meta o encuentren su camino. Que encuentren las respuestas a su búsqueda, ya sea en otra religión convencional, el reiki, constelaciones familiares, nuevo pensamiento, cuarzos, mineraloterapia, péndulos, radiestesia, los diversos oráculos y métodos de predicción, como el tarot, los goralot, las piedras de Urim y Tummin, las runas, el tzité, la quiromancia u otras; como también en las diversas corrientes espirituales, entre ellas, el budismo, hinduismo, la yoga o el taoísmo o el islam. Claro está, vamos observando quién, realmente está maduro para la Gnosis o quien percibe o presiente que hay una vía profunda, directa y definitiva de liberación. Tenemos claro que no todos los buscadores, van a llegar a la Gnosis. Al menos en esta vida, pero les ayudamos a que se encuentren a sí mismos, que comprendan su llamado, su vocación espiritual, sus necesidades de cambio de frecuencia vibratoria o nivel de Ser.

Incluso respetamos que, dentro de la misma vía gnóstica, elijan o prefieran el estudio de ciertas ciencias gnósticas y no les interesen otras, ya sea el tantra, la Alquimila, el tarot, la Cábala, la magia o la Psicología del despertar. Tenemos la vía gnóstica, propiamente dicha. Sin embargo, esta también tiene sus peculiaridades. Es claro que, no nos interesa ser ni tener la mejor propuesta, ni la peor. Sino simplemente: una propuesta diferente. No seguimos a ningún «maestro» gnóstico, pero tampoco tenemos nada en contra con alguno de ellos. A menos que se manifiesten, abiertamente antignósticos, antisamaelianos o que no se mantengan fieles al Cristo y a las enseñanzas del Avatara.

No vamos detrás de ningún «maestro», detrás de nadie. Con gusto apoyamos iniciativas que nos parece que contribuyen a la Gran causa y en lo que podamos, aunque, también hacemos ver que tenemos la visión de una Gnosis eterna y universal; más allá de Samael. Nos reconocemos discípulos de Samael y lo vemos como nuestro gurú. Sin embargo, entendemos que hay otras formas de Gnosis que son respetables y a las que les debemos dar el abrazo algún día; aunque no sean samaelianas. Este es el caso, por ejemplo de la Gnosis cátara o la Gnosis sufí.

Para nosotros: es más importante el mensaje que el mensajero. Respetamos que, para otros, sea más importante el mensajero que el mensaje. Cumplen su función y atraerán el tipo de buscadores o estudiantes que vibren con esa frecuencia. En nuestro caso trabajamos por otro tipo de buscadores, por gente que busca las más elevadas revaluaciones del Ser. Así que, como no seguimos a nadie, no buscamos que nos siga alguien. Respetamos la libertad de elección, el libre albedrío de cada quien, la libertad de religión y de conciencia.

En nuestra comprensión, la Gnosis vive en los hechos y en el presente, en la expresión de fraternidad, tolerancia y respeto. ¡Y está viva! Para nosotros, el mensaje del Samael en el que cimentamos nuestra práctica, no vive en el pasado, en 40 y tantos años atrás. Haciendo un poco de analogía: Más que buscar al Samael histórico, buscamos al Samael íntimo, como lo hiciera Pablo de Tarso, quien, en sus Epístolas, se refería al Cristo íntimo y no al Cristo histórico. Lo mismo hicieron los padres de la Iglesia, como san Agustín, el gran patriarca gnóstico; como también, quienes escribieron los sagrados Evangelios, Epístolas, Apocalipsis y otros libros gnósticos.

Ellos no se quedaron con el Jesucristo histórico. Siempre hicieron referencia al Cristo vivo, al Cristo íntimo. Lo mismo hicieron los grandes tratadistas del budismo y del taoísmo. Ninguno se quedó en el pasado, en la vida y enseñanzas de su fundador. Más bien, la interiorizaron y la hicieron propia.

A nuestro criterio, debemos ir más allá de una Gnosis cristiana; y con más precisión: ir más allá de una Gnosis para católicos que buscan cambiar su forma religiosa. Sin embargo, podemos llevarle el vino nuevo de la Gnosis a los otros cristianos, Y más aún: nos parece urgente reconocer que hay una Gnosis para budistas, una Gnosis para taoístas y otra para hinduistas o judíos o musulmanes. Incluso, aunque parezca absurdo y sacrílego: una Gnosis para ateos. Y desde el enfoque de esta ponencia, llevar los principios gnósticos, particularmente, entre los que quieren el cambio social.

En nuestra labor de pescadores de buscadores, hemos encontrado, incluso que, en los grupos de apoyo, de los de los 12 pasos, como es el caso de Coda, el programa para codependientes anónimos, hay muchos buscadores a quienes les resulta la Gnosis como la vía complementaria a su programa, la que les orienta e impulsa de mejor manera a mantenerse en su trabajo ego reductor. Eso sí: a ellos lo que les interesa es aprender a vivir, a trabajar en el Ego, en su despertar; no les interesa, ni la magia, ni la religión, ni los poderes superiores. Les interesan los poderes que todos creen que poseen, pero que las máquinas humanas, no poseemos, como individualidad, voluntad, auto conciencia y capacidad de hacer. En todos estos casos, el quid de la cuestión, es saber cómo y cuándo llevar adecuadamente la propuesta gnóstica a quiénes pueden motivarse con nuestros estudios.

En nuestra comprensión de la Gnosis, valoramos las enseñanzas de otros mensajeros de lo Alto, ya sean estos, anteriores a Samael o posteriores; siempre y cuando sus enseñanzas, contribuyan a la comprensión de la Gnosis como una filosofía perenne y universal. De esa cuenta, incluimos en la gran biblioteca gnóstica: toda la literatura sagrada de la humanidad, por ejemplo, el Bhagavad Guita o el Dammapada. Pero también, admitimos las enseñanzas de otros “mensajeros de lo Alto”, congruentes con los principios gnósticos, para citar, verbigracia, las enseñanzas de HPB, Krishnamurti, Gurdjieff o Adoum; entre otros. Incluso: “profetas de nuestro tiempo”, como Anthony de Mello, Eckart Tolle u otros.

De allí que parezcamos eclécticos. Recordemos que el Gnosticismo universal, es “la doctrina de la síntesis”. Hacemos contextualización para ir explicando porqué abordaremos temas como “la vida digna” y el “Ubuntu, así como el noble sendero óctuple budista; entre otros.

En nuestro enfoque evitamos el autoritarismo, la tiranía, la imposición ciega de normas y retener discípulos con base al temor o intimidación. No somos «metemiedos». Somos altamente flexibles en muchas cosas. Privilegiamos el diálogo, la mayéutica y el consenso. Tenemos claro que hay muchas formas de presentar la enseñanza; pero que lo esencial es la Gnosis como vía, es decir, explicando amplia y profundamente que lo primordial, es el auto conocimiento, las revaluaciones del Ser, las transformaciones íntimas, lograr el “Gnosce te ipsum”, el “religare”, el retorno a la “tierra prometida”.

Y la vía que hemos elegido es la del camino angosto, la de la puerta estrecha, la puerta de servicio, la vía anónima donde no están las grandes aglomeraciones, la prensa, la publicidad, el hacerse sentir, el llegar hasta el tope de la escalera. Proponemos una Gnosis esperanzadora, como el bálsamo maravilloso que sana corazones. Que nuestros estudiantes aprendan expresar felicidad, emociones positivas, el entusiasmo, la práctica de las enseñanzas; pero con método, con didáctica, despacito, paso a paso, que partan de lo básico, de sus intereses, inquietudes, necesidades y búsqueda, que reciban un aprendizaje significativo y se medie adecuadamente su formación.

Que sepan que en este sendero caminan acompañados por nosotros, quienes no somos más que ellos, ni gurús, ni maestros. Que aprendan a trazarse metas realistas, que tengan claro que, sin esfuerzo, los resultados son imposibles; pero que igualmente, sin ayuda, no pueden llegar a ninguna parte. Exhortamos a que practiquen el bien, «que den hasta que duela». Que comprendan que la Gnosis vive en los hechos y que los mejores lugares para demostrar los cambios radicales que provoca el vino nuevo de la Gnosis, se encuentran en el hogar, la comunidad y el lugar de trabajo.

En nuestra comprensión de la Gnosis, somos independientes y no alineados; pero compartimos los ideales de igualdad, fraternidad, libertad, coordinación, apoyo mutuo. Por nuestro proceder, somos vistos como herejes por muchos y hasta traidores a Samael. Sin embargo: poco a poco, vemos que estamos entendiendo la manera de dar la Gnosis a gente de la nueva era. Cada vez más, comprendemos que somos gentes nacidas en piscis, queriendo enseñar Gnosis a gente nacida en Acuario. Y cada vez más, nos salimos del molde pisciano.

Motivamos la adopción del modelo poli ético del Socialismo cristiano; pero no como una propuesta de creación de un partido político partidista; sino como una filosofía de vida: proponemos que nos acordemos del “hermano pobre”. Lo hacemos como una vía gnostizante. Evitamos mezclar los asuntos de Cristo social, con los de la escuela o iglesia. Proponemos la vía del Cristo social a través del ejemplo. Que se lleve el mensaje al mismo seno del hogar, a la comunidad, la escuela, el colegio, la universidad, el lugar de trabajo, la empresa. Proponemos la vuelta a la Naturaleza, los huertos urbanos, la permacultura, la medicina holística, la educación verdadera o fundamental, basada en el desarrollo del Ser. Tenemos toda una agenda de Cristo social para la redención humana, eje de nuestra ponencia. Sin embargo, para hacernos entender partimos de ciertas definiciones básicas, como que concebimos la Gnosis eterna y universal, como una cosmovisión y que es posible llevar el mensaje de luz por una vía gnostizante.

La cosmovisión gnóstica

Somos gnósticos samaelianos; pero más pareciera que venimos de una corriente extraña, aún en los círculos gnósticos contemporáneos. Nuestra concepción de la Gnosis va por una Gnosis eterna y universal, que nos ha llevado a comprender que existe una “cosmovisión gnóstica”, que se nutre a partir del alimento principal, de las enseñanzas del Kalki Avatar; pero además, de la Biblia Gnóstica, es decir, en primer lugar del libro cumbre de la Gnosis, del Pistis Sophia; pero nos parece que una Biblia, es un conjunto de libros; por lo que vemos pertinente incluir los Evangelios Gnósticos, las Epístolas, Apocalipsis y demás libros gnósticos de la época del Cristianismo primitivo. Sin embargo, vamos más lejos. Concebimos que también deben incluirse las obras de la sabiduría ancestral, de las grandes cosmovisiones antiguas, las del Judaísmo, del Budismo, del Taoísmo, de las cosmovisiones americanas, como la azteca, maya y la del Tahuantinsuyo. De manera que, para nosotros, entran en la Biblia gnóstica, libros sagrados de la humanidad, como la Odisea, la Iliada, el Mahabharata, los Vedas, el Bhagavad Guita, el Ramayana, el libro Tibetano de los muertos, el libro egipcio de los muertos, el Edda, los Diálogos de Platón, la Eneida, la Divina comedia, el Popol Wuj y el Memorial de Sololá de los mayas de Guatemala; entre otros.

La palabra cosmos, se asocia a un mundo, un universo, al espacio exterior a la Tierra y al conjunto de todo lo que existe en un sistema ordenado y armonioso. Es la antítesis del caos. En consecuencia, una cosmovisión es la manera de ver e interpretar el mundo, las causas y leyes que lo rigen. Cada persona, cada grupo cultural, sociedad, pueblo o nación tiene su propia cosmovisión, su propia visión o concepción del mundo. Las cosmovisiones cambian de lugar en lugar y en el transcurrir del tiempo.

De acuerdo con la propia cosmovisión, las personas y sociedades imaginan, perciben, conciben o modelan la realidad, los acontecimientos de la vida y la Naturaleza, la existencia humana y la de los demás seres. Cada cosmovisión se construye a partir de particulares creencias, opiniones, informaciones y vivencias

Cada cosmovisión, explica, guía, delinea norma, define y orienta determinadas nociones en los diferentes aspectos de la vida, en lo político, económico, cultural, espiritual, moral. Los diferentes productos culturales: la ciencia, el arte, la filosofía, la religión y la espiritualidad; son expresiones de determinada cosmovisión. Los principios integradores de cada cosmovisión dan origen a las propias creencias o teorías o modelos de explicación de la realidad o del cosmos.

Muchas cosmovisiones se fundamentan en principios integrales y holísticos. Otras cosmovisiones, son de carácter monocultural y dan origen al sectarismo y al fundamentalismo al sustentar que sus principios son los únicos auténticos y valederos. Hay muchas cosmovisiones. Algunas de ellas, son la cosmovisión Judeocristiana, la cosmovisión grecolatina, la cosmovisión china, la egipcia o las de los pueblos originarios de América, ya sea la cosmovisión maya, azteca o la de los pueblos de lo que otrora fuera el gran Tahuantinsuyo. Es claro que habrá otro tipo de cosmovisiones derivadas del ateísmo, como la cosmovisión materialista dialéctica y la cosmovisión materialista positivista y capitalista.

Y existe nuestra cosmovisión: la cosmovisión gnóstica. Esta es también, una concepción del mundo y del Universo. Es la explicación de la realidad a la luz de la Gnosis y de las causas de la realidad social psicológica y espiritual del ser humano actual. Nos da una visión espiritual del cosmos que permite comprender la existencia humana en el mundo material, como una escuela de transformación interior. En la cosmovisión gnóstica es esencial comprender las causas de la esclavitud humana sintetizadas entre otras causas, en la ignorancia, la herejía de la separatividad, el Ego y las condiciones anormales de vida estimuladas por un sistema perverso de dominación que utiliza el poder hipnótico para arrullar, dormir e ilusionar a la humanidad; pero también para someterla y esclavizarla. Este sistema suplanta el verdadero conocimiento, por la ignorancia, por la apariencia, por informaciones vagas, fragmentadas, eminentemente teóricas centradas en la ilusión, en la búsqueda de la verdad y la felicidad en el mundo exterior, en vivir en el pasado o la ensoñación del futuro; de manera que se restrinja la posibilidad de que el ser humano se estudie a sí mismo, se explore, viva en el aquí y ahora, en el presente, se observe y conozca a sí mismo para lograr su transformación interior. De tal manera que aquellas personas que descubren la importancia del auto conocimiento como vía para la liberación final y son ayudados o asistidos por quienes ya trabajan en su revolución interior o ya se han liberado mediante el despertar de la conciencia, la eliminación del Ego o yo psicológico y grandes revaluaciones del Ser; son quienes tienen posibilidades de vivir la Gnosis.

Nuestra experiencia en la práctica de la doctrina del Cristo social

La presente ponencia, no es solamente teórica. Tiene fundamentos teóricos, pero también, está cimentada en la experiencia, en la vivencia de los principios de la doctrina del Cristo social, a lo largo de la vida. Enumeramos algunos aspectos en donde hemos incursionado y por donde hemos comprobado que es posible llevar a la práctica y vivir la doctrina del Cristo social. Tenemos experiencias exitosas, mínimas quizá, pero que nos muestran que es posible esta vía y que es perfectamente práctica y realista. Hemos podido implementar la doctrina del Cristo social, en la dirección de puestos importantes en la industria; pero también como colaboradores de base y asimismo en la asesoría a pequeños empresarios, interactuando con sus colaboradores, en la búsqueda de la cooperación y la vida digna para todos.

Creemos en el principio de vida en dignidad o vida plena que se sustenta en la frase: “Estoy bien, en la medida que los que están a mi alrededor, están bien y la madre Tierra, también. Nos movemos en el mundo de la educación. Hemos mediado nuestros saberes, tanto en las aulas de secundaria, como en las universitarias y en la formación de formadores. Tenemos amplia experiencia en la elaboración de materiales educativos para escolares y docentes; tanto de sector privado, como público. Hemos tenido oportunidad de hacer propuestas llevadas a altas esferas de la educación superior, como del Ministerio de Educación de nuestro país. Asimismo, llevamos los principios del Cristo social, a la comunidad donde vivimos, a través de comités de vecinos, que en Guatemala, por ley, se denominan, comités comunitarios de desarrollo. Intervenimos en asociaciones de desarrollo social y de la sociedad civil, incidiendo, gestionando, cabildeando, desarrollando e implementando proyectos de desarrollo urbano y social.

Pero esencialmente, concebimos que ese trabajo debe iniciar en el sendero del hogar doméstico, dando ejemplo de transformaciones íntimas sobre la base del diálogo, la tolerancia, la equidad, la cooperación consciente. Hemos aprendido que es esencial, la vuelta a la Naturaleza, la práctica de una alimentación consciente, saludable y cada vez más natural, el ayuno terapéutico, la implementación y cuidado de jardines, huertos y vergeles urbanos en la elaboración de compostas utilizando los desechos orgánicos, en propiciar espacios de reproducción de la mariposa monarca y otras especies de seres vivos.

La doctrina del Cristo social

La doctrina del Cristo social, se encuentra contenida en tres obras básicas de Samael Aun Weor y que se titulan: El Cristo social, Transformación social de la humanidad y Plataforma del Socialismo cristiano latinoamericano. En forma complementaria se encuentra también en otras cuatro obras, que son Educación fundamental, Psicología revolucionaria, La gran rebelión y La revolución de la Dialéctica; así también, en pequeñas obras de nuestro gurú, como “La caridad universal”, el “Manual político del discípulo gnóstico” y en algunos “Manifiestos”; pero también se encuentra en el pensamiento social de todos los mensajeros de lo alto. Por ejemplo, se encuentra en la obra de Jiddu Krishnamurti, titulada: “Revolución fundamental” o en el libro de Alice Bailley: “Los problemas de la humanidad”; así como en el pensamiento y ejemplo heroico de personajes célebres, como el Mahatma Gandhi.

Recomienda la urgente necesidad de encender la antorcha del Cristo centrismo y promover una transformación social de la humanidad, pero a partir de cambios radicales en el individuo; tanto en su educación, la educación fundamental o educación del Ser, como en promover una profunda revolución interior, eliminando los defectos de carácter y despertando conciencia.

Plantea que los sistemas económico-sociales y políticos del mundo y, en consecuencia, los sistemas de salud, educación, alimentación, vías de comunicación, partidos políticos, entre otros; están bajo las órdenes o directrices del Ego, en forma individual y de lo que se ha denominado como el enemigo secreto de la humanidad, la corporación del mal o los grandes amos del capital, los detentadores de poder el Anticristo y la magia negra. Propone que la liberación de individuos, familias, comunidades y pueblos, no debe darse por la vía electoral, las guerras, las revoluciones de sangre y aguardiente; sino a base de comprensión, A-himsa o no violencia, cooperación o ayuda mutua con solidaridad con una concepción del desarrollo desde la perspectiva de los pueblos originarios, es decir, la vida digna o vida en plenitud o sumak kawsay, sumaqamaña, kaslemal o obuntu.

En el capítulo titulado: “Contumacia” de su obra, “La revolución de la Dialéctica”, Samael Aun Weor, afirma que: “Todos nosotros hemos creado este caos social en el que vivimos y entre todos debemos trabajar para disolverlo y hacer un mundo mejor, mediante las enseñanzas que entrego en esta obra. Desgraciadamente, la gente sólo piensa en su yo egoísta y dice: ¡Primero yo, segundo yo y tercero yo! Ya lo hemos dicho y lo volvemos a repetir: El ego sabotea los órdenes que establece la Psicología Revolucionaria. Si queremos de verdad y muy sinceramente la revolución de la Dialéctica, necesitamos primero la transformación radical del individuo». Asimismo, en el apartado: «La auto crítica» del libro citado: «Solo es posible actuar colectivamente cuando cada individuo es capaz de actuar individualmente con plena y absoluta conciencia de lo que se hace. Los sistemas de la revolución de la Dialéctica parecerán muy largos a las gentes impacientes. Empero no existe otro camino. “Los que quieren cambios rápidos e inmediatos, en el orden psicológico y social, crean normas rígidas, dictaduras de la mente, no aspiran a que se sepa cómo pensar, sino que dictan lo que hay que pensar. Todo cambio brusco defrauda su propio objetivo y el hombre vuelve a ser víctima de aquello contra lo cual luchó. Dentro de nosotros mismos están todas las causas del fracaso de cualquier organización».

Finalmente, el texto del citado libro habla claramente del Poscla. Conste: uno de los últimos libros de nuestro maestro: «El Avatara. Los Avataras no se pueden olvidar de la cuestión social, por eso es que Quetzalcoatl se manifestó en dos aspectos: social y psicológico. En mi caso personal me he preocupado de estos dos aspectos: los problemas humanos, orientados a solucionarse por medio de la revolución de la conciencia de una manera dialéctica; y los problemas del capital y el trabajo, encaminados a solucionarse mediante el POSCLA».

Desgraciadamente, los hermanitos gnósticos no han estudiado, no han vivido mi enseñanza que durante tantos años he entregado para darles la liberación psicológica y ellos mismos han querido sabotear la Gran obra de la Blanca hermandad… Al entregar las claves de la Psicología revolucionaria y del P.O.S.C.L.A., no queremos escalar posiciones ni vivir del presupuesto nacional, lo único que queremos es ser útiles a la humanidad, servir dando pautas psicológicas que yo mismo he experimentado para que el animal intelectual logre la revolución integral… La misión de un Avatara no es solamente cuestión religiosa sino que abarca la cuestión política y psicológica de las naciones”.

En nuestra concepción, las instituciones son del tiempo. Nacen con el tiempo, cumplen su función y desaparecen con el tiempo. Son solo vías, pero como cada vía, son parte de muchas. Desde esa concepción, hemos diseñado una plataforma para el Poscla en Guatemala, que más que una institución, lo concebimos como una práctica de vida, personal, individual. Concebimos el Poscla a partir lo definido en el “Manual político del discípulo gnóstico”: “Política socialista cristiana latinoamericana. Nos parece urgente que dejemos de hablar de Partido socialista cristiano latinoamericano y nos centremos en la esencia del trabajo realista en la concreción de la doctrina del Cristo social, desde el individuo y para el individuo. Es decir, para nosotros es un estilo de vida cimentado en el socialismo espiritual, que no tiene fines electorales. Para nosotros, el Cristo social se basa en obra social, en la cooperación, en el punto medio, la síntesis; para no caer en el error del extremismo, de las doctrinas de derecha o de izquierda. El materialismo y el capitalismo salvaje. Vamos por la vía vertical entre los extremos de la vía horizontal de la vida.

Hemos comprendido, como lo planteó Jiddu Krishnamurti, que la revolución individual es la revolución del mundo. Solo las grandes transformaciones íntimas conducirán a la transformación social. Nos inspiramos en el ejemplo de Moisés y de Quetzalcoatl, guiando a sus pueblos. En el Manual político del discípulo gnóstico, leemos que el Socialismo cristiano latinoamericano marchará paralelo a la Gnosis hasta que se fusionen sus doctrinas en una “religión social”, creando tal como lo soñara Compte “una sociedad divinizada” con el amor como principio, el orden como base y el progreso como fin”.

La implementación de la doctrina del Cristo social, como lo expone maravillosamente el Avatara de Acuario, es urgente en estos tiempos de crisis de la humanidad. Sus palabras, expresadas en ese hermoso mar de tinta de toda su obra social, se convirtieron proféticas. Fue de los primeros en hablar de “Los protocolos de los sabios de Sion”, del enemigo secreto de la humanidad, de los amos del capital, de la corporación del mal, de la camarilla secreta que gobierna la Tierra. En la actualidad, muchos hombres y mujeres de buena voluntad advierten al mundo del “gobierno mundial”, de la crisis que provocan la falsa democracia contemporánea, la agricultura perversa y despiadada que ultraja a la Madre Tierra, de la farmafia con la medicina que no cura, de los bancos que empobrecen, de la industria armamentista, de la industria alimentaria contemporánea, un engendro del Anticristo que engaña a muchos con su falsa ciencia, con sus falsos milagros y que provocaron la crisis económica mundial entre 2008 – 2010, entre otros males sociales, económicos, políticos de la humanidad y por qué no decirlo, que manipulan o se aprovechan de la crisis de la humanidad en 2020 por causa de la pandemia o incidiendo o agravándola.

La doctrina posclista promueve una revaloración de la política humana. Es poliética, cimentada en los auténticos principios espirituales de todas las grandes cosmovisiones, en el gobierno del individuo, a base de auténticas transformaciones íntimas, que el ser humano aprenda a ser ejemplar: buen padre, buen esposo, buen hermano, buen hijo, buen ciudadano, solidario, que trabaje por el bien común, en su vecindario, en su lugar de estudio o de trabajo. Promueve la revolución individual, sin sangre, ni estupefacientes, ni aguardiente y no la falsa esperanza de la participación electorera.

La doctrina del Cristo social enfatiza en el cambio individual. En tanto el individuo esté dormido, en tanto no haya despertado conciencia, en tanto no sea verdaderamente libre de los factores oscuros que lleva en su interior, de sus defectos de carácter o elementos indeseables de conducta; las posibilidades de cambio de una sociedad, de un gobierno de un Estado, serán mínimas. Hay poderes oscuros sumamente poderosos. Los amos del capital, los dueños del mundo, tienen muchos recursos a su favor que despliegan con toda naturalidad. A los gobernantes les ofrecen riquezas, sexo, licores, drogas; todo tipo de placer que los hacer dormir plácidamente en sus garras. O bien los amenazan o los desprestigian con su propaganda. Surge el boicot, el desprestigio, la presión internacional, el aislamiento político y económico. Ni los presidentes de Estados Unidos escaparían, si intentaran un cambio real.

Además, que: el presidente de cualquier país puede que tenga buenas intenciones, incluso que esté despierto o que esté trabajando sobre sí; que resulte incorruptible, que sea honesto, íntegro; pero ¿cuántas personas honestas, despiertas y capaces se necesita llevar al gobierno de un país para que dirijan la cosa pública. Al final, tienen que conformarse con lo menos o adaptarse o apaciguar sus impulsos, sus anhelos. Es la cruda realidad de nuestro mundo.

Por eso no podemos cifrar grandes esperanzas en el cambio exterior, en el cambio social; si no comprendemos que debemos iniciar el cambio desde adentro e ir propiciando ese cambio en grupos pequeños, afines a estas ideas. Los amos del capital no cesan de bombardear con mensajes negativos y sustancias dañinas a la raza humana, animales y a la madre Tierra. Es la corporación del mal. Ellos nos dominan de múltiples maneras. Con gobiernos títeres, con los cultivos transgénicos y comida que no alimenta, nos engañan con los tratamientos de salud con medicina que no cura y con educación que no educa. Además, que son dueños de todo el aparato publicitario. Los grandes medios de comunicación social internacional, las redes sociales, los periódicos, las radiodifusoras y canales de tv y digitales. Nos bombardean incesantemente con su propaganda. De tanto mentir y engañar, que la humanidad dormida les cree y se convence que dicen la verdad.

De ahí la importancia de trabajar por el despertar de la conciencia. El despertar no es cómo piensan algunos: para flotar y olvidarse de los problemas del mundo; sino para comprender la triste realidad en la que vivimos y poder escapar inteligentemente. A no ser víctimas. No ser víctimas implica no hacerle el juego al sistema.

Claro que nos toca vivir en este mundo y de alguna manera, navegar en el sistema, pero que sus olas no nos dañen o nos dañen lo menos posible. No ser consumista, practicar el minimalismo, vivir con menos, cultivar nuestro propio alimento, comprar en el mercado cantonal o informal, en el tianguis, en la tienda de barrio, practicar el trueque, el esfuerzo propio, la ayuda mutua.

Es algo en lo que debemos ir trabajando, ir aprendiendo, ir tomando conciencia de todos los múltiples mecanismos de esclavitud que ejerce la corporación del mal. Entre ellos, precisamente los productos que nos ofrecen y que son innecesarios. El endeudamiento como individuos y como pueblos. Los alimentos de fábrica (industrializados o procesados). Tantas opciones que nos deslumbran y a la larga nos esclavizan.

Observemos cuánta gente vive solo para trabajar y pagar la hipoteca de su casa y las tarjetas de crédito, pagando intereses muy altos. Nos mantienen dormidos con el «compra, compra compra» y así nos tienen esclavizados.

La doctrina del Cristo social, exhorta al individuo a realizar cambios profundos en su estilo de vida, en su manera de pensar, de sentir y de actuar que lo lleven a realizar decididas modificaciones en su alimentación, cambios en la obtención de esos alimentos, en el tipo de alimentos, en la forma de comer esos alimentos; como en la forma de obtenerlos, llevando a la práctica sistemas de cultivo amigables y sustentables con el medio ambiente, cultivos orgánicos, cuidado del suelo y del subsuelo, respeto y veneración a la madre Tierra, prácticas agrícolas basadas en la Elementoterapia, desde los huertos urbanos, la hidroponía, las casas-granjas, hasta el establecimiento de comunidades que trabajen en cooperativa, por el sistema de ayuda mutua y esfuerzo propio, donde se practique el trueque y la producción sobre la base de la amistad y los valores del Espíritu. Resulta urgente la revaloración y transvaloración de la alimentación saludable y trofológica, que provea de la materia prima adecuada para el despertar, la producción del H-Si-12 o ens seminis de la mejor calidad y para el mantenimiento de un cuerpo físico sano que lleve a la creación de hombres y mujeres auténticos.

La doctrina del Cristo social, propone la regeneración del individuo, mediante una educación auténtica que fomente la libre iniciativa, la comprensión de lo estudiado, el despertar de la conciencia, el estudio del Ego y su eliminación, el desarrollo del Ser.

Promueve la creación de centros de sanación holística, centros de recuperación de enfermos víctimas de adicciones, el rescate de niños de la calle, de la niñez y adulto mayor desamparados; entre otros. Propone la creación de una plataforma política para la nueva era, que no busque la participación electoral, ni la toma del poder social de un municipio o país o gobierno; sino la toma del poder del individuo dentro de sí. Que cada individuo implemente la práctica de la poli ética. Sobre la base de la ética, la paz, la comprensión, el diálogo, la mayéutica y el trabajo fecundo y creador sobre la base de los auténticos valores del Ser, implementar relaciones en el hogar, la comunidad, el trabajo y la sociedad; distintas a las actuales basadas en la desigualdad, la exclusión, la pobreza y la injusticia para muchos y el enriquecimiento ilícito e inmoral de pocos.

En “La transformación social de la humanidad, leemos que: “Ha llegado la hora de ser comprensivos. Se hace necesario estudiar nuestro propio yo si es que realmente amamos a nuestros semejantes. Es necesario comprender que solo acabando con los factores del egoísmo y la crueldad que cada uno de nosotros lleva dentro, podemos hacer un mundo mejor, un mundo sin hambre y sin temor”.

Como se lee en el “Manual político del discípulo gnóstico”, la Política social cristiana latinoamericana, tiene como finalidad,

  • La lucha contra la injusticia social de los pueblos del tercer mundo.

  • Condena cualquier tipo de imposición que se respalde en la fuerza brutal y envilecedora.

  • Busca crear conciencia colectiva entre los “débiles” de los dos lados dominados por los imperialismos.

  • Aspira edificar un nuevo sistema económico, síntesis, conciliación de los dos existentes.

  • Establece una cruzada contra el armamentismo de las grandes potencias.

  • Mira con responsabilidad el porvenir.

  • Inicia un ataque ideológico a los dos imperialismos.

  • Prepara la vía hacia una “humanización” realista alejada de dogmas, de mitos, de partidos o de sistemas absolutistas.

  • Pretende cambiar los moldes educacionales y culturales.

  • Luchará por resolver los problemas de salubridad, educación y vivienda de los pueblos subdesarrollados.

Finalmente, en la circular internacional 001 del Poscla, se lee que: “El Cristianismo de tipo social, es una forma de expresión humana y solar, tanto de la Iglesia Gnóstica, como del Movimiento Gnóstico en general, y por ende jamás deberá confundirse con los partidos subjetivos e inconscientes de derecha e izquierda. Vivir socialmente de acuerdo con los preceptos del Cristo nunca es un delito. En alguna forma y de algún modo que vivir entre los seres humanos, social cristianismo es ciertamente el sistema indicado más perfecto de la humana convivencia. La vida social saturada de cristianismo puro y gnóstico nos conduce claramente a una forma de acción edificante y esencialmente dignificante”.

El Cristo social un planteamiento gnostizante

El Coloquio internacional sobre los orígenes del gnosticismo o Coloquio de Mesina, “una reunión de eruditos y expertos académicos en Gnosticismo que tuvo lugar del 13 al 18 de abril de 1966, en la Universidad de la ciudad de Mesina, Italia; tuvo el propósito de examinar la cuestión de los orígenes del gnosticismo desde el punto de vista de la historia de las religiones. En el marco del coloquio se definieron palabras, como Gnosis, Gnóstico, Gnosticismo, Pregnóstico, Protognóstico y Gnostizante. Según lo acordado por los académicos, este último término, se encuentra bastante próximo por su significación a “pre-gnóstico”, ya que el vocablo hace referencia a rasgos que poseen analogía con el gnosticismo, pero integrados en un sistema no gnóstico. Preferimos usar el adjetivo “pre-gnóstico” para aquellos casos que se presentan como anteriores a los grandes sistemas del siglo II y siguientes, y “gnostizante” para los contemporáneos y posteriores.

El Kalki Avatar en el capítulo titulado Antropología Gnóstica de su obra: “La Doctrina secreta de Anahuac”, reconoce dichas definiciones y afirma que el término gnostizante, incuestionablemente se encuentra muy cerca de pregnóstico1 por su significación, ya que el vocablo, en realidad, stricto sensu, se relaciona con aspectos intrínsecos que poseen cierta similitud con el Gnosticismo universal, pero integrados en una corriente no definida como Gnosis. En cierta medida, tal como lo afirman algunas escuelas gnósticas, el término puede referirse a una labor de enseñanza tendente a promover la Gnosis. Sin embargo, en nuestra comprensión del término, en este caso, esa labor no se realiza explícitamente como gnóstica, sino más bien en un contexto más abierto y libre asociado a espiritualidad, holismo, transdisciplinariedad, mística, despertar espiritual, meditación, búsqueda de la verdad, liberación espiritual, diálogo interreligioso, ecumenismo, religión comparada, rescate de cosmovisiones antiguas y en el asunto que nos ocupa, en la doctrina del Cristo social; entre otros.

Es por ese motivo que, Samael Aun Weor, en el “Manual Político del discípulo”, afirma que “No exageramos al decir en forma enfática que las organizaciones gnósticas, gnostizantes o simplemente protognósticas son posclistas en un ciento por ciento. Es así como debemos entender que la difusión de la doctrina del Cristo social, es más bien gnostizante, no directamente gnóstica. Eso significa que debemos enseñarles a los seres humanos que nos encontramos dormidos y que debemos esforzarnos por despertar conciencia. Debemos difundir esta doctrina con nuestro buen ejemplo. Es mediante la práctica del estado de alerta, la no violencia, la nobleza del Espíritu, el desarrollo de la mente interior, vivir y dejar vivir y la práctica de los tres factores de la revolución de la conciencia que podemos salir de la esclavitud psicológica.

En dicho Manual, el maestro explica que “Es conveniente que el pueblo no sepa por ahora que el Socialismo Cristiano Latinoamericano es hijo legítimo del Gnosticismo revolucionario. Los gnósticos nombrarán los líderes socialistas cristianos que sean necesarios, pero estos no podrán ser instruidos por aquellos en Gnosis sino con cierta diplomacia y después de que sean dignos de confianza.

En apoyo a lo anterior, en un “Manifiesto Gnóstico de 1972”, el maestro Samael puntualiza al respecto: “Incuestionablemente la Gnosis y el poscla son las dos columnas torales del templo de la nueva era Acuaria, empero, las dos columnas deben conservar su distancia. En pláticas gnósticas no se debe mencionar la política y en conferencias posclistas no se debe citar la Gnosis. Es ostensible que la prudencia resulta vital para el triunfo de la gran causa. Nosotros todos necesitamos por cierto una buena dosis de aquella. Se hace necesario trabajar intensivamente en la gran obra del Padre y esto solo es posible con infinito amor y clara inteligencia. El posclismo y el gnosticismo deben mantenerse activos pero separados; mezclarlos equivale a destruirlos. Trabajar por ambos es vital pero con suma paciencia y sabiduría; así es como podemos todos colaborar. En estos instantes de crisis mundial se necesitan trabajadores de buena voluntad, gentes capaces de iniciar la nueva era Acuaria entre el augusto tronar del pensamiento. Quien da recibe y mientras más dé más recibirá; empero al que nada da, hasta lo que tiene le será quitado. Sacrificarnos por la humanidad, estar dispuestos a subir al ara del supremo sacrificio, por amor a todos los seres humanos, es indispensable cuando de verdad anhelamos con todas las fuerzas del alma, la liberación final. Saber trabajar es indispensable, debemos laborar con gran actividad e infinita precaución.

Cualquier acto torpe de nuestra parte ocasionaría grandes catástrofes. Abrir lumisiales nuevos es urgente e inaplazable, empero debemos también multiplicar por doquiera los centros posclistas. La iniciación de la nueva era Acuaria es multifacética, incluye múltiples actividades. Esto es precisamente lo que no entienden las gentes reaccionarias, fanáticas y retardatarias”.

En su obra “El Cristo social”, Samael Aun Weor, explica que el socialismo cristiano, puede ser también un socialismo budista o llevar otro nombre. Lo importante es que este socialismo sea de tipo espiritual. “Es urgente comprender la necesidad de crear una auténtica y legítima democracia sobre las bases firmes del Socialismo Cristiano. No importa el nombre que le demos a este último. Bien podríamos llamarlo socialismo budista, mahometano, etc. Lo importante es que no sea socialismo soviético de tipo ateo y anti- religioso”.

Es por eso que debemos cuidar muy bien la doctrina del Cristo social, de doctrinas extrañas, de ideas que no son gnósticas y ni siquiera gnostizantes o protognósticas; sino más bien antignósticas. Todo planteamiento que sostenga que la liberación viene de afuera, que la salvación se dará sin ningún tipo de trabajo interior, que niegue la Auto-Gnosis, que se oponga o desdeñe el conocimiento de sí mismo, el trabajo interior en el despertar, en la eliminación del Ego, la no fornicación para lograr la transformación íntima y social, que no proponga auténticas revaluaciones del Ser, es un planteamiento ANTIGNÓSTICO y, por ende, sabotea el orden revolucionario.

Todo planteamiento que sostenga que basta con creer, con aceptar, con ver, con un simple cambio de dieta alimenticia ya somos merecedores de la salvación, del Éxodo; constituye parte de los sofismas de distracción que impiden la liberación interior. Todo planteamiento que afirme que basta con “amar” para ser salvo, es engañoso; porque el Ego no sabe amar. Y en tanto tengamos al Ego, no podemos expresar el verdadero amor, que viene del Ser.

1 Pregnóstico es aquel que en forma concreta, evidente y específica, presenta algún carácter en cierta manera detectable en los sistemas gnósticos, pero integrado ese aspecto en una concepción in toto ajena al Gnosticismo revolucionario. Pensamiento que ciertamente no es y sin embargo es gnóstico.

Aclaración a advertencias de no establecer el Poscla

Nos parece oportuno aclarar que nuestro gurú, nunca prohibió el Poscla y mucho menos recomendó quemar su libro “El Cristo social” o cambiarle nombre. El Presidente fundador del Poscla, a pocos meses de su desencarnación, en 1977 nombro al hermano José Vicente Marquez, como Director del Poscla. Existen las Constituciones gnósticas emitidas en junio de 1977, donde se consigna con propiedad la validez y permanencia del Poscla y donde se ratifica el nombramiento al hermano José Vicente, quien, por cierto, mantiene activa la dirección del mismo. De manera que fue voluntad expresa del Avatar de la Era de Acuario en su prácticamente, testamento institucional, definir con propiedad, las que serían las directrices del Poscla desde entonces (1977). En las constituciones gnósticas, se lee acerca del Poscla que:

Resulta patente que el poderoso Movimiento Gnóstico Internacional necesita expresión social y esto no es un delito. Sin embargo y aunque parezca increíble, son los mismísimos hermanos gnósticos quienes destruyeron las labores de un Socialismo Cristiano puro y noble. El POSCLA no se está creando con propósitos egoístas ni inconfesables intenciones, sino para servir a la humanidad en esta hora de crisis mundial y de bancarrota de todos los principios morales. Desgraciadamente, el egoísmo de nuestros mismísimos hermanos gnósticos está sirviendo de obstáculo para las actividades de tipo humano, social y cristiano. No se quiere entender que el amor debe manifestarse con hechos concretos, claros y definitivos”.

Muchos son los que afirman el lema de amor a la humanidad, pero cuando se trata de organizar actividades de tipo humano y social, truenan y relampaguean, lanzando rayos y centellas contra aquellos que en una u otra forma quieren servir a nuestro hermano el hombre. Hemos hablado muchas veces sobre el tercer factor de la revolución de la conciencia, tan indispensable para el estado boddhisattvico; desgraciadamente, no se quiere entender realmente lo que es el sacrificio por nuestros semejantes. El término bodhisattvas, en rigurosa academia esotérica, solo puede ser aplicado a aquellos adeptos que se sacrifican por la humanidad doliente”.

Los Budas Pratyecas, al estilo de ciertos “ascetas gnósticos”, con un marcado y refinado egoísmo, absortos en sus divinales contemplaciones místicas, se olvidan totalmente de estos pobres humanos que por aquí abajo luchamos por conseguir pan, abrigo y refugio. No quieren entender los “ascetas gnósticos” que solo los auténticos bodhisattvas pueden encarnar en sí mismos al Cristo Íntimo. Los Buddhas Pratyecas nunca son bodhisattvas, pues jamás hacen nada por la humanidad doliente”.

El POSCLA jamás ha sido un hijo bastardo del Movimiento Gnóstico; fue creado por el Patriarca, cumpliendo órdenes del Círculo Consciente de la Humanidad solar. Que opera sobre los centros superiores del Ser. El Cuerpo de Doctrina posclista se haya condensado en cuatro volúmenes, a saber: El Cristo social, Transformación Social de la Humanidad, La Plataforma del Socialismo cristiano Latinoamericano y Educación Fundamental”.

Son más que elocuentes las palabras de nuestro máximo dirigente; por lo que exhorto a no dejarse confundir. Las labores de la escuela, de la Iglesia, del ICU y del Poscla, son independientes, pero interdependientes, interconectadas, como los vasos comunicantes de la Alquimia, responden a leyes holísticas universales: La diversidad es la unidad. Cada organización gnóstica tiene su propia personalidad y sus propios objetivos y metas. La labor del POSCLA consiste en difundir la doctrina del Cristo social, que se traduce en, aliviar el dolor y miseria que existe en el mundo. Ejemplos maravillosos de la doctrina del Cristo social, se encuentra, precisamente en esos abnegados misioneros de la “Agrocultura” que trabajan bajo las órdenes del Lumen de Lumeni. Ese ejemplo maravilloso debemos llevarlo a todos los países, a todas la siglas y escuelas gnósticas. El trabajo del POSCLA, en la actualidad no se realiza con fines político partidistas. Se erige, como lo expone maravillosamente el Avatara de Acuario, en estos tiempos de crisis de la humanidad.

La vida digna o vida en plenitud, el pleroma de los gnósticos

Conforme al principio de “vida digna”, “buen vivir” o “vida plena”; la doctrina del Cristo social nos invita a trabajar intensamente por el derecho a vivir a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Garantizar la sostenibilidad y la vida digna de todos los habitantes, la armonía y el equilibrio entre la Naturaleza y todos los seres vivos, con toda forma de existencia. Realizar esfuerzos por vivir en armonía con los ciclos de la madre Tierra, del Cosmos, de la vida y de la historia. Vivir en armonía y complementariedad integral de los diversos mundos de la comunidad eco-biótica natural. En este contexto, se comprende que la Tierra “no es un planeta solamente, mucho menos materia inerte: es nuestra Madre Tierra (Pachamama, Gaia, Gea), uno de los benditos aspectos del Eterno femenino, de la madre Divina. Así se abre una puerta para dejar de hablar de “explotación de recursos” y emerger en el respeto a todo lo que nos da vida y permite el equilibrio natural de todas las formas de existencia para vivir bien”.

El concepto de vida digna, es una concepción del mundo, propia de los pueblos originarios de América y del mundo. Implica una manera diferente de pensar, un distinto modo de organizar el conocimiento acerca del mundo, una manera colectiva de vivir en el mundo y va en plena sintonía con la doctrina del Cristo social; como también con el sendero óctuple budista. En Sudáfrica, por ejemplo, esta noción de la vida digna, se denomina Ubuntu, que enfatiza en la lealtad de las personas. En Wikpedia, hay algunos conceptos asociados al Ubuntu:

  • «Humanidad hacia otras personas»
  • «Si todos ganan, tú ganas»
  • «Soy porque nosotros somos»
  • «Una persona se hace humana a través de las otras personas»
  • «Una persona es persona en razón de las otras personas»
  • «Todo lo que es mío, es para todas las personas»
  • «Yo soy lo que soy en función de lo que todas las personas somos»
  • «La creencia es un enlace universal de compartir que conecta a toda la humanidad.»
  • Humildad
  • Empatía
  • Yo soy porque nosotros somos, y dado que somos, entonces yo soy;
  • Nosotros somos por tanto soy, y dado que soy, entonces somos.

Esta última es una definición más extensa y adecuada: Una persona con ubuntu es abierta y disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos. Principios de vida digna, se encuentran fuertemente arraigados en otros pueblos, como es el caso de los japoneses. En el Japón, se valora en gran medida la honestidad, el respeto, solidaridad, humildad, paciencia, lealtad, austeridad, gratitud, armonía; entre otros principios de vida digna. Así podemos explorar en los orígenes de la civilización principios similares.

Principios como estos, se encuentran plasmados desde tiempos inmemoriales en los textos sagrados de la humanidad, se encuentran en la carta del jefe Seattle al Presidente de los Estados Unidos. Son congruentes con nuestra cosmovisión y conllevan un estilo de vida desprovisto de egoísmo, apego y materialismo. El paradigma de desarrollo occidental, es contrario a estos principios y se encuentra tanto en los partidos políticos de derecha, como de izquierda, en el Capitalismo salvaje, como en el materialismo y que se sintetiza en el ideal olímpico, mediante el cual, el individuo debe llegar más alto, más rápido y más lejos que los demás; no importa cómo.

Para la cosmovisión de los pueblos indígenas originarios, primero está la vida en relaciones de armonía y equilibrio”1. Esta Cosmovisión es holística. Conlleva una “cultura de la vida” en la que todo está conectado e interrelacionado; nada está fuera, todo es parte de. Se basa en la búsqueda de la vida en armonía y el equilibrio con el entorno. De allí que los gnósticos debemos aprender conforme a nuestra propia cosmovisión gnóstica.

La noción o manera de vivir denominada vida digna; no tiene nada que ver con el concepto occidental de “bien estar” o good living y es opuesto a la concepción judeocristiana o aristotélica, antropocéntrica; en la que el ser humano es el centro y superior a los otros seres vivos, amo y señor dominador de la Naturaleza. La vida digna no es lo mismo que vivir mejor, el vivir mejor es a costa del otro. Vivir mejor es egoísta, desinterés por los demás, individualismo, solo pensar en el lucro, porque para vivir mejor, frente al prójimo, se hace necesario explotar, se produce una profunda competencia, se concentra la riqueza en pocas manos.

En forma similar, el sendero óctuple budista nos enseña la necesidad de practicar una comprensión recta, un pensamiento o determinación recta, conducta recta, hablar correcto, recto actuar, recto esfuerzo, estar presente, consciente en el momento correcto y concentración perfecta. El sendero óctuple, corre paralelo al llamado para desarrollar las “Ocho virtudes del Kundalini” que nos enseña la Gnosis Samaeliana y que nos llama a practicar el recto pensar, recto sentir, recto actuar en todos nuestros actos.

El Cristo social y la cultura de paz

El ideal individualista de la sociedad occidental, coarta el pensamiento de la nueva Era, la vida digna, el trabajo cooperativo y en equipo. La Doctrina del Cristo social nos enseña a seguir el ejemplo de grandes hombres como el Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela y el Dalai Lama para ejercitarnos en la cultura de paz desde el Ser, no solamente desde el intelecto. La cultura de paz social cristiana, propone la liberación social mediante el A-himsa, la comprensión, cooperación, tolerancia, la equidad, el ejemplo, la vía intermedia y el sendero óctuple. Sostiene que es posible alcanzar la vida digna o vida plena y un mundo mejor mediante el cultivo y práctica de elevados valores de convivencia humana en el ejercicio democrático, el diálogo, el consenso, la concertación y hasta el disenso respetuoso de otras maneras de pensar, en el saber vivir y dejar vivir; cimentado en la libertad de conciencia y los derechos humanos; en ausencia del autoritarismo, la censura, el abuso, los mete miedos.

El ser es lo auténtico, lo real en nosotros y urge aprender a desarrollarlo. Para saber ser, hay que conocerse. En la medida que alguien se conoce, puede transformarse y realizarse. En ese proceso de conocerse, transformarse y realizarse, el ser humano, descubre lo que es auténtico o real en su vida y a distinguirlo de lo ilusorio, la falsedad y lo irreal. Es preciso encontrar la forma de desarrollar valores y actitudes, entre ellas: solidaridad, creatividad, responsabilidad cívica, sentido crítico, asertividad, capacidad de resolver problemas y transformar positivamente conflictos por métodos no violentos; pero todo desarrollado desde la perspectiva del saber ser. En forma similar facilitar aprendizajes para que los seres humanos aprendamos a ser felices a expresar felicidad, bondad, compasión, paz y amor; porque como dijo Freire: “Nadie es, si impide que otros sean”.

Para el desarrollo del Ser, se requiere de una educación cimentada en los más elevados valores del espíritu, en el respeto a las diversas inteligencias y formas de aprendizaje; en el ejercicio de la paz. Una verdadera educación, es la educación del Ser, la que posibilite el desarrollo de las potencialidades humanas, la igualdad de oportunidades para todos y la formación de todos los ciudadanos en los principios de la vida digna para la construcción de una sociedad con plena vigencia de los principios democráticos, equitativa, inclusiva, pacífica, una sociedad donde nadie es más que nadie, donde nadie se aprovecha de nadie, donde nadie corrompe, ni es corrupto, donde no hay impunidad, donde no hay violencia ni familiar, ni social; una educación promotora de la interculturalidad, tolerante con la diversidad y respetuosa de la Naturaleza. Se trata de aprender a llevar una vida comunitaria, plena y en democracia. Vivir en comunidad, en hermandad, solidaridad y en complementariedad, llevar una vida comunitaria, armónica y autosuficiente, compartir sin competir. Cooperar es el sentido de la nueva era. Reconocer que hay diversas formas de expresión cultural y aprender que en la forma de vida comunitaria hay una profunda relación de vida, entender la complementariedad desde una perspectiva holística y multidimensional que permite el equilibrio y la armonía entre el individuo y la sociedad. Si partimos de un paradigma holístico, comprenderemos que, de acuerdo con los principios de las cosmovisiones antiguas, el conflicto, una crisis es natural e inevitable y que es inherente a la dinámica del desarrollo de cualquier fenómeno. Si no hay crisis y si no hay transformación positiva de un conflicto, no hay posibilidades para el desarrollo, natural, humano, social y espiritual.

Desde esta perspectiva, podemos entender que, si concebimos a la sociedad, como extensión del individuo. Si cada uno de nosotros descubre los factores íntimos de la violencia, la agresividad, la tendencia a imponer a la fuerza nuestras ideas, a que otros obedezcan y acepten ciegamente o sin elección nuestras opiniones o decisiones; podemos iniciar un cambio de una cultura de la violencia a una cultura de paz. De esta manera podremos transformar factores como el miedo, el apego, el amor propio, los celos, la ira, el odio, la venganza, el resentimiento, el rencor, la envidia, los egoísmos en amor, altruismo, perdón, compasión, solidaridad, indudablemente cambia interiormente y se convertirá en un agente de la paz, si comprendemos que todas las personas tienen los mismos derechos que yo, aprenderemos a respetar a los demás y a cambiar la sociedad. De esta manera, al surgir un conflicto, este lo transformaremos por la vía de la no violencia, el diálogo, la vida en dignidad, la inteligencia y la comprensión. En síntesis, viviendo la doctrina del Cristo social.

La educación para una ética revolucionaria

Hemos de reconocer que la educación actual en el mundo es una falsa educación. Debemos esforzarnos por re educarnos, volver a la educación fundamental, desaprender los erróneos aprendizajes, para adquirir una auténtica educación, verdaderamente transformadora y liberadora. Estudiar y llevar a la práctica los principios postulados y modelos educativos de grandes educadores como Rousseau, María Montessori, Gabriela Mistral, Simón Rodríguez, Paolo Freire, Ken Robinson, entre otros.

Especialmente se halla en la larga tradición esotérica que orienta cómo debe ser una auténtica educación. Estos principios se hallan en la educación Waldorf, formulada por Rudolf Steiner, en la enorme obra pedagógica de Jiddu Krishnamurti; así como en la Educación Fundamental de Samael Aun Weor; entre otros. Recordemos que la educación actual, no educa, solo instruye mecánicamente y lo que es peor, no propicia el aprendizaje. Además, que solo influye en las dimensiones del saber y del hacer mecánico; no así en la dimensión del Ser. Un postulado de la ontología gnóstica establece que solo el ser puede hacer.

Asimismo, y tal como lo ha demostrado John Taylor Gatto, en su “Historia secreta de la educación”, la educación actual está diseñada para modelar ciudadanos obedientes, dependientes, apolíticos, no deliberantes; es decir, soldados al servicio del Estado y la industria contemporánea, autómatas, maquinitas de producción y consumo. Es por ello, que, en la visión del socialismo cristiano latinoamericano, es preciso educar al individuo en el ejercicio de una ética revolucionaria. El individuo que quiera una nueva sociedad, debe partir del desarrollo de los propios valores del Ser y del Saber. Debe cambiar su forma de pensar, de estudiar y de adquirir conocimientos. Debe comprometerse seriamente por adquirir una nueva educación, reeducarse en el Ser y adquirir una educación diferente que lo lleve hacia las más altas, profundas y auténticas revaluaciones del Ser.

En tal sentido, si no hay reflexión, crítica, diálogo, práctica, investigación, toma de conciencia de contenidos que se aprenden, no tiene sentido la educación. La educación fundamental debe formar, modelar, orientar, acompañar, provocar o crear condiciones favorables que propicien la realización plena de seres humanos.

Solo así hablaremos de una auténtica educación, que forme individuos éticos, una educación en la cual aprendamos a ser, que sepamos ser y en la cual se exprese nuestro verdadero Ser. En el individuo formado en la educación fundamental o auténtica educación del ser, no caben las prácticas poco o nada éticas, las trampas, el chantaje, los artificios, la falsedad, la mentira, la hipocresía, el doble discurso, la deshonestidad, la traición, el cambio de partido político o de bancada, la corrupción, ni el cinismo. Para llevar a la práctica la doctrina del socialismo cristiano latinoamericano, debemos actuar con ética revolucionaria debemos conocer y respetar las cosmovisiones de los pueblos originarios y vivir plenamente la cosmovisión gnóstica, ´esforzarnos por realizar dentro de nosotros mismos los fines y objetivos de la Gnosis, pensar de manera holística, estudiar e investigar todo fenómenos natural, social o político en forma transdisciplinar y multidimensional, usar el método de la dialéctica de la conciencia y en consecuencia, comprender las leyes universales o leyes de la dialéctica, más conocidas entre nosotros, como los principios herméticos. Por ejemplo, estudiar los cambios políticos de las extremas derecha e izquierda en los diferentes países, a la luz de la ley del Péndulo. Comprender plenamente, que toda transformación dialéctica de la sociedad, está directamente relacionada con las transformaciones del individuo. Por ejemplo, comprender que, si el gobierno es corrupto, es porque la sociedad es corrupta y porque el individuo es corrupto. Que, si quiere luchar contra la corrupción, lograr auténticas transformaciones sociales y realizar grandes cambios en su psiquis. Como lo explica el Avatar de la Era de Acuario, se debe tener claro que: “Lo político y lo espiritual deben equilibrarse mutuamente en los dos platillos de la balanza cósmica”.

Quien quiera encarnar la doctrina social cristiana latinoamericana, debe comprender las causas de las condiciones anormales de vida en el planeta Tierra, en especial, el ciclo económico de la “corporación del mal” que incluye las formas anormales de cultivo, la perversa industria de ganado vacuno, los lácteos indeseables y el adulterado “trigo de hoy”, que forma parte de los siniestros transgénicos, la comida de fuentes agropecuarias, saturada de agroquímicos tóxicos, la comida industrializada o procesada desprovista del shakty sustancial, de valores vitales, que no alimenta, que no constituye materia prima adecuada para fabricar HSI-12 de calidad.

Comida que ocasiona múltiples enfermedades que lleva a la humanidad a condenarse al consumo adictivo de los medicamentos que no curan, solo mantienen en supervivencia al pacieente, como las medicinas para la hipertensión y la diabetes producidas y estimuladas por la farmafia y la mafia médica.

Para llevar a la práctica el socialismo cristiano latinoamericano, debemos dimensionar con propiedad, el poderío del enemigo secreto de la humanidad con su gobierno mundial, el poder hipnótico que ejerce a través de los medios de comunicación, las nuevas tecnologías y nuevas redes sociales; las modas, los bienes de consumo, la cultura del hormigón, el plástico, los desechables, lo efímero que lleva a la obsolescencia ya sea programada o percibida que conduce a la humanidad a lanzarse vorazmente a la carrera de la rata, como la definió Kiyosaki, que impulsa a las personas a comprar cosas inútiles.

Pero principalmente, debe trabajar en su despertar, en la eliminación de los elementos indeseables de conducta, en la castidad en la valoración y transmutación de sus energías creadoras y en la compasión por la humanidad doliente y los hermanos menores, es decir, por toda forma de vida. Llevar este mensaje de esperanza desde su propio Ser, no desde su personalidad o su Ego; de tal manera que se haya ejercitado en el diálogo franco y abierto, en la concertación, la mayéutica, en el saber escuchar, en la ausencia de personalismos, mitomanía, egolatría o paranoia; pero también en la alta magia, en el arsciencia de la predicción a través de cualquiera de sus métodos: el tarot, la interpretación de sueños proféticos, el iching, el tzité para citar ejemplos; pero además, en la teúrgia que le permitirá combatir contra las fuerzas del mal que quieran perjudicarlo.

Como bien lo dice el Kalki Avatar en “Transformación social de la humanidad”: “Gobernar significa rectificar”, que nos recuerda al VITRIOLO de Venus. Visita el interior de la Tierra que rectificando hallarás la piedra oculta”. La clave en todo el trabajo esotérico del individuo y en todo aquel que quiera sacrificarse por la humanidad por la vía social; está en aprender a rectificar. Podemos cometer errores, equivocarnos, pero a base del hacha, el cincel y el martillo, de la atención, el discernimiento, la auto observación psicológica, el recuerdo de sí y la comprensión plena podemos rectificar, encontrar la verdad y reencauzar nuestro camino y el de la sociedad por la plena libertad que, tal como lo establecen los grandes objetivos de la Gnosis, que libere a la humanidad de las cadenas de esclavitud psicológica y de dolor innecesario que la oprime y crear una nueva civilización y una nueva cultura.

Líneas de acción del trabajo en el Cristo social

1. El Cristo social, en la empresa y el trabajo fecundo y creador. Invitamos a empresarios gnósticos a que implementen los principios del Cristocentrismo en sus empresas, a directores o gerentes; asesores de industrias o comercios a que implementen y orienten a empresarios y colaboradores para la construcción de relaciones laborales basadas en la vida digna, la paz interior, comprensión y cooperación consciente entre trabajadores y patronos. Exhortamos a los profesionistas a que den tiempo ad honorem a favor del pueblo, líderes de trabajadores y emprendedores que se lancen al desarrollo empresarial acordándose del bien común y la vida en plenitud.

2. El Cristo social en la vuelta a la Naturaleza. Ya en algunas siglas o instituciones gnósticas, hay ejemplos hermosos que nos muestran que es posible un trabajo fecundo en parcelamientos y comunidades agropecuarias dedicadas a la permacultura, fruticultura y cultivos orgánicos, no adulterados, ni transgénicos; la elementoterapia agrícola, el trueque, la cooperación agropecuaria, el cooperativismo, los cuchubales, los egidos, las tierras comunitarias, el esfuerzo propio y ayuda mutua, el bien común, la vida digna.

Es tiempo que entreguemos con amor «La medicina del Cristo social», que se abran más centros gnósticos de sanación, o fundaciones de asistencia a enfermos terminales u otra, hermanos médicos naturistas gnósticos que nos enseñen sus saberes en herbolaria y elementoterapia curativa. Asimismo, es de destacar la importancia del cuidado de la salud del cuerpo físico, de la alimentación consciente y trofológica, del riesgo de las vacunas, del trigo de hoy, la nefasta industria ganadera, del plástico, la palma africana; entre otras.

3. El Cristo social en la educación. Exhortamos a los educadores a que implementen en las aulas la educación fundamental, que establezcan centros educativos (escuelas o colegios) donde aplicar principios de la educación fundamental similares a los colegios Waldorf o la propuesta la modalidad “Homeschooling” o educación en casa que constituye una sabia opción para los padres de familia gnósticos para salirse de la “matrix”, de la ideologización y adoctrinamiento del sistema del educativo del Anticristo. Tampoco podemos olvidar la práctica del Cristo social en el sendero del hogar doméstico, ser ejemplo en el hogar, cultivar el respeto a la pareja, liberarnos de la esclavitud psicológica y la codependencia. Orientar a la humanidad para lograr la no sumisión, la igualdad, la cooperación consciente, el trabajo tántrico respetando los ciclos naturales y el enfoque gnóstico de la castidad científica, como efectivo sistema de control de la concepción. Estar dispuestos a aprender de la pareja y tomarla como la gran educadora para la transformación íntima. La implementación tecnotrónica al servicio de la humanidad, las revaluaciones del Ser y el cambio de nivel socioeconómico.

4. El Cristocentrismo en la sociedad y los desamparados. Finalmente, nos parece crucial, que reconozcamos y sigamos el ejemplo de instituciones venerables que ya hacen obra social, como la Santa Alianza en Brasil y el ICU en Brasil, Funteotl, en El Salvador o Vicalamá, en Guatemala. El Cristocentrismo en la comunidad, lo podemos implementar como líderes comunitarios o asesores sociales, en fundaciones o asociaciones de la sociedad civil para el desarrollo, llevando proyectos de desarrollo, impulsando centros comunitarios, escuelas de preparación técnica, en artes y oficios en barrios, colonias, ciudades. Los institutos de formación en poli ética, centrados en el ejemplo de los avataras y la cuestión social; donde se pueda explicar el papel que jugaron avataras como Moisés y Quetzalcoatl conduciendo a sus pueblos a su liberación, normando la vida personal, familiar, comunitaria y nacional.

Necesitamos influenciar con nuestro ejemplo y nuestra mente libre de prejuicios y del ego a los demás. Combatimos con la no violencia. En nuestra doctrina hallamos tácticas para lanzar estímulos dosificados que produzcan el condicionamiento necesario de los instintos agresivos de la sociedad.