Introducción
En las tradiciones de las diferentes épocas y distintas civilizaciones, hay elementos comunes irrefutables. En algunas ocasiones, a primera vista, parecieran muy distintos. Sin embargo, al ser analizados con detalle, se observa que siguen un denominador común, un hilo dorado invisible y que, si se tiene el mapa correcto se puede seguir la pista hacia un sendero común. A la luz de divina Gnosis eterna y universal, es posible descorrer el velo del misterio y esclarecer mitos, cuentos y leyendas que encierran verdades cósmicas extraordinarias. Muchas de las tradiciones de las diferentes cosmovisiones dan cuenta del triste estado en el que se encuentra el ser humano en la actualidad. Una característica común en la humanidad, no importa su etnia, clase social o nivel de escolaridad; es el lamentable estado de la conciencia, que se encuentra dormida.
El sueño de la conciencia está presente en todos los libros sagrados de la humanidad. Una de las tareas de todos los mensajeros de lo Alto, ha consistido siempre, en llevar el mensaje del despertar de la conciencia o iluminación espiritual. Sin embargo, no ha sido comprendido por la mayoría de seres humanos. A muchos no les interesa y a otros, les genera un tibio interés, sin decidirse realmente a trabajar en su despertar, El estudio del estado de inconsciencia, que mantiene dormida a la humanidad es motivo de estudio de la Psicología gnóstica o Psicología del despertar. Enseñar a los buscadores de la luz, que es posible despertar, forma parte también de un sistema de educación especial. La educación para el desarrollo del Ser o educación para la auto liberación interior, para la transformación íntima. Desde la perspectiva de la Antropología gnóstica, un elemento recurrente en diferentes pueblos antiguos, para ilustrar que la humanidad vive con la conciencia dormida, es el de presentar a los seres humanos en estado permanente de un tipo de “borrachera”, “embriaguez” o “ebriedad”. A continuación, una compilación al respecto.
Análisis de expertos en Gnosis antigua
Elaine Pagels, en las páginas 178 y 179 de su obra: Los evangelios gnósticos afirma lo siguiente: “Tales gnósticos reconocían que la persecución de la gnosis coloca a la persona en un proceso solitario, difícil, ya que uno lucha contra la resistencia interna. Esta resistencia a la gnosis la caracterizaban como el deseo de dormir o estar borracho, es decir, de permanecer inconsciente”.
Similar explicación la encontramos en la introducción de la obra de Willis Barnstone & Marvin Meyer: “The Gnostic bible”, en la que se lee: “Humans in this world are imprisoned, asleep, drunken, fallen, ignorant. They need to find themselves—to be freed, awakened, made sober, raised, and enlightened. In other words, they need to return to gnosis”; que según el traductor automático de Google, podría traducirse, como: “Los seres humanos en este mundo están encarcelados, dormidos, borrachos, caídos, ignorantes. Necesitan encontrarse a sí mismos, ser liberados, despertados, hechos sobrios, elevados e iluminados. En otras palabras, necesitan regresar a la gnosis”. (Willis Barnstone & Marvin Meyer. The Gnostic Bible. Shamballa Boulder. USA. 2009, 3)
De manera parecida, lo explican Timothy Freke y Peter Gandy en su obra: “Jesús y la diosa perdida”. Según los autores: “Los gnósticos paganos imaginaban que a los que tomaban el camino de la izquierda se les daba de beber un «brebaje para olvidar», tras lo cual se encontraban reencarnados en un cuerpo físico. Los gnósticos cristianos también comparaban nuestro estado presente con el olvido, el sueño, la borrachera y la muerte, estados de los que debemos despertar a través de la Gnosis”. (Timothy Freke y Peter Gandy. Tr. Librada Piñero. Jesús y la diosa perdida – ¿Por qué las enseñanzas originales de los primeros cristianos fueron suprimidas por la Iglesia de Roma? RBA libros – integral. Barcelona. 2006, 158)
La borrachera en el Evangelio de Tomás
En el logion 13 del Evangelio de Tomás, se lee: «Respondió Jesús: «Yo ya no soy tu maestro, puesto que has bebido y te has emborrachado (embriagado) del manantial que yo mismo he medido». Luego le tomó consigo, se retiró y le dijo tres palabras.
Y en el 28, se lee: «Dijo Jesús: «Yo estuve en medio del mundo y me manifesté a ellos en carne. Los hallé a todos ebrios (y) no encontré entre ellos uno siquiera con sed» (ninguno sediento).
Allí mismo en ese logion, se lee: «Buscan de nuevo salir del mundo vacíos; pero ahora están ebrios».
La ebriedad en el Evangelio de la verdad
En el Evangelio de la verdad, en la sección denominada: «Respuesta a la llamada y contenido del libro», se lee: «El que llegue a poseer el conocimiento de este modo sabe de dónde viene y a dónde va. Sabe cómo una persona que habiendo estado embriagada ha salido de su embriaguez, ha vuelto a sí misma y ha corregido lo que le es propio».
También, en la versión de Barnstone & Meyer, en el Evangelio de la verdad, encontramos el siguiente texto, en el fragmento titulado:
THE FATHER CALLING THOSE WHO HAVE KNOWLEDGE (El Padre llama a quien tiene conocimiento)
That person desires to please him, finds rest,20 and receives a certain name. Those who thus are going to have knowledge know whence they came and whither they are going. They know it as someone who, having become intoxicated, has turned from his drunkenness and, having come to himself, has restored what is his own.
Mediante el traductor de Google, leemos:
Esa persona desea complacerle, encuentra descanso, y recibe cierto nombre. Aquellos que así van a tener conocimiento, saben de dónde vinieron y adónde van. Ellos se han reconocido como alguien que, embriagado, se ha apartado de su embriaguez y, habiendo vuelto en sí, ha restaurado lo que es suyo.
La embriaguez de la conciencia en El libro secreto de Juan
En El libro secreto de Juan, también conocido como el Evangelio apócrifo de Juan, se lee:
“12: 6 La embriaguez de las tinieblas le dejó. Reconoció a este ser que era como él y dijo: “¡Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”! 7 Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos se convertirán en una sola carne”.
En dicho libro, las referencias al sueño de la conciencia y la necesidad del despertar son muy claras y precisas:
12: 12 Hice esto para enseñar a los seres humanos y para despertarles del sueño.
12: 14 El Pensamiento Posterior también se les apareció como luz y despertó sus mentes.
16:11 «Dije: “Que quien oiga se alce de su sueño profundo”. 12 «Un durmiente lloró y derramó lágrimas amargas. Secándoselas, el durmiente dijo: “¿Quién pronuncia mi nombre? ¿Cuál es la fuente de esta esperanza que ha venido a mí, morando en la atadura de la prisión?”.
16:15 Protégete contra los ángeles de la miseria, los demonios del caos, y todos los que te atrapan, y ten cuidado con el sueño profundo, y la trampa en el centro del infierno”.
Continuando con El libro secreto de Juan, en la parte titulada: Jesús se dirige a Pedro y a Juan, en The Gnostic Bible, encontramos:
When he called the two of them, he took them aside and commanded the
rest to keep doing what they were doing.
The savior said, «You have been treated kindly, . . . have not understood.10
Do you not want to be filled?
Your hearts are drunk.
Do you not want to be sober?
You ought to be ashamed.
Con apoyo del traductor de Google, leemos:
Cuando los llamó a los dos, los hizo a un lado y ordenó al
descansar para seguir haciendo lo que estaban haciendo.
El salvador dijo: «Has sido tratado con bondad … no has entendido».
¿No quieres que te llenen?
Vuestros corazones están borrachos.
¿No quieres estar sobrio?
Deberías estar avergonzado.
En la creación de Eva
Barnstone y Meyer, citan el siguiente texto: “Adam saw the woman beside him. At once enlightened afterthought appeared and removed the veil that covered his mind. He sobered up from the drunkenness of darkness. He recognized his counterpart and said, This is now bone from my bones and flesh from my flesh”, que puede traducirse, como: “Adán vio a la mujer a su lado. De inmediato apareció una idea tardía iluminada y quitó el velo que cubría su mente. Se puso sobrio de la embriaguez de la oscuridad. Reconoció a su contraparte y dijo: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”.
En el Poimandres
En la parte III de la obra de Willis Barnstone & Marvin Meyer: “The Gnostic bible”, dedicada a la literatura hermética, precísamente en el Poimandres, el “Conocimiento de Ra”, es decir, el primer tratado del “Corpus hermeticum”, sección: “Para predicar”, página 510 (en la versión en pdf), 530, en la versión impresa:
“GOING FORTH TO PREACH
I thanked and blessed the father of all, and was sent forth, empowered and instructed concerning the nature of all and with a supreme vision. And I began to preach to the people of beauty, of piety and gnosis: «O people born of the earth, given over to drunkenness and sleep and ignorance of god, end your drunkenness and unreasoning sleep.»
Mediante el traductor de Google, leemos:
Agradecí y bendije al padre de todos, y fui enviado, empoderado e instruido concerniente a la naturaleza de todos y con una visión suprema. Y comencé predicar a la gente de la belleza, de la piedad y de la gnosis: «Oh gente nacida de la tierra, entregada a la borrachera y al sueño y a la ignorancia de Dios, termina tu embriaguez y sueño irracional «.
En otra versión, en español, del Poimandres; del texto citado se lee: «Habiendo hablado así, Poimandrés, se unió a las Potencias ante mis ojos. Y yo, cuando hube dirigido al Padre de todas las cosas acciones de gracias y plegarias, fui despedido por Poimandrés, después de haber sido investido de potencia e instruido sobre la naturaleza del Todo y sobre la visión suprema. Y comencé a predicar a los hombres la belleza del temor de Dios y del conocimiento. «Oh pueblos, hombres nacidos de la tierra, vosotros que os habéis abandonado a la embriaguez, al sueño y a la ignorancia de Dios, sed abstemios, cesad de revolcaros en la crápula (borracheera, embriaguez), hechizados como estáis por un sueño de bruto».
En el tomo III de «La gnosis eterna», Antología de textos gnósticos griegos, latinos y coptos; compilada, editada y traducida por Francisco García Bazán; hay otra referencia a la embriaguez del estado del sueño. Se encuentra en el «Corpus hermeticum», las enseñanzas de Hermes Trismegisto a Poimandres; en la sección titulada: «El mal mayor entre los hombres es la ignorancia de Dios».
«VII ¿Adónde vais, oh, hombres, en estado de ebriedad, después de haber bebido el vino sin mezcla de la instrucción de la ignorancia, que ni lo podéis asimilar, sino que estáis por vomitar? ¡Manteneos firmes en estado de sobriedad! ¡Mirad hacia lo alto con los ojos del corazón! Y si todos no podéis, al menos los que puedan, porque la maldad de la ignorancia inunda toda la tierra y corrompe al alma aprisionada en el cuerpo sin permitirle anclarse en los puertos de salvación».
«No permitáis que la corriente poderosa os lleve a la deriva, sino que aprovechando la corriente de regreso los que podáis llegar al puerto de salvación, anclados en él, buscad un guía que os conduzca hasta las puertas del conocimiento, en donde está la luz resplandeciente, la inmaculada de oscuridad, en donde ninguno está ebrio, sino todos sobrios y dirigiendo el corazón hacia el que quiere ser visto; porque no es audible, ni descriptible, ni visible para los ojos, sino para el intelecto y el corazón». (texto citado, páginas 46 y 47. Trotta, Madrid, 2017)
Resulta de lo más sorprendente, que, en un texto similar, pero en este caso, de Henri Durvill, en «Los misterios iniciáticos»; se lee una frase muy similar, que es la siguiente: “Buscad un piloto que os encamine hacia las puertas de la Gnosis, donde refulge la deslumbradora luz, limpia de tinieblas, donde nadie se embriaga, donde todos son sobrios y vuelven sus miradas hacia el que quiere ser contemplado, el inaudito, el inefable, invisible para los ojos de la carne, visible para la inteligencia y el corazón”.
Henri Durvill, cita nuevamente la embriaguez y la sobriedad; en esta vez, apoyado en el Poimandres o Pimandro.
“En Pimandro, Hermes todavía incluido en la categoría del discipulado, recibe las enseñanzas de Pimandro o sea la consciencia superior directora del hombre cuando se somete a las órdenes de la inteligencia soberana o divina. Según esas orientaciones, primeramente, el discípulo ha de saber mirar el espectáculo del mundo creado, en el cual cada ser es la imagen de una realidad superior. Debe admitir la ciencia para poseer mayores medios de acercarse a la inteligencia infinita, y perfeccionarse en el conocimiento. Debe estimar este saber, tan necesario, por encima de todas las alegrías materiales, y por esto ha de ser sobrio, ha de despreciar los placeres físicos, que sólo conceden una satisfacción vana y fugaz, que se paga bien caramente con el entorpecimiento de la inteligencia. La sabiduría, al contrario, nos proporciona dichas inefables, y nos conduce a alturas llenas de luz, que no pueden escalar la generalidad de las gentes. Cuando las pasiones quedan dominadas, y sólo le queda al hombre la sensibilidad precisa para saber sentir los males que otro hombre sufre, el adepto debe abrir su corazón, buscar en lo alto un guía, un maestro de su inteligencia, y así ayudado, saber caminar por los caminos de perfeccionamiento que a Dios conducen”.
«Lo primero que hay que hacer -dice Pimandro a su discípulo- es desgarrar esas vestiduras que te cubren, esos ropajes de ignorancia, principio y fundamento de la perversidad, cadena de la corrupción, cubierta tenebrosa, muerte viviente, cadáver sensible, sepulcro que contigo llevas, ladrón doméstico, enemigo en el amor, celoso en el odio. Tal es la vestidura adversaria que llevas sobre ti. y te atrae hacia abajo, temiendo que la percepción de la verdad y del bien, le haga odiar la maldad de tu enemigo, y descubrir los traidores lazos que te tiende, obscureciendo a tu vista lo que nos resulta a los demás claro, ahogándote en la materia, haciendo que te embriagues con infames voluptuosidades, todo, en suma, para que nunca oigas lo que a tus oídos les conviene oír, y para que jamás veas lo que a tus ojos les conviene ver».
La ebriedad de la conciencia en la cultura clásica
En demonología, el demonio de la borrachera, es denominado Algol, representado en la mitología griega por Medusa a quien Perseo decapitó con su espada. Por ese motivo, en Astronomía, Algol, es el ojo de la Gorgona Medusa, un trío de estrellas variables de la constelación del Perseo. Algol, significa: “estrella endemoniada” o “la cabeza del demonio”.
Entre los mitos griegos alusivos a la embriaguez, se halla el de la boda de Pirítoo, hijo de Ixión y Día con Hipodamía, hija de Butes, fueron invitados los centauros, ya que los cónyuges tenían parentesco con ellos. Los centauros ya borrachos intentaron violar a Hipodamia y raptar a las invitadas. Los invitados varones se unieron para combatir con los centauros y expulsarlos de Tesalia; en una reminiscencia de la guerra entre la raza solar (hombres y mujeres despiertos), contra la raza lunar, los centauros, seres humanos mitad bestia, símbolo del Ego animal.
En los Diálogos de Platón
En “El Fedón”, se encuentra también la analogía de la embriaguez de la ilusión con la que nos vemos deslumbrados ante lo material. Sócrates, afirma lo siguiente: “¿No decíamos que, cuando el alma se sirve del cuerpo para considerar algún objeto, ya por la vista, ya por el oído, ya por cualquier otro sentido (porque la única función del cuerpo es atender a los objetos mediante los sentidos), se ve entonces atraída por el cuerpo hacia cosas que no son nunca las mismas; se extravía, se turba, vacila y tiene vértigos, como si estuviera ebria; todo por haberse ligado a cosas de esta naturaleza?” A lo que Cebes, le responde: “Sí”, para que luego, Sócrates continúe su exposición: “Mientras que cuando ella examina las cosas por sí misma, sin recurrir al cuerpo, se dirige a lo que es puro, eterno, inmortal, inmutable, y como es de la misma naturaleza, se une y estrecha con ello cuanto puede y da de sí su propia naturaleza. Entonces cesan sus extravíos, se mantiene siempre la misma, porque está unida a lo que no cambia jamás y participa de su naturaleza, y este estado del alma es lo que se llama sabiduría” (Platón. Diálogos. Porrúa. México. 1976, 403, 404)
La borrachera en Mesoamérica
Respecto de las referencias a la borrachera, embriaguez o ebriedad asociada al sueño de la conciencia; ya hemos visto que han varias muy interesantes en Platón y los textos de la Gnosis antigua. Más asombroso aún, resulta encontrar en otras culturas y cosmovisiones idénticas analogías.
Samael Aun Weor, en su obra “La doctrina secreta de Anahuac”, comenta lo siguiente: “Dice la leyenda de los siglos que el Señor Quetzalcoatl en vísperas de su caída, decía: «Mis casas de ricas plumas, mis casas de caracoles, dicen que yo he de dejar.»
«Lleno entonces de alegría, mandó a traer a la reina, a la estera preciosa.»
«-Id y traed con vosotros a la reina Quetzalpetatl (la Eva de la Mitología hebraica), la que es deleite de mi vida, para que juntos bebamos, bebamos hasta embriagarnos.»
«Fueron los pajes hasta el Palacio de Tlamachuayan y de allí a la reina trajeron.»
«-Señora reina, hija mía, nos manda el rey Quetzalcoatl que te llevemos a él, quiere que con él goces.»
«Ella les responde: -Iré.»
«Cuando Quetzalpetatl llega, va a sentarse junto al rey; le dieron de beber cuatro veces y la quinta en honor de su grandeza.»
«Y cuando estuvo embriagada comenzaron a cantar los magos y se levantó titubeante el mismo rey Quetzalcoatl y le dijo a la princesa en medio de cantos: -Esposa, gocemos bebiendo de este licor.» (Se refiere al licor de la lujuria.)
«Como estaban embriagados nada hablaban ya en razón.» (El lujurioso no entiende razones.)
«Ya no hizo el rey penitencia, ya no fue al baño ritual, tampoco fue a orar al templo. Al fin el sueño les rinde. Y al despertar otro día, los dos se pusieron tristes, se les oprimió el corazón.»
(En la Mitología hebraica se dice que Adam y Eva también se pusieron muy tristes después de haber comido del fruto prohibido y fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos, entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.)
«Dijo entonces Quetzalcoatl: -Me he embriagado, he delinquido. Nada podrá ya quitar la mancha que he echado en mí. Entonces con sus guardianes se puso a cantar un canto. A la multitud que esperaba afuera, se le hizo esperar más.»
«Mortificado, lloroso, lleno de pena y angustia, al ver que sus malos hechos eran conocidos ya y sin que nadie lo consolara, ante su Dios se puso a llorar.»
Fernando Navarro en su obra: “Dioses y deidades prehispánicas”, explica que, entre los mexicas, los macehuales, es decir, la gente común son víctimas del caracol de la existencia, es decir, la sucesión de nacimientos y de muertes conforme a las leyes de ritmo, retorno y recurrencia. Navarro, explica que los macehuales: son dominados por los tochtli («conejos») por estar asociados al pulque, la embriaguez”. El autor explica que, el pulque, es decir, el producto del maguey indicaba en la cultura nahua “la condición de «borracho», equiparable a «inconsciencia personal». Para Navarro, en la cosmovisión del México antiguo, el conejo hace referencia “a la condición de debilidad («embriaguez») por medio de la cual Tezcatlipoca ejerce su dominio sobre el mundo y asocia a los conejos con los defectos de carácter. De manera que, en la antigua tradición mexicana, el pulque y los conejos» era la manera como los antiguos “se referían a los defectos psicológicos y el estado de ausencia de conciencia plena que nos producen”. Para Navarro, “los cuatrocientos surianos” o muchachos, de las tradiciones prehispánicas, están relacionados “directamente con los Centzon totochtin “los cuatrocientos conejos” en su sentido de las diversas condiciones anímicas derivadas de la embriaguez”.
Dejamos a continuación una amplia explicación del autor, al respecto del siniestro papel que juegan los “conejos” en nuestra vida y cómo eliminarlos: “Si tomamos a los innumerables conejos como «defectos del carácter», como causantes de la «inconsciencia» y falta de responsabilidad de las personas, podemos inferir que los innumerables enemigos son «defectos personales que se nos oponen» , es decir que entran en combate, pero que solo asumen tal condición cuando la persona se propone eliminarlos de su naturaleza interior. Es entonces que se revelan, confabulan y se resisten a desaparecer como verdaderos «combatientes» que se nos enfrentan.
Esto también significa que mientras la persona no tome conciencia de su presencia como algo que debe de enfrentar, que están en su interior y que son parte de la persona, pero como «espinas que tiene clavadas», (parientes, al fin y al cabo) no pasa nada relevante con ellos, solo son parte de la identidad del ser humano común. (ver el mito de «el nacimiento de Huitzilopochtli» en el libro «Mitos prehispánicos develados»).
Podríamos decir que el poder de Tezcatlipoca sobre el mundo reside en que el ser humano vive «aconejado», es decir carga a innumerables defectos en su alma, por eso una de sus «armas» de identidad es la red con la que atrapa. La eliminación de esos «enemigos internos» -(en expresión idomática moderna diríamos «defectos de tipo psicológico»)- nos confiere una nueva identidad y nuevas cualidades antes ocultas por su presencia.
Al comenzar a intentar esa labor de purificación interior (eliminar a los conejos) es indispensable la ayuda y asistencia de Tlazolteotl esa es la razón de la estrecha relación de Tlazolteotl con la luna y los conejos en la religión de Quetzalcoatl.
Es interesante pensar que solo a los combatientes de la guerra sagrada se les presentan los Totochtin como verdaderos enemigos armados y confabulados entre sí, es en esa etapa del desarrollo espiritual que asumen ese papel y por lo que son conocidos con la condición de «enemigos». Finalmente cabe destacar que en el mito en que aparecen fue descrita su derrota por haber sido realizada por Huitizilopochtli «como cuando se cazan conejos». Para cualquier persona sus defectos, traumas, vicios, etc., son «los conejos»: inofensivos, ocultos en las madrigueras del subconsciente y muy prolíficos. Para el sacerdote inmerso en la Guerra Florida son sus innumerables enemigos a vencer”.
Explica, además, Navarro ciertas características de los “conejos”, como derivados del pulque. Veamos: los “derivados del pulque eran llamados tochtli (“conejo”) adicionándole nombres particulares que indican los actos de llorar, pelear, gritar, saltar, cantar, tener miedo, dormir, engañar, etc., Cada uno de ellos era una forma distinta de representar los efectos que el alcohol produce en las personas cuando se embriagan”; es decir, el sueño de la conciencia.
En su extenso análisis, Navarro explica que antiguamente, “cada persona tenía su propio «tipo de conejo», por los efectos mas visibles que mostraba identificado como comportamiento alocado debido a ello. Si utilizáramos los términos modernos para expresar esto sería equivalente a decir que «el tipo de conejo que más lo representa» es el rasgo psicológico particular característico. Así, los conejos estaban relacionados con el sueño y el despertar, por lo que eran también formas de expresión de los opuestos, es decir servían para mostrar el origen de la inconsciencia y por oposición cuando desaparecen a la lucidez. Cada uno encarnaba una de las múltiples formas en que los diferentes aspectos del carácter se manifestaban en las personas, pues había quienes cantaban, alardeaban, mentían, saltaban, dormían, reñían o lloraban, haciendo evidente esa forma tan propia que esa cultura milenaria tenia para referirse a lo que causa las transgresiones a los designios divinos y por supuesto que al deshacerse de ellos o evitarlos se recuperaban las cualidades que ellos opacaban”.
Resulta de lo más interesante el análisis de Fernando Navarro, ya que en el Popol Wuj, los “cuatrocientos muchachos fueron muertos por Zipacná, uno de los enemigos que hubieron de vencer en sus heroicos trabajos, Junajpú e Xbalamqué. Con la explicación de Navarro, se entiende por qué, al morir, los “cuatrocientos muchachos” se convierten en las estrellas que para Recinos, son las Pléyades. Los cuatrocientos muchachos arrastraban un árbol con cuyo tronco, pretendían convertirlo en “viga madre” de su casa y con él intentaron “sepultar” a Zipacná, pidiéndole que excavará un hoyo profundo en la tierra donde colocarían el tronco. Cuando creyeron que habían vencido a Zipacná. En la versión de Recinos del Popol Vuh, se lee que: “¡Qué bien nos ha salido lo que le hicimos! Ya murió, dijeron los jóvenes. Si desgraciadamente hubiera continuado lo que había comenzado a hacer estaríamos perdidos, porque ya se había metido entre nosotros, los cuatrocientos muchachos. Y llenos de alegría dijeron: —Ahora vamos a fabricar nuestra chica durante estos tres días. Pasados estos tres días beberemos por la construcción de nuestra casa, nosotros los cuatrocientos muchachos”. La chicha es la bebida de los pueblos originarios de Guatemala, hecha de maíz fermentado. Recinos anota que para Brasseur de Bourbourg, “los cuatrocientos muchachos que perecieron en una orgía, son los mismos que adoraban en México bajo el nombre de Centzon-Totochtin, los cuatrocientos conejos invocados como dioses protectores del pulque y los borrachos”.
Finalmente, para Navarro, “es evidente que los “conejos” se refieren a una condición general de los seres humanos en la que estos dominan a las personas, pero sin reacción de rechazo sino más bien de complacencia o aceptación con sus defectos. Ellos representan todos aquellos aspectos psicológicos que se mantienen en las madrigueras subterráneas del subconsciente, reproduciéndose prolíficamente y definiendo o dominando la vida de las personas.
Mientras que los Centzon Huitznahuac o “surianos” son ya «enemigos armados dispuestos a la guerra», esto es así por tratarse de una condición especial que adquiere el ser humano cuando ya inició la Xochiyaoyotl «guerra florida», es decir cuando está en una etapa de su desarrollo espiritual que le exige enfrentase a sus propias debilidades personales, sus vicios, incluyendo sus defectos ocultos. En tales condiciones sus defectos son verdaderos obstáculos -enemigos internos-, por lo que superarlos se convierte en una lucha constante y exigente. Por eso son presentados como enemigos internos y a la vez como «parientes cercanos» del guerrero. En ese orden de ideas es la descripción que se hace en los mitos afirmando que Huitzilopochtli venció a los Centzon huiznahuac «persiguiéndolos como conejos». La simbología es elocuente: Son muchos, viven en las cuevas del subconsciente, si solo los persigues no es fácil atraparlos, se reproducen rápidamente, una vez atrapados son fáciles de sacrificar…son los vicios y defectos de las personas.
La leyenda de los cuatrocientos surianos está asociada al dios azteca Huitzilopochtli, el dios colibrí. En Wikipedia, se encuentra la bella leyenda del nacimiento del dios sol de los mexicas: “Según la leyenda, Huitzilopochtli nació de Coatlicue, la Madre Tierra, quien quedó preñada con una bola de plumas o algodón azulino que cayó del cielo mientras barría los templos de la sierra de Tollan. Sus 400 hermanos al notar el embarazo de su madre y a instancias de su hermana Coyolxauhqui, decidieron ejecutar al hijo al nacer para ocultar la supuesta deshonra, pero Huitzilopochtli nació y mató a la mayoría. Tomo a la serpiente de fuego xiuhcoatl entre sus manos y le dio forma de hacha y venció y mató a Coyolxauhqui con una enorme facilidad, quien quedó desmembrada al caer por las laderas de los cerros. Huitzilopochtli tomó la cabeza de su hermana y la arrojó al cielo, con lo que se convirtió en la Luna, siendo Huitzilopochtli el Sol”.
Estuardo Guzmán, en su obra el Tchod, explica a la luz de la Cosmovisión Gnóstica, el profundo significado solar que se encierra detrás del mito del nacimiento de Huitzilopochtli, quien, con su arco y sus rayos solares, vence a los cuatrocientos surianos, equivalentes también de los cuatrocientos muchachos del Popol Vuh, así como a la Coyolxauhqui, de quien se encuentra su monumento en el museo del Templo Mayor de Tenochtitlan, en México, D.F. En dicho monolito, aparece la Coyolxauhqui, partida en cuatro pedazos, en clara alusión a las cuatro fases de la Luna. En otras interpretaciones a la fragmentación de la Coyolxauhqui, se explica que, es preciso, cantear con el hacha de doble filo, al Ego o yo psicológico, separarlos en sus partes constitutivas, para facilitar su estudio, comprensión y eliminación. Solo con la muerte adviene lo nuevo. Si la crisálida no muere, será imposible que nazca la bella mariposa. Si la semilla no muere, no germinará y se desarrollará la planta. Es, mediante la muerte mística, como el ser humano puede liberarse de la embriaguez o ebriedad que produce el sueño de la conciencia, liberar su Esencia maravillosa y volver a sus orígenes, a la tierra prometida.