La oración consciente

 Contenido

  • Introducción
  • Orar conscientemente
  • La oración y el recuerdo de sí.
  • La oración en el trabajo psicológico
  • Carácter individual de la oración
  • El publicano y el fariseo
  • La oración mental y las oraciones de repetición
  • La Philokalia y la oración continua
  • Los centros ceremoniales y de peregrinación

Introducción

 Continuamos con el estudio de la Oración, después de que a la luz de la Gnosis, brindamos una explicación más o menos profunda respecto de el Poder de la Oración y de haber analizado el hondo contenido espiritual encerrado en la oración de El Padre Nuestro. Iniciamos este tema citando a Annie Wood Besant (Londres 1847 –India 1933), quien fuera doctora en Filosofía y Letras, colaboradora de madame Blavatsky, así como Presidenta de la Sociedad Teosófica. La señora Besant cuenta un caso del Gurú hindú Nanak ((1469-1538), fundador del Sikismo o Sijismo, la religión Sikia que bien vale la pena transcribir.

«Era viernes aquel día, y al llegar la hora de la oración, encamináronse amo y criado a la mezquita. Cuando el Kari, empezó las oraciones, el nabab (hombre rico, príncipe o gobernador de provincia en la  India) y su séquito se prosternaron, según prescribe el rito mahometano, Nanak permaneció de pie, inmóvil y silencioso. Terminada la plegaria, el nabab se encaró con el joven y le preguntó indignado: ¿Por qué no has cumplido las ceremonias de la Ley?. Eres embustero y farsante. No debías haber venido aquí para quedarte como un poste».

Nanak replicó: «Os prosternasteis rostro en suelo mientras que vuestra mente vagaba por las nubes, porque estabais pensando en traer caballos de Candar no en recitar la plegaria. En cuanto al sacerdote, practicaba automáticamente las ceremonias de la prosternación, al paso que ponía su pensamiento en salvar la borrica que parió días pasados. ¿Cómo iba yo a orar con gentes que se arrodillan por rutina y repiten las palabras como una cotorra?»

«Confesó el nabab que en efecto había estado pensando durante toda la ceremonia en la proyectada compra de caballos. Por lo que toca al Kari, manifestó abiertamente su disgusto y apremió con muchas preguntas al joven».

El Kalki Avatar, en la lección de Leo de su obra: “Tratado de Astrología Hermética”, al comentar esta historia explica: “realmente es necesario aprender a orar científicamente; quien aprenda a combinar inteligentemente la oración con la meditación, obtendrá resultados objetivos maravillosos. Pero es urgente comprender que hay diferentes oraciones y que sus resultados son diferentes. Existen oraciones acompañadas de peticiones, mas no todas las oraciones van acompañadas de peticiones. Hay oraciones muy antiguas que son verdaderas recapitulaciones de acontecimientos cósmicos y podemos experimentar todo su contenido si meditamos en cada palabra, en cada frase, con verdadera devoción consciente”.

Orar conscientemente

En los Estudios Gnósticos, Orar es tan importante como meditar, pero hay que aprender a esforzarse por llevar estas prácticas a la conciencia. Anthony de Mello en su obra “Sadhana, un camino de oración” indica que para él “la oración es un ejercicio que confiere plenitud y satisfacción, y que es perfectamente legítimo buscar ambas cosas en la oración. Otra es que la oración debe hacerse menos con la cabeza que con el corazón. De hecho, cuanto antes se prescinda de la cabeza y del raciocinio, tanto más jugosa y provechosa será la oración. Muchos sacerdotes y religiosos equiparan oración y raciocinio. Aquí radica su fracaso”. Dice además de Mello que “orar puede ser tan sencillo como respirar” y que tener presente que mientras se ore, se aspira y espira a Dios, se puede descubrir “una profundidad, una satisfacción y un alimento espiritual que jamás había encontrado anteriormente” cuando oraba.

P.D. Ouspensky, en su obra: “Fragmentos de una enseñanza desconocida», traslada las palabras del Venerable Maestro G respecto de la oración consciente:

“Debemos aprender a orar, exactamente como debemos aprender todas las otras cosas. Para aquel que sabe orar y es capaz de concentrarse en forma adecuada, la oración puede dar resultados. Pero comprendamos que hay diferentes oraciones, y que sus resultados son diferentes. Esto es muy conocido, aun por la liturgia ordinaria. Pero cuando hablamos de la oración, o de sus posibles resultados, no consideramos más que una clase de oración: la de petición; o bien pensamos que la petición puede asociarse a todas las otras clases de oraciones”.

“Evidentemente, esto no es verdad. La mayoría de las oraciones no tiene nada en común con las peticiones. Hablo de antiguas oraciones, de las cuales algunas se remontan más allá del Cristianismo. Estas oraciones son por así decirlo recapitulaciones; al repetirlas en voz alta o mentalmente, el hombre se esfuerza por experimentar todo su contenido, con su pensamiento y su sentimiento. Por otra parte, un hombre siempre puede componer oraciones nuevas para su propio uso. Dirá, por ejemplo: «Quiero ser serio». Todo depende de la manera en que lo diga. Podrá repetirla diez mil veces al día, pero si se pregunta cuándo terminará, y qué es lo que tendrá luego para comer, esto no será orar, sino mentirse a sí mismo”.

“Sin embargo, estas mismas palabras pueden convertirse en oración, si el hombre las recita así: «Yo» — y al mismo tiempo piensa en todo lo que sabe sobre «Yo». Este «Yo» no existe, no hay un solo «Yo», sino una multitud de pequeños «yoes» clamantes y pendencieros. Por lo tanto, él quiere ser un verdadero «Yo»; quiere ser el amo. Y se acuerda del carruaje, del caballo, del cochero, y del amo. «Yo» es el Amo. «Quiero» — y el piensa en el significado de «Yo quiero». ¿Es capaz de querer? En él constantemente «ello quiere», y «ello no quiere»; pero él hará el esfuerzo de oponer a «ello quiere» y «ello no quiere» su propio «Yo quiero», que está ligado a la meta del trabajo sobre sí”.

“En otros términos, tratará de introducir la tercera fuerza en la combinación habitual de las dos fuerzas: «ello quiere» y «ello no quiere». «Ser» — él pensará lo que significa, el «ser». El ser de un hombre automático, para el cual todo sucede. Y el ser de un hombre que puede hacer. Es posible «ser» de muchas maneras. Él quiere «ser» no solamente en el sentido de existir, sino en el sentido de grandeza, de poder con grandeza. Entonces la palabra «ser» toma un peso, un sentido nuevo para él. «Serio» — se interroga sobre el significado de estas palabras: «ser serio». La manera en la cual se responde es muy importante. Si comprende lo que dice, si es capaz de definirse correctamente lo que quiere decir «ser serio», y si siente que lo desea verdaderamente, entonces su oración puede tener resultados: primeramente puede recibir una fuerza. Luego podrá más a menudo darse cuenta en qué momentos no es serio, y por último tendrá menos trabajo en vencerse a sí mismo. Por consiguiente, su oración lo habrá ayudado a volverse serio”.

Más adelante afirma: “»En el culto cristiano, hay innumerables oraciones exactamente parecidas a éstas, en las que es necesario reflexionar sobre cada palabra. Pero pierden todo su alcance, toda su significación, cuando son recitadas o cantadas mecánicamente”.

En su obra: «El cuarto Camino», Ouspensky explica que: “Las oraciones, en su mayoría, tienen como objetivo mantener la mente sobre ciertas ideas: una forma de meditación”.  Explica además que: “Si uno pudiera realmente rezar de continuo, eso crearía la consciencia de sí. Toda la cuestión consiste en que no podemos. Un hombre decide rezar y cinco minutos después eso se convierte en una repetición mecánica de palabras. Si uno pudiera rezar, la oración podría hacerlo, pero uno no puede, porque uno no es. El hombre podría hacer muchas cosas si él fuera, esto es, si fuera permanente».

La oración y el recuerdo de sí.

La oración puede y debe realizarse en forma consciente, es decir, con el tercer estado de conciencia. Pero a la vez, puede llevar al practicante hacia el despertar. En este sentido es importante hacer enormes esfuerzos por desarrollar la capacidad de prestar atención, de desarrollar la fuerza de atención y aprender a sentirse, es decir a recordarse a sí mismo. Esto no sería posible sin otra herramienta sumamente importante: la voluntad o grado de poder sobre sí mismo.

Maurice Nicoll en el Tomo I de sus Comentarios psicológicos afirma que: “En la enseñanza del Trabajo la idea de la Oración y la idea del Recuerdo de Sí están relacionadas de un modo tan estrecho que no se pueden separar una de la otra. Sin Recuerdo de sí, la Oración es imposible. Examinemos el significado de esto. El hombre tal como es no puede orar. Es decir, un hombre en su estado cotidiano ordinario no puede orar. Con el fin de orar un hombre debe estar en un estado de Recuerdo de Sí. Orar en el estado en que se está, en el estado ordinario, es orar en estado de sueño, y orar en estado de sueño es inútil. Nada puede suceder. Tal Oración no será contestada, porque no conduce a ningún lado”.

En este sentido, en Sadhana, Anthony de Mello da una clave maravillosa para el que tenga entendimiento: “para tener éxito en la vida de oración es decisivo desarrollar la capacidad de entrar en contacto con el presente y de permanecer en él. Y el mejor método que yo conozco para permanecer anclado en el presente es salir de la cabeza y volver a los sentidos”.

La oración en el trabajo psicológico

Samael Aun Weor, en su obra «Psicología Revolucionaria» explica: “Oración en el trabajo psicológico es fundamental para la disolución. Necesitamos de un poder superior a la mente, si es que en realidad deseamos desintegrar tal o cual «Yo». La mente por si misma nunca podría desintegrar ningún «Yo», esto es irrebatible, irrefutable. Orar es platicar con Dios. Nosotros debemos apelar a Dios Madre en Nuestra Intimidad, si es que en verdad queremos desintegrar «Yoes», quien no ama a su Madre, el hijo ingrato, fracasará en el trabajo sobre sí mismo”.

“Cada uno de nosotros tiene su Madre Divina particular, individual, ella en sí misma, es una parte de nuestro propio Ser, pero derivado. Todos los pueblos antiguos adoraron a «Dios Madre» en lo más profundo de nuestro Ser. El principio femenino del Eterno es Isis, María, Tonantzin, Cibeles, Rea, Adonía, Insoberta, etc., etc., etc.”

“Si en lo meramente físico tenemos padre y madre, en lo más hondo de nuestro Ser tenemos también a nuestro Padre que está en secreto y a nuestra Divina Madre Kundalini. Hay tantos Padres en el Cielo cuantos hombres en la tierra. Dios Madre en nuestra propia intimidad es el aspecto femenino de nuestro Padre que está en secreto. Él y Ella son ciertamente las dos partes superiores de nuestro Ser intimo. Indubitablemente Él y Ella son nuestro mismo Ser Real más allá del «Yo» de la Psicología. Él se desdobla en Ella y manda, dirige, instruye. Ella elimina los elementos indeseables que en nuestro interior llevamos, a condición de un trabajo continuo sobre sí mismo”.

“Cuando hayamos muerto radicalmente, cuando todos los elementos indeseables hayan sido eliminados después de muchos trabajos conscientes y padecimientos voluntarios nos fusionaremos e integraremos con el «Padre-Madre», entonces seremos Dioses terriblemente divinos, más allá del bien y del mal.

Nuestra Madre Divina particular, individual, mediante sus poderes flamígeros puede reducir a polvareda cósmica a cualquiera de esos tantos «Yoes», que haya sido previamente observado y enjuiciado. En modo alguno sería necesaria una fórmula específica para rezarle a nuestra Madre Divina interior. Debemos ser muy naturales y simples al dirigirnos a Ella. El niño que se dirige a su madre, nunca tiene fórmulas especiales, dice lo que sale de su corazón y eso es todo”.

“Volveos introvertidos, dirigid vuestra plegaria hacia adentro, buscando dentro de vuestro interior a vuestra Divina Señora y con súplicas sinceras podéis hablarle. Rogadle desintegre aquel «Yo» que hayáis previamente observado y enjuiciado”.

Carácter individual de la oración

Jorge Adoum en “La Magia del Verbo” advierte lo siguiente: “escuchad, amados aspirantes, lo que dice Jesús respecto a la oración, invocación o peticiones al Íntimo Dios. Pero antes de las citas debemos recordar lo que habíamos estudiado en “Las llaves del Reino Interno” que el cielo está en la cabeza del hombre y el infierno reside en lo inferior de su vientre en donde pululan los deseos inferiores  en donde mora el enemigo secreto. Después de esta pequeña advertencia, ya podemos tomar el capítulo VI del Evangelio de San Mateo y leer desde el versículo quinto que dice: “y cuando oráis, no seréis como los hipócritas, que aman el orar en pie en las sinagogas y en los cantones de las plazas, para ser vistos de los hombres. En verdad os digo, recibieron su galardón. Mas tú, cuando orares, entra en tu aposento (en tu mundo interno) y cerradas las puertas (de tus sentidos, para que no te perturben por su atención al mundo externo) ora a tu padre (El Íntimo); que ve en lo secreto, te recompensará. Y cuando oraréis, no habléis mucho, como los gentiles; pues piensan que por mucho hablar serán oídos. Pues no queréis semejaros a ellos, porque vuestro Padre sabe lo que habéis menester, antes que se lo pidáis. Vosotros así habéis de orar” Y a continuación viene la gran enseñanza del Padre Nuestro, al que nos referiremos más adelante.

En tal sentido, es conveniente no olvidarnos de los consejos que da Anthony de Mello en su obra: “Liberación interior”: “Dios no se encuentra en el templo, sino en la vida. La oración se hace para que tengas cada vez más conciencia de ti”.

“La mejor manera de acercarte a la verdad es que pases un tiempo miran­do el mar, el campo, la naturaleza y, sobre todo, que repares en las perso­nas como seres nuevos, sin concep­tos, sin memoria, y que las escuches desde adentro con tu corazón abierto de par en par, comprendiéndolas, amándolas. Ésta es la mejor oración. Un día sentirás el asombro de haber estado prisionero de los conceptos y de tu ego”.

El publicano y el fariseo

En Psicología Revolucionaria, encontramos los siguientes párrafos del Avatar de la Era de Acuario y que resultan muy oportunos de citar ahora y que se refiere a: “aquella parábola de Jesús el Gran Kabir, acerca de los dos hombres que oraban. Fue dicha a unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros”.

“Jesús el Cristo, dijo: «Dos hombres subieron al Templo a orar; uno era Fariseo y el otro Publicano. El Fariseo, puesto en pie oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aún como este Publicano; Ayuno dos veces a la semana, doy diezmo de todo lo que gano. Más el Publicano estando lejos, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: «Dios sé propicio a mí, pecador». Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido». (Lucas XVIII, 10-14)”

“Empezar a darse cuenta de la propia nadidad y miseria en que nos encontramos, es absolutamente imposible en tanto exista en nosotros el concepto ese del «más». Ejemplos: Yo soy más justo que aquél, más sabio que fulano, más virtuoso que zutano, más rico, más experto en las cosas de la vida, más casto, más cumplidor de sus deberes, etc., etc., etc. No es posible pasar a través del ojo de una aguja mientras seamos «ricos», mientras en nosotros exista ese complejo del «más». «Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios».

“Eso de que tu escuela es la mejor y que la de mi prójimo no sirve; eso de que tu Religión es la única verdadera, la mujer de fulano es una pésima esposa y de que la mía es una santa; Eso de que mi amigo Roberto es un borracho y que yo soy un hombre muy juicioso y abstemio, etc., etc., etc., es lo que nos hace sentirnos ricos; motivo por el cual somos todos los «camellos» de la parábola bíblica con relación al trabajo esotérico”.

“Es urgente auto-observarnos de momento en momento con el propósito de conocer claramente los fundamentos sobre los que descansa. Cuando uno descubre aquello que mas le ofende en un instante dado; la molestia que le dieron por tal o cual cosa; entonces descubre las bases sobre las cuales descansa psicológicamente. Tales bases constituyen según el Evangelio cristiano «las arenas sobre las cuales edificó su casa».

“Es necesario anotar cuidadosamente cómo y cuándo despreció a otros sintiéndose superior tal vez debido al título o a la posición social o a la experiencia adquirida o al dinero, etc., etc., etc. Grave es sentirse uno rico, superior a fulano o a zutano por tal o cual motivo. Gente así no puede entrar al Reino de los Cielos. Bueno es descubrir en que se siente uno halagado, en que es satisfecha su vanidad, esto vendrá a mostrarnos los fundamentos sobre los que nos apoyamos. Sin embargo, tal clase de observación no debe ser cuestión meramente teórica, debemos ser prácticos y observarnos cuidadosamente en forma directa, de instante en instante. Cuando uno comienza a comprender su propia miseria y nadidad; cuando abandona los delirios de grandeza; cuando descubre la necedad de tantos títulos, honores y vanas superioridades sobre nuestros semejantes, es señal inequívoca de que ya empieza a cambiar”.

La oración mental y las oraciones de repetición

Algunas oraciones se repiten una y otra vez. Muchas veces, de manera incesante durante un largo tiempo, como es el caso del Rosario del Cristianismo o el mantra: Om Mani Padme Jum del Budismo. Son oraciones de repetición que tienen una finalidad específica. Pedro Demianovich Ouspensky, comenta en “Fragmentos de una enseñanza desconocida”, que por la época que culminó sus estudios al lado del maestro G, realizó una serie de ejercicios muy intensos, que incluyeron ayunos de corta duración y ejercicios de respiración. Según sus palabras, incluyó: “la «repetición» según los métodos de la «oración mental», que antes le habían ayudado mucho a concentrarse y a observarse. Se entregó a una serie de ejercicios mentales, bastante difíciles, para disciplinar su atención.

Ouspensky, en su obra: “Un Nuevo modelo del Universo”, comenta lo siguiente: “Las Narraciones de un Peregrino” contiene una explicación esquemática de los principios de un ejercicio especial de Bhakti-Yoga, al que se llama oración constante o mental, y una descripción de los resultados que produce esta oración. El “peregrino” repetía su oración, “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí”, primero tres mil veces consecutivas en un día, luego seis mil veces, después doce mil y finalmente un número indefinido. Cuando la oración se había convertido en algo automático en él, cuando no requería ningún esfuerzo y era repetida involuntariamente, empezaba a “llevarla al corazón”, es decir, a hacerla emocional, a conectar un sentimiento determinado con ella. Después de cierto tiempo la oración empezaba a evocar este sentimiento y a fortalecerlo, enriqueciéndolo en un grado extraordinario de potencia e intensidad”

“Las Narraciones de un Peregrino” no pueden servir como manual para el estudio practico de la “oración mental”, porque la descripción del método de estudio contiene una cierta deficiencia, probablemente intencional, consistente en una demasiado grande facilidad y rapidez en el estudio del peregrino de la “oración mental”. De todos modos, este libro da una idea muy clara de los principios del trabajo sobre uno mismo según los métodos del Bhakti-Yoga y es, en muchos respectos, la única producción de esta clase”.

La Philokalia y la oración continua

En los textos de la Philokalia, correspondientes a la época de la Patrística y de los cuales se refiere el Buda Maitreya en su obra: “Educación Fundamental”, se habla de “transmitir a todos la doctrina de la oración continua” y que el “respiro profundo de la oración continua debe ser –mas allá de las distintas formas que pueda asumir- la expresión viva de una vida cristiana alimentada por los sacramentos y, a la vez, un medio poderosísimo para la unión divina. Una oración, sin embargo, que como vemos nace, avanza y alcanza su plenitud solo mediante la constante disposición a la sobriedad del corazón y del intelecto. La sobriedad es ese estado de vigilancia continua que mantiene el alma en una especie de ayuno espiritual, no excitado por los pensamientos y por las imaginaciones que producen pasiones, las que perjudican la oración y corrompen la sanidad transmitida por los sacramentos, obstaculizando su potencia deificante…” En estos textos se afirma que la “oración pura, rehúye la cólera”, además recomienda que: “sé vigilante en la oración y aleja de ti el rencor”. “Se encuentra la buena conciencia mediante la oración; y la oración pura, mediante la conciencia. Según natura una cosa necesita de la otra”.  La oración libre de divagaciones es una señal del amor de Dios para el que persevera en ella. Pero ser negligentes y descuidados en la oración es índice de amor al placer”.

En el “Discurso de la Oración de esta serie de textos pertenecientes a la Philokalia, encontramos lo siguiente: “el modo de la oración tiene que ser doble: uno es activo y el otro es contemplativo. Y así sucede también respecto del numero: lo inmediato es la cantidad, pero el significado es la calidad” “Lucha por mantener sordo y mudo tu intelecto en el tiempo de la oración, y así podrás rezar”. Si quieres rezar dignamente, reniega de ti mismo en todo momento, y si tuvieras que sufrir todo tipo de males, acéptalos con sabiduría por amor a la oración”. “No podrás orar con pureza si te encuentras inmiscuido en asuntos de cosas materiales, y agitado por continuas preocupaciones. Pues la oración es la remoción de los pensamientos”.

Ouspensky, en “Un nuevo modelo del Universo”, traslada una descripción de las prácticas religiosas en el monte Athos y que realizó B. Zaitseff: “Luego sigue el “trabajo de celda”, esto es, oraciones con inclinaciones en la celda. Después de cada oración corta el monje corre una cuenta de su rosario y hace una inclinación desde la cintura. A la decima primera inclinación, una inclinación grande, se agacha hasta el suelo. De este modo, un monje de sotana (el grado más bajo) hace diariamente cerca de seiscientas inclinaciones desde la cintura; un monje de “manto” hace cerca de mil; un monje investido de esquema hace cerca de mil quinientas (sin contar las correspondientes inclinaciones hasta el suelo)”.

“En el caso de un monje con sotana es necesaria una hora y media más o menos para realizar estas inclinaciones, en el caso de un monje del más alto rango son necesarias de tres a tres horas y media. Por lo tanto un monje de sotana queda libre más o menos a las diez y los demás cerca de las once. Hasta la una en punto, en que los Maitines empiezan, es la hora de dormir (dos o tres horas). A esta a veces se aumenta una hora en la mañana, y quizás una hora en la tarde, después del té. Pero como cada monje tiene sus pequeñas cosas que hacer, y estas toman algún tiempo, se supone que los monjes no duermen más de cuatro horas, o aun menos. “Para nosotros, los profanos que hemos visto esta vida, cuya esencia es que los monjes rezan durante toda la noche, trabajan durante todo el día y duermen y comen muy poco, es un misterio como pueden sostenerse en pie. Y sin embargo viven, y viven hasta una edad muy avanzada (actualmente la mayor parte de ellos son viejos). Aún más, el tipo más común en el Monte Athos tiene un aspecto saludable, tranquilo y bien balanceado”.

Los centros ceremoniales y de peregrinación

Eliphas Levi en su obra: “Dogma y Ritual de la alta magia” explica que: “Con la fe, decía el gran maestro, se trasplantarían árboles en el mar y se cambiarían montañas de su sitio. Una práctica, aun supersticiosa, aun insensata, es eficaz por cuanto es una realización de la voluntad. Por esto mismo es por lo que es una oración tanto más poderosa, cuanto con más voluntad sea dirigida en la iglesia y no en el domicilio propio y por lo que obtendrá milagros, si, por hacerla en un santuario acreditado, es decir, magnetizado con gran corriente por la afluencia de los visitantes, se caminan cien o doscientas leguas, para ello, pidiendo limosna y con los pies descalzos. Se ríen de la pobre mujer que se priva de unos cuantos céntimos de leche todas las mañanas y que va a llevar a los triángulos mágicos que hay en las iglesias o capillas, una velita de otros tantos céntimos, y deja que luzca mientras que ella reza. Son los ignorantes los que ríen, y la buena mujer no paga demasiado caro lo que adquiere con resignación y valor dignos de encomio.

Más adelante, el abate Constant explica: “La oración hecha en comunidad y conforme a la fe ardiente constituye verdaderamente una corriente magnética, siendo lo que entendemos por magnetismo ejercido en círculos”.

Algunos estudiosos hablan de la geobiología y que los antiguos poseían el conocimiento de corrientes de fuerzas cosmo-telúricas de la Naturaleza. Esos  estudios apuntas a que los iniciados de tiempos antiguos aprendieron a ubicar “lugares cumbre de nuestro globo, donde el campo de intensidad vibratoria se ha mantenido intacto a través de los siglos, incluso los milenios y ha conservado un impacto poderoso sobre los individuos de nuestra era”.

Así lo afirma Blanche Merz en su obra: “Pirámides, catedrales y monasterios –Los lugares mágicos y santos, y sus misteriosas vibraciones”. Título publicado por Ediciones Martínez Roca. Barcelona, (1987) en la colección: La otra ciencia. Según este autor, los antiguos sabían de la existencia de “lugares cumbre” donde se percibe con fuerza al Genios Luce de los romanos o Genio del lugar. En dicha obra, habla de una red telúrica poco común, descubierta por Ernst Hartmann. “Dicha red se ajusta como una cuadrícula a toda la superficie del globo”. Esta red de fuerzas cosmo-telúricas ayudaría a explicar observaciones de los arqueo astrólogos respecto de diferentes sitios arqueológicos orientados hacia puntos específicos del Universo en una de las ocho principales posiciones del Sol: solsticios, equinoccios y sus fechas intermedias.

Además de los tradicionales sitios de veneración, como Tikal, Yaxhá, El Mirador, Chichén  Itzá, Teotihuacan, Machu Pichu, las pirámides de Guiza, Delfos, Chartres, entre otros; hay otros sitios sumamente interesantes para el estudio de las fuerzas cosmo-telúricas. Algunos de estos sitios son: el antiquísimo pasaje funerario de  Newgrange y que forma parte del complejo Brú na Bóinne en Irlanda. La entrada principal de Newgrange es iluminada por los rayos del Sol, únicamente durante algunos minutos en la mañana del solsticio de invierno. Según algunos arqueoastrónomos, el sitio está relacionado con la constelación del Cisne o cruz del Norte. Llama la atención que el plano de Newgrange tiene forma de cruz.

Otro sitio que también podemos relacionar con la arqueo-astronomía y las fuerzas cosmo-telúricas, se encuentra en Dinamarca. Corresponde a las fortalezas vikingas de Trelleborg. Son fortificaciones circulares. Según las observaciones realizadas, sus puertas se orientan hacia los cuatro puntos cardinales.

Es indudable que los grandes lugares de peregrinación de las diferentes civilizaciones y de las grandes religiones antiguas, reúne dos tipos de influencia: la específica del lugar, asociada a las fuerzas cosmo-telúricas ya anotadas y al diseño arquitectónico de la construcción. Según Merz, invariablemente están asociados al elemento agua, como “sangre de la tierra” y que el visitante contemporáneo al lugar de peregrinación, “aunque no llegue a sentir la penetración sutil y cautivadora tan deseada, se verá al menos captado por un momento en una vibración de alto nivel, que le  proporcionará la mini-recompensa y el sentimiento de llevarse una parte de esta manifestación de fuerza suprapersonal”. De ahí que estos grandes centros ceremoniales se asocien también a curaciones milagrosas.

Muchos centros de peregrinación de la religión cristiana, fueron también, en tiempos antiguos, centros ceremoniales de antiguas religiones tanto de Europa, como de América. Louis Charpentier, en su obra: “El enigma de la Catedral de Chartres”, publicada en español por Plaza & Janes. Barcelona (1970), explica que el cerro sobre el cual se yergue dicha catedral gótica, fue, en tiempos antiguos, lugar de peregrinación para galos y celtas. Afirma el autor que ahí se adoraba desde tiempos inmemoriales a la Virgen negra y que entre el monte, se encontraba la “gruta druídica” y el “pozo de los fuertes”.

Charpentier, en las páginas 27 y 28, explica los motivos de los peregrinos para acercase a esos santos lugares: “era necesario que supiesen encontrar, en el lugar de la peregrinación, una virtud, una influencia benéfica…

“Antaño, como tampoco ahora, y aún menos quizá, no se era peregrino sin esperanza de beneficio. Se va en busca de algo que no se puede conseguir a domicilio. Se va a buscar el don de la Tierra, lo que la Tierra da como una Madre. Se va de peregrinación como a una cura. Los enfermos se dirigen a los lugares donde el agua –o bien el fango- brotada de la tierra, posee algún poder de curación. Como la peregrinación es de esencia religiosa, es, pues, un beneficio religioso lo que se busca en ella. Es el «Espíritu» lo que se quiere encontrar”.

“«Hay lugares –decía Barrès- donde alienta el espíritu.» Lugares donde el hombre puede impregnarse de espíritu, o, si se prefiere, donde se desarrolla en él el sentido de lo divino; y éste es el mayor don de la Tierra y del Cielo al hombre”.

«Para los antiguos, el hombre no era verdaderamente hombre más que cuando sus facultades espirituales estaban despiertas. Ello se obtenía, ya por don innato, ya por ascesis, embrujo rítmico o somático; pero siempre ocupa lugar aparte el despertar adquirido por acción terrestre en los lugares de peregrinación. Todas las religiones, antiguas o modernas, han tenido siempre sus lugares de peregrinación; antiguos y modernos que por lo general –y normalmente- son los mismos”.

“Más sensibles que nosotros a la acción y a las virtudes de las fuerzas naturales, los antiguos conocían mucho mejor esos lugares que nosotros, y nosotros nos vemos obligados, para encontrarlos, a buscar las huellas que ellos dejaron: megalitos, dólmenes o templos. Tal es, ciertamente, el lugar de Chartres”.

Similares explicaciones encontramos en Carlos Sanguino, en su obra: “Secretos gnósticos en los misterios de Litaï  y Ergon” cuando dice: “las catedrales son el templo de Dios, de igual manera los maestros constructores, conocedores de que es también la imagen del cuerpo humano, realizaron una estructura arquitectónica que se convirtiese en una caja de resonancia del cosmos, amplificando los efectos  magnéticos, energéticos, telúricos y de fuerzas espirituales, estimulándose a los fieles, y ayudando así a los iniciados a desarrollar las facultades divinas latentes en todo ser humano, a la vez que transmiten las normas, leyes y enseñanzas con las cuales debemos guiarnos en nuestra obra interior”.

 

El Padre Nuestro

En esta ocasión continuamos con la segunda parte del estudio dedicado a El poder de la oración y sus múltiples beneficios espirituales. Transcribimos en el presente artículo una compilación de un amplio número de explicaciones gnósticas y de otros iniciados y esoteristas que se refieren a la oración de El Padre Nuestro

La oración más poderosa es el Padre Nuestro. De todas las oraciones la más poderosa es el Padre Nuestro. Y el gnóstico da extremada importancia a esta oración porque sabe que ella es una gran oración mágica de gran poder.

 

El Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en los cielos (I.A.O.).

Santificado sea tu nombre.

Venga a nos tu Reino (Los mundos internos).

Hágase, Señor, tu voluntad, así en la Tierra como en el Cielo.

El pan de lo alto, dádnoslo hoy.

Perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

No nos dejes caer en la tentación, mas líbranos de todo mal.

Amén.

Explicaciones esotéricas de la oración de El Padre Nuestro

En su obra: “El libro de la virgen del Carmen, Samael Aun Weor explica que: “Esta oración fue legada por nuestro Señor el Cristo y contiene siete peticiones sagradas para que los devotos del sendero pidan como gracia al Altísimo. Los gnósticos tenemos que hacer la voluntad del Padre, así en la Tierra como en el Cielo, pero generalmente los hombres llaman e invocan a Dios para que él haga la voluntad de ellos, o sea al contrario”.

En consonancia con lo anterior, el Dr. Adoum explica en su obra: “La magia del verbo” lo siguiente: “la oración dominical dada por Jesús el Cristo al mundo tiene siete peticiones y cada una de ellas está dedicada a desarrollar, purificar y despertar un centro del cuerpo-Templo del Yo Soy. Esta oración encierra las palabras sagradas más poderosas del Verbo; pero hay que saber utilizarlas, pensarlas, meditarlas y vocalizarlas con toda la pureza de las aspiraciones. La oración dominical es el puente entre el hombre y el Dios Íntimo (El Espíritu, el Ser)”.

El Padre Nuestro es una fórmula mágica de inmenso poder sacerdotal, pero es urgente comprender a fondo y en forma total el significado profundo de cada palabra, de cada frase, de cada súplica.

El Padre Nuestro es una oración de petición, una oración para hablar con el Padre que está en secreto. El Padre Nuestro combinado con la meditación de fondo, produce resultados objetivos maravillosos.

El Kalki Avatar, en el capítulo de Piscis de su obra: Curso Zodiacal, explica lo siguiente: “Esta oración se hace en meditación profunda adorando a esa estrella inefable de la cual salió nuestro Intimo mismo y así aprenderemos a hablar con nuestro Padre que está en secreto. Muchos dirán: Bueno, pero ¿cómo y de qué manera nos engendró nuestro divino Padre que está en los cielos?”

“Esto necesita de una explicación, veamos. Nuestro Padre es ante todo una llama de fuego ardiente y toda llama es susceptible de expansión ígnea y de desarrollo, desenvolvimiento, evolución e independencia de cada una de sus chispas. Haced el experimento con una llama cualquiera y veréis que esa llama puede expandirse por todas partes y que cada una de sus chispas puede convertirse en llama independiente”.

“Llevad este ejemplo ahora hasta la aurora del Mahavantara (el Día Cósmico) y entonces comprenderéis cómo vuestros Padres celestiales os engendraron a vosotros. Ahora, si pensáis que cada chispa está asociada a un rayo de luz propio, comprenderéis entonces la relación de las chispas con la luz y de nuestra chispa divina (la Esencia) con el rayo de luz absoluta al cual pertenecemos. Ese rayo de luz absoluta es nuestro Glorian. Nuestro Glorian es un hálito para sí mismo profundamente ignoto”. Nuestro Glorian es un hálito del Absoluto.

Las tres primeras súplicas

 En su obra: “El Matrimonio Perfecto, comenta el Buda Maitreya que: “esta es una oración mágica de inmenso poder. Imaginación, inspiración, intuición, son los tres caminos de la Iniciación. Dice el Maestro Huiracocha lo siguiente: «primero es preciso ver interiormente las cosas espirituales y luego hay que escuchar el verbo o la palabra divina para tener nuestro organismo espiritual preparado para la intuición».

“Esta trinidad se encuentra en las tres primeras súplicas del Padre Nuestro, a saber: «Santificado sea tu nombre», es decir el verbo divino, el nombre magnífico de Dios, la palabra creadora. «Vénganos tu reino», es decir con la pronunciación del verbo de los mantras viene el Pléroma, el reino Divino. «Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo». En esto consiste la unión con el Intimo quedando todo resuelto. Con estas tres peticiones hemos pedido «íntegro», y si algún día lo logramos ya seremos dioses, y por lo tanto ya no necesitaremos pedir”.

Hágase tu voluntad

Si nosotros actuamos de acuerdo con la Ley, si vivimos en armonía con el infinito, si aprendemos a obedecer al Padre que está en secreto, así en los Cielos como en la Tierra, jamás nos faltará el pan de cada día.

Los gnósticos tenemos que hacer la voluntad del Padre, así en la Tierra como en el Cielo, pero generalmente los hombres llaman e invocan a Dios para que él haga la voluntad de ellos, o sea al contrario.

El Pan nuestro de cada día

En su obra: Psicología Revolucionaria, el Presidente fundador de las instituciones gnósticas, explica que “para trabajar sobre sí, es indispensable trabajar sobre la vida diaria, hoy mismo, y entonces se comprenderá lo que significa aquella frase de la oración del Señor: «Dadnos el Pan nuestro de cada día».

“La frase «cada día», significa el «Pan Supersustancial» en griego o el «pan de lo Alto». La Gnosis da ese pan de Vida en el doble sentido de ideas y fuerzas que nos permiten desintegrar errores psicológicos. Cada vez que reducimos a polvareda cósmica tal o cual “Yo» (El Ego), ganamos experiencia psicológica, comemos el ««pan de la sabiduría»», recibimos un nuevo conocimiento. La Gnosis nos ofrece el «Pan Supersubstancial», el «Pan de la Sabiduría», y nos señala con precisión la nueva vida que comienza en uno mismo, dentro de uno mismo, aquí y ahora”.

Ouspensky en su obra: “El cuarto Camino” amplía más esta explicación: “El pan nuestro de cada día dánosle hoy». La palabra «de cada día» no existe en los textos griego y latino más viejos que se conocen. La palabra correcta, que después fue reemplazada por «de cada día», es supersubstantiali» o «supersustancial». El texto correcto debería ser: «el pan nuestro supersustancial dánoslo hoy». «Supersustancial» o «espiritual», como dicen algunas personas, puede referirse a un alimento superior, hidrógenos superiores, influencias superiores o conocimiento superior”.

Perdonar las deudas

Sigue explicando el Venerable Maestro Samael en Psicología Revolucionaria que: “escrito está que en el trabajo esotérico gnóstico, solo es posible el crecimiento anímico mediante el perdón a los otros. Si alguien vive de instante en instante, de momento en momento, sufriendo por lo que le deben, por lo que le hicieron, por las amarguras que le causaron, siempre con su misma canción, nada podrá crecer en su interior”.

“La oración del Señor ha dicho: «Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores». El sentimiento de que a uno le deben, el dolor por los males que otros le causaron, etc., detiene todo progreso interior del alma”.

No nos dejes caer en tentación

Continuamos con este estudio de la oración del Señor y volvemos a acudir a Pedro Ouspensky quien en su obra: “Un Nuevo modelo del Universo, explica que: “después de esto sigue la oración dada por Cristo, que resume todo el contenido de la doctrina evangélica y puede ser considerada como una sinopsis de ella, el Padre Nuestro. Las deformaciones en el texto de esta oración se han mencionado ya. El origen de la oración es desconocido, pero en el Segundo Alcibiades de Platón, Sócrates cita una oración que tiene un gran parecido con el Padre Nuestro y que es muy probablemente la forma original de esta oración. Se cree que su origen es pitagórico.

“«Zeus Rey, danos todo lo que es bueno lo pidamos o no, mas ordena que todo lo malo se aleje de nosotros aun cuando te lo pidamos». El parecido es tan obvio que no necesita comentarios. Esta oración citada por Sócrates explica un punto incomprensible del Padre Nuestro, a saber, la palabra «mas» después de las palabras «no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal.» Este mas corresponde a palabras que continuaban la frase pero que faltan en la oración del Evangelio. Estas palabras que faltan —«aun cuando te las pidamos (las cosas malas)»—explica el «mas» en la oración precedente”.

Libranos del mal

El gran iniciado Ouspensky, sigue explicándonos en su obra: “Un Nuevo modelo del Universo que: “En el Padre Nuestro, por ejemplo, que ha entrado profundamente dentro del pensamiento habitual del hombre ordinario, las palabras «líbranos del mal» en las traducciones inglesa y alemana corresponden a los textos griego y latino; pero en los textos eslavo-eclesiastico y ruso es «líbranos del malo»; en francés (en algunas traducciones) es: mais delivre nous du Malin; y en italiano: ma liberad dal maligno. (La version española (Ant. de Casiodoro de Reina revisada por Cipriano de Valera) dice: «…libranos del mal», pero en el Evangelio de San Lucas se lee: «…líbranos del malo». (N. del T.).  La diferencia entre la primera traducción latina y la traducción posterior editada por Teodoro Beza (Siglo XVI) es muy característica a este respecto. En la primera traducción la frase se lee: sed libera nos a malo, y en la segunda, sed libera nos ab illo improbo”.

 Una fórmula cabalista: Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria

La distinguida cabalista Violet Mary Firth Evans, más conocida como Dion Fortune, en su obra: “La Cábala Mística” afirma lo siguiente: “la cláusula final del Padre Nuestro es cabalismo puro. Malkuth el Reino; Jod, el Poder, y Nazareth, la Gloria, forman el triángulo básico del Árbol de la Vida, con Yesod, el Fundamento, o receptáculo de Las influencias, como punto central. El que formuló esa oración conocía la Cábala”.

El Mago Jefa, en su obra: “La Magia del Verbo”, da la siguiente explicación práctica esotérica en la que se sugiere combinar la imaginación consciente al orar el Padre Nuestro:

“Padre Nuestro (todos somos tus hijos) que estás en los cielos (en lo más alto, puro y divino de nuestro cuerpo, en nuestro cerebro coronario, que irradia las mil luces de tu divinidad, luces de amor, de fe y esperanza, etc.)”

“Santificado sea tu nombre (en nuestro cerebro frontal y así tu sello divino, tu luz inefable emanará de nuestra frente y así estará tu nombre revelado por la santidad…)”

“Vénganos él tu reino (vénganos el reino de tu verbo a nuestro centro laríngeo para que seamos creadores de todo lo sublime, lo elevado de la vida, por medio de la palabra)”

“Hágase tu voluntad, como en el Cielo, así en la Tierra (en nuestro corazón o centro cardíaco que une los tres centros superiores con los tres inferiores. Que la voluntad del Íntimo guíe el pensar y el anhelo del corazón para que ejecute tu obra…)”

“El Pan Supersustancial dánoslo hoy (el poder energético que alimenta nuestro plexo solar dánoslo a cada momento para poder servir y servirte en la obra)”

“Y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores (porque nuestro plexo esplénico es el depósito de nuestros errores; desde este plexo emanamos odio y rencor, cólera y envidia; nosotros perdonamos a nuestros hermanos sus errores cometidos contra nosotros y el perdón es como el agua que limpia toda suciedad e impureza…)”

“Ilumínanos en el camino del bien y ayúdanos a triunfar en la tentación para librarnos de todo mal” (y no como, equivocadamente, reza: “no nos dejes caer en la tentación”, porque el Dios Íntimo no nos deja caer en tentaciones si nosotros no queremos ni las buscamos. Se nos ha dicho que en una lucha que se libraba en el mundo interno, el Iniciado mientras oraba el Padre Nuestro seguía triunfante hasta llegar a esta frase:  No nos metas en la tentación; entonces sintió que un precipicio se abrió debajo de sus pies y se precipitó violentamente a su cuerpo físico y se despertó muy agitado. El maestro le recomendó el cambio de la frase. Las tentaciones nos vienen desde el plexo fundamental en donde mora el enemigo secreto autor e inspirador de todo mal.

“Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria. Amén”. Esta última frase sellada con el Mantra Amen es una invocación a la Trinidad Íntima, que está representada por los átomos en la cabeza: Padre, Madre e Hijo o Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

Por último, el Dr. Adoum da los siguientes consejos “para practicar la oración dominical”:

  1. Hacer siete ejercicios respiratorios, cada vez, como está indicado anteriormente.
  2. Escoger un lugar tranquilo para las prácticas.
  3. Sentado o arrodillado sobre algo suave.
  4. Cerrar los ojos para no ver ni oír ruidos externos
  5. Relajar la tensión mental
  6. Elevar el pensamiento con la primera frase de la oración “Padre Nuestro que estás en los Cielos”, al tope de la cabeza y meditar en el Reino, la Gloria y el poder del Íntimo que está en la parte del cerebro, durante dos, tres o cuatro minutos.
  7. Luego descender con el pensamiento y la frase “Santificado sea tu Nombre” durante el mismo tiempo, concentrado en el entrecejo.
  8. Seguir sucesivamente hasta el final, con las mismas indicaciones.

El Avatar de la Era de Acuario, en su obra: “Apuntes secretos de un Gurú”, explica:

“Se os enseñó el Padre Nuestro precisamente para que aprendierais a conversar con vuestro Dios interior, y sin embargo andáis buscando subterfugios dentro de las escuelas. ¡Qué necios sois! ¿Creéis vosotros acaso, que vosotros podéis saber más que Dios? Si vosotros comprendierais el poder mágico del Padre Nuestro… Si vosotros entendierais lo que significa esa gran dádiva de Dios, entonces diríais: Dadme de beber. Señor dadme de beber. Y Dios os daría de beber de esa fuente de vida eterna, y el que bebe de esa fuente nunca volverá a tener sed. Un Padre Nuestro bien orado, gasta lo menos una hora”.

“Hay que cerrar los ojos y apartar la mente de las cosas externas, adormecerse un poquito, y luego enfocar la mente en el «Intimo», amando al «Intimo», adorando al «Intimo», y meditando profundamente en cada palabra del Padre Nuestro, en su contenido conceptual, como conversando familiarmente con el «Padre» que es el «Intimo», el «bien amado», que reside dentro… muy dentro… en las profundidades de nuestro corazón…”

“Así es como podemos conversar con el Maestro Interno, y después de cierto tiempo oiremos su voz, y veremos su rostro, y él nos enseñará la profunda sabiduría divina. Entonces, ¿para qué escuelas? El Maestro está dentro, y nos llama”.

La meditación y el Padre Nuestro

Un Padre Nuestro bien orado, equivale a una hora de meditación: órese, pues en una hora. Orar es conversar con Dios. Sumergidos en sueño muy profundo y meditando muy hondo, convérsese mentalmente con Dios. Cada frase del Padre Nuestro es una fórmula completa para hablar con Él: adormecidos medítese en el contenido de cada frase, y se verá y se oirá al Padre que está en Secreto. Con esta oración se despertará el chakra del corazón.

La oración del Padre Nuestro es el poder mágico más grandioso para despertar el chakra del corazón. Orar es conversar con Dios. El Padre Nuestro sirve para conversar con Dios. El discípulo se acostará en su lecho cómodamente. Apar­tará de su mente toda clase de preocupaciones terrenales, y luego, muy despacio, meditará durante horas enteras en cada una de las palabras y frases del Padre Nuestro, como tratando de conversar con el Padre que está en los cielos. Durante esta práctica el discípulo debe adormecerse profundamente. En visión de sueños, el Padre que está en los cielos se le aparecerá al discípulo y el discípulo podrá conversar con él familiarmente. El Padre podrá hacerle ver al discípulo ciertas visiones que el discípulo debe aprender a interpretar con el cora­zón. Así es como todos los discípulos pueden conversar con Dios.

Es necesario aprender a orar el Padre Nuestro, aprender a parlar con Brahma (El Padre) que está en secreto. Un solo Padre Nuestro bien orado y sabiamente combinado con la Meditación, es toda una obra de alta magia.

Un solo Padre Nuestro bien orado se hace en una hora de tiempo o en algo más de una hora. Después de la oración hay que saber aguardar la respuesta del Padre y esto significa saber meditar, tener la mente quieta y en silencio, vacía de todo pensamiento, aguardando la respuesta del Padre.

Finalizamos esta entrada transcribiendo esta hermosa oración que se encuentra en el Catecismo gnóstico:

Padre Nuestro Gnóstico

Padre Nuestro:

Porque tú eres el Padre de todas las criaturas.

Que estás en los cielos:

Porque tú estás en lo más alto y noble de mi ser.

Santificado:

Porque tú estás en mi entrecejo y le darás a mis ojos, espiritualidad y luz de sabiduría.

Sea tu nombre:

Porque tú estás en mi laringe creadora y le darás a mi lengua, la virtud de despertar tu amor en todos los corazones.

Venga a nos tu Reino:

Ven a mi corazón, porque de él hice tu altar y de mi alma tu templo, y de mi amor tu hogar.

Hágase tu voluntad aquí en la Tierra como en los cielos:

He aquí la sierva del Señor, y haga en mí tu voluntad. (Alma humana)

El pan nuestro dádnoslo hoy:

Los alimentos y todas nuestras necesidades mentales y espirituales, tú eres el dador de los bienes.

Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:

Divino maestro que viniste a lavar nuestras almas con tu preciosa sangre, y con tu pasión y muerte a enseñarnos a perdonar a los que nos han ofendido.

No nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal y peligro:

Divino rabí, si estamos contigo nos libramos de las tentaciones, y de todos los peligros, no permitas que nos apartemos de ti…

«Entregamos este maravilloso conjuro para aquellas personas, que sufren persecuciones en la tercera y cuarta dimensión, sean libradas de sus enemigos ocultos».

 

 

 

María Magdalena y la mujer símbolo

Contenido:
Introducción
La tradición cristiana
La mujer símbolo
La prostitución sagrada
El Código Da Vinci
El cáliz y la lanza
Los Evangelios gnósticos
Su papel en el Drama Cósmico
Pistis Sophía

Introducción

En el Drama Cósmico que se repite año con año en Primavera y que se representa o conmemora durante la Semana Santa, cada personaje que en él interviene, representa un papel importante y tiene una significado íntimo que es importante aprender. Es así como lo explica la Psicología gnóstica: las multitudes que en el juicio del Señor y en su Viacrucis gritan crucifíquenle, no son de ayer, de un remoto pasado ubicado en Tierra Santa, sino que se encuentran en nuestra propia psiquis y representan a los elementos indeseables de nuestra conducta, a nuestro querido Ego que diariamente crucifica al Cristo íntimo.

En forma similar: los tres traidores: Judas, Pilatos y Caifás, representan en su orden, al demonio del deseo, al demonio de la mente y al demonio de la mala voluntad que llevamos dentro. Judas cede ante el deseo de recibir treinta monedas y vende al Cristo íntimo. Pilatos representa a nuestra mente que siempre se lava las manos y hace que nunca sintamos culpabilidad de nada. Ante cualquier error, inmediatamente encontramos a otro culpable, pero nunca a nosotros mismos. Caifás, el más perverso de todos los traidores, es nuestra mala voluntad, quien decididamente está dispuesto a asesinar al Cristo íntimo en forma similar a como lo explican las tradiciones de los masones ocurrió con los tres traidores de Hiram Abiff.

En forma similar y conforme se explica en la Ontología gnóstica, en el Drama cósmico, los apóstoles y discípulos del Señor, representan a lo mejor de nosotros mismos, es decir, a diferentes partes autónomas de nuestro propio Ser. De esta manera, entre otros discípulos: Pedro nos enseña los misterios sexuales, Juan el camino del amor, Andrés la muerte mística, Tomás la comprensión, Santiago la fabricación del oro alquimista y Martha la humildad.

A la luz de la Antropología Gnóstica: María Magdalena representa algo extraordinario y superlativo. María Magdalena se corresponde con la mujer símbolo, con la pareja del iniciado. Por ese motivo, el Venerable Maestro Samael Aun Weor, en la introducción de su obra: “El Matrimonio Perfecto”, explica lo siguiente: La moderna humanidad ha cometido el error de separar al gran Maestro Jesús de todos sus antecesores que como él también se cristificaron; esto ha perjudicado a la humanidad actual. Necesitamos comprender cada vez mejor que todas las religiones son únicamente una sola Religión. María, la madre de Jesús, es la misma Isis, Juno, Deméter, Ceres, Maía, etc., la Madre Cósmica o Kundalini (Fuego Sexual) del cual nace el Cristo Cósmico siempre. La María Magdalena es la misma Salambo, Matra, Ishtar, Astarté, Afrodita y Venus con la cual tenemos que practicar Magia Sexual para despertar el fuego. Y en su obra: «Las Tres Montañas«, leemos: El aura solar de la Mágdala arrepentida, está constituida por todas las esposas sacerdotisas del mundo. Bienaventurados los hombres que encuentren refugio en esa aura, porque de ellos será el reino de los cielos.

Tal como lo enseñan los estudios gnósticos estudiaremos a la gran iniciada de los misterios crísticos en menor grado desde la perspectiva histórica y en mayor grado en su aspecto simbólico. Procederemos así porque de acuerdo con el Cristianismo esotérico es más importante atrapar el hondo significado que se esconde tras personajes y pasajes del Evangelio. Menos importante para la conciencia sería que nos ocupáramos de la vida privada de los actores del Drama cósmico. El propósito del enfoque gnóstico es múltiple y holístico. Contribuye decididamente a entender los principios anímicos y espirituales de todas las formas religiosas. Pero en especial, a encontrar explicaciones importantes para la búsqueda del camino hacia la luz y las realizaciones íntimas.

Marta, María Magdalena y Jesús
Marta, María Magdalena y Jesús

La tradición cristiana

Durante siglos, en la tradición cristiana se asocia con propiedad a María Magdalena con una de las discípulas de Jesús y a quien el Señor liberó de siete demonios, tal como se lee en Marcos 16:9 y Lucas 8:2. El Nuevo Testamento la ubica claramente como testigo cercano de la muerte o desencarnación del Redentor del Mundo como se lee en Mateo 27:55-56. Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. También la ubica como una de las pocas personas que estuvo en su sepultura, tal como se lee en los siguientes versículos: Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue. Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro(Mt 27:59-61).

Además, el Evangelio de Marcos, la señala como la primera testigo de la Resurrección del divino rabí de Galilea: Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios (Mr 16:9).

El sublime momento del encuentro de Jesús resucitado con María Magdalena fue registrado también en los evangelios apócrifos. Es así como en la página 110 de los “Textos apócrifos del Nuevo Testamento«, recopilados por James Carter y publicados por Editorial Sirio, podemos leer el siguiente pasaje del Evangelio de Pedro: “1. Al rayar el alba, María Magdalena, discípula del Señor, tomando consigo a varias de sus amigas, fue con ellas al sepulcro en que aquél había sido depositado. 2. Y eligió esa hora por temor a los judíos, que estaban inflamados de cólera; por eso ella no había hecho, sobre el sepulcro del Señor, lo que las mujeres acostumbran a hacer con los muertos y con los seres queridos. 3. Y las visitantes temían que los judíos las viesen, y decían: «Aunque el día en que se crucificó no hayamos podido llorar y lamentarnos, hagámoslo ahora, al menos sobre su sepulcro…”.

Sin embargo, la tradición la identifica también con María de Betania: la hermana de Marta y de Lázaro, la misma María que recibía enseñanzas especiales de Jesús, como se lee en los siguientes versículos: Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada (Lc 10:38-42).

Es María de Betania, quien ungió al Señor unos días antes de la Pascua, como se lee en el Evangelio de Juan: “Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume”(Jn 12:1-3).

Pero el atributo más controversial de todos

aquellos con los que se ha identificado en la historia cristiana a María Magdalena, es el de la pecadora arrepentida o de prostituta. Sin duda, esta suposición fue tomada al asociarla con la mujer que perfumó al Señor en casa del fariseo, como también del encuentro con la mujer adúltera.

Mujer unge los pies del Señor
Mujer unge los pies del Señor

Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. (Lc 7:36-38).

El pasaje de “la mujer adúltera«, es narrado así en el Evangelio: “ y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”.(Jn 8:1-11).

Cristo y la mujer adúltera -Pieter Van Lint
Cristo y la mujer adúltera -Pieter Van Lint

Es oportuno reflexionar acerca de este extraordinario ejemplo de redención. Es evidente que el adulterio es un error muy grave y para los creyentes constituye un pecado mortal. Sin embargo, el vicio de la fornicación es más grave aún. Es el pecado original como se intuye en la advertencia de Jehová: Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás
. (Gn 2:16-17). Por eso motivo Pablo advierte: Huyan de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 6:19 ¿O ignoran que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en ustedes…?. (1 Co 6:18-19).

La mujer símbolo

Históricamente no está claro si María Magdalena es la misma protagonista de los pasajes dedicados en el Evangelio a María de Betania, como también de “la pecadora”. En los años recientes, ha sido motivo de intensa polémica y argumentos a favor y en contra. Desde el punto de vista del esoterismo gnóstico, lo más importante es que ella o ellas representan tres componentes de un mismo todo: a la mujer símbolo.

Virgen Negra -Nuestra señora dee la Anunciación -Moulins, Francia
Virgen Negra -Nuestra señora dee la Anunciación -Moulins, Francia

Margaret Starbird en su obra: “La Diosa en los Evangelios” publicada en español por Obelisco, plantea la tesis de que el culto a la Virgen negra, muy extendido en gran parte del Mundo en la antigüedad y el Medievo está asociado con María Magdalena y tiene su presencia más recurrente en el sur de Francia. Starbird señala que ahí, en el corazón de Francia, se ubica la abadía de Santa Magdalena en Vézelay, en donde se encuentra un altar especial dedicado a Magdalena (…) Allí se alza serena, vestida con gracia, los largos cabellos flotando bajo el velo, los brazos extendidos y las manos unidas, sujetando el cáliz ligeramente inclinado sobre la parte inferior del cuerpo. Es un cáliz lo que estrecha contra su cuerpo, en lugar del tradicional frasco de alabastro. En Vézelay, Magdalena sujeta el Santo Grial en una pose que evoca a una madre acariciando a su hijo no nacido. (Op. Cit. P.25).

Las representaciones que hacían los primeros cristianos de la Virgen con el Niño se parecían a las imágenes mucho más antiguas de la diosa egipcia Isis, la hermana-novia de Osiris, con el niño sagrado Horus, el dios de la luz, en sus rodillas. La poesía ritual correspondiente al culto de Isis y Osiris se asemeja al Cantar de los Cantares, en algunos lugares palabra por palabra. En el mundo antiguo, tanto las diosas de la Luna como las de la Tierra solían ser de color oscuro para representar el principio femenino en yuxtaposición con lo solar/masculino, en un dualismo habitual en las civilizaciones mediterráneas primitivas. Numerosas diosas se representaban negras, como Inanna, Isis, Cibeles y Artemisa, por nombrar sólo unas cuantas. Para los primeros cristianos, la diosa en los evangelios era María Magdalena, cuyo epíteto quería decir «elevada» o «atalaya/fortaleza». Como demuestran los códigos numéricos del Nuevo Testamento, la honraban como la compañera de Cristo…. (Ibid P.28 y 29).

María Magdalena -Sevilla
María Magdalena -Sevilla

Con sus palabras, Starbird asocia a María Magdalena con Isis y otras diosas, con el Santo Grial y la define como la pareja de Jesús. En relación con el Cáliz sagrado, Manuela Dunn Mascetti en su obra: “Diosas la canción de Eva”, publicada en español por Malsinet, al referirse a las sacerdotisas de la Luna y el culto celta al Santo Grial, afirma en la página 181 lo siguiente:

“Beber del cáliz garantiza la regeneración según el rito arcaico y significa participar de la sangre del rey, el amante de la diosa, que había sido sacrificado. El rey de la leyenda celta no está ni vivo ni muerto, sino que se encuentra suspendido en un estado intermedio entre la vida y la muerte, y así continuará hasta que el misterio del Grial sea revelado a un hombre mortal que haya logrado la iluminación redentora y regeneradora a través del valor y la perseverancia. Hallar el Grial es una empresa sagrada; simboliza el encuentro con nuestra propia luz, esa luz que ilumina nuestra conciencia la que nos redime del ciclo eterno de nacimiento, vida y muerte, y nos transporta a la luz eterna y santa. El misterio del recipiente es el misterio de la diosa. Ella encarna el principio de la vida eterna, reflejado en la mujer y, por lo tanto, en todos los humanos. Su poder es de tipo regenerador, ella es la que rompe el encantamiento de la rueda cíclica a la que todos los humanos estamos atados”.

“El culto a la diosa simbolizaba la búsqueda por parte del hombre de la esencia de su alma. Su mito es eterno, pues está profunda e instintivamente vinculada al destino de la humanidad. Sólo a través de la conciencia del poder femenino de recibir y producir, una y otra vez, la humanidad alcanzará por fin la liberación definitiva”.

Dunn y Starbird coinciden en el poder que da la unión hombre-mujer simbolizada en el Cáliz y la unción en Betania: “La unción de Jesús en los Evangelios es una representación de los ritos del culto de la fertilidad vigentes en Oriente Medio en la antigüedad. Al verter el precioso ungüento de nardo sobre la cabeza de Jesús, la mujer que, según la tradición, se identifica como «la Magdalena» («la grande»), realizó un acto idéntico al rito matrimonial del hieros gamous, el rito de la unción del Novio/Rey elegido por parte de la representante real de la Gran Diosa”.

Basílica de Santa María Magdalena, Vezelay, Francia.
Basílica de Santa María Magdalena, Vezelay, Francia.

“Las partes más importantes de esta historia, que figura en los cuatro Evangelios cristianos, recuerdan los mitos que se festejan en los cultos paganos de la fertilidad en Oriente Medio, como los de Tammuz, Dumuzi y Adonis. En los rituales paganos en torno a los mitos antiguos, la diosa (la hermana/novia) va a la tumba del jardín para llorar la muerte de su novio y se alegra al ver que ha resucitado. «El amor es más poderoso que la muerte» es la conmovedora promesa del Cantar de los Cantares y la poesía amorosa similar de Oriente Medio, que celebran estos ritos antiguos del matrimonio sagrado”. ( Margaret Starbirdl. Op. Cit. P. 48 y 49).

La prostitución sagrada

Y en relación con el papel de mujer adúltera o prostituta que se le asigna en la tradición a María Magdalena, Shahrukh Usain, en su obra: “La diosa”, publicada en español por Evergreen da una interesante explicación a lo que se denomina la “prostitución sagrada”. Es así como en el capítulo titulado: “La vida sexual de la diosa”, página 92, se lee: la sexualidad de la diosa fue muy valorada y respetada: se representaba en los dramas rituales, era emulada por las sacerdotisas e imitada por sus seguidores en rituales orgíásticos. Además, la vida sexual de la diosa sentó las bases del sistema de prostitución sagrada de las sociedades en las que la copulación formó parte de la representación sacramental del divino acto de la creación.

Más adelante, en la página 98, Usain explica que: “La prostitución sagrada fue una extendida y honrosa forma de culto religioso en muchas civilizaciones antiguas –como Oriente Próximo, Grecia y Roma – y restos de esta práctica perduran en la India moderna, donde el culto a la diosa no ha desaparecido. Los apelativos de la prostituta, llamada devadasi en India y hieródula en Grecia, indican que se trata de la «sierva de la divinidad»…”

En la página 100 de su obra Husain explica que en ciertas religiones de los últimos tiempos, se optó por denigrar a la diosa (podríamos inferir que por supremacía de género): “El modo más evidente de atacar a la divinidad femenina consistió en criticar a sus sacerdotisas, que a menudo eran prostitutas, y en negar la santidad del sexo, que desempeñó un papel tan importante en el culto a la diosa”. Sostiene además Husain que “María Magdalena parece la antítesis de la madre de Cristo, la encarnación del elemento sexual totalmente erradicado de la naturaleza de la virgen”. (Op cit. P. 106).

Cena en Betania
Cena en Betania

Husain, explica además el culto a la sexualidad de la Gnosis desde los tiempos antiguos: María Magdalena es una de las figuras fundamentales del gnosticismo, antigua filosofía mística que se basó e influyó profundamente en el cristianismo de los siglos II y III… En tanto ramera arrepentida, Magdalena estaba versada en los conocimientos mundanos y como confidente o, según algunas tradiciones, consorte de Cristo, era el receptáculo de la sabiduría espiritual… los gnósticos intentaban unirse con Dios mediante un aprendizaje intensivo y una apasionada devoción equiparable al amor sexual, de donde viene la condena de la veneración de la cópula por parte de los padres de la Iglesia. (Ibid P. 107).

El Código Da Vinci

Dan Brown en su famoso Best seller popularizó mundialmente las leyendas francesas asociadas con María Magdalena y nos plantea una perspectiva distinta y novedosa para estudiar “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci: “Ahora, por fin, el fresco ha vuelto a verse como lo pintó Leonardo, y se ha dejado sólo la capa de pintura que él empleó. Et voilá. Sophie se acercó más a la imagen. La mujer a la derecha de Jesús era joven y de aspecto puro, con un rostro discreto, un hermoso pelo rojizo y las manos entrelazadas con gesto sereno. «¿Y esta es la mujer capaz de destruir ella sola la Iglesia?»
—¿Y quién es? —preguntó.
—Esa, querida, es María Magdalena.
—¿La prostituta?
A Teabing se le cortó la respiración, como si aquella palabra le hubiera insultado personalmente.
—Magdalena no era eso que dice. Esa desgraciada idea errónea es el legado de una campaña de desprestigio lanzada por la Iglesia en su primera época. Le hacía falta difamar a María Magdalena para poder ocultar su peligroso secreto: su papel como Santo Grial.
—¿Su papel?

La última cena -Leonardo Da Vinci
La última cena -Leonardo Da Vinci

—Como he dicho —aclaró Teabing—, la Iglesia primitiva necesitaba convencer al mundo de que Jesús, el profeta mortal, era un ser divino. Por tanto, todos los evangelios que describieran los aspectos , «terrenales» de su vida debían omitirse en la Biblia. Por desgracia para aquellos primeros compiladores, había un aspecto «terrenal» especialmente recurrente en los evangelios: María Magdalena. —Hizo una pausa—. Y, más concretamente, su matrimonio con Jesús. —¿Cómo dice? —Sophie miró un instante a Langdon. —Está documentado históricamente. Y no hay duda de que Leonardo tenía conocimiento de ello. En La última cena prácticamente le está gritando al mundo que Jesús y Magdalena son pareja”.

Y más adelante Dan Brown acude a los Evangelios gnósticos para fundamentar sus argumentos: “Teabing dio finalmente con un ejemplar enorme. Tenía las cubiertas de piel y era de gran tamaño, como uno de esos grandes atlas. En la tapa se leía el título: Los Evangelios Gnósticos. Lo abrió y Langdon y Sophie se acercaron a él para verlo mejor. Sophie veía que contenía fotografías de lo que parecían ser pasajes ampliados de documentos antiguos, papiros deteriorados con textos manuscritos No reconocía la lengua en que estaban escritos, pero en las páginas de la izquierda estaban impresas las traducciones. Son las copias de los rollos de Nag Hammadi y del Mar Muerto de los que hablaba antes. Los primeros documentos del cristianismo. Curiosamente, no coinciden con los evangelios de la Biblia. —Fue pasando hojas y, más o menos hacia la mitad del libro señaló un párrafo—. El evangelio de Felipe es siempre un buen punto de arranque. Sophie lo leyó”.

El cáliz y la lanza

Longinos, lanzada a Jesucristo -Rubens
Longinos, lanzada a Jesucristo -Rubens

Es oportuno explicar que para en la divina Gnosis, se veneran muy especialmente dos reliquias santas asociadas con el drama del Gólgota y por qué no decirlo: con la sexualidad sagrada, con el tantrismo blanco. Estas reliquias son el cáliz y la lanza que se corresponden con los misterios del lingam-yoni.

Para explicar un poco más el profundo significado fálico de la lanza sagrada, el Kalki Avatar, en el capítulo titulado: “La lanza esotérica” de su obra “El Misterio del Aureo florecer” explica: “La lanza esotérica crística del Santo Grial y la pagana asta de los pactos mágicos, ostentada por Wotan, es una misma pica bendita tenida por sagrada en todos los pueblos desde la más remota antigüedad.

Sea en verdad, por tener un carácter fálico y simbólico del poder sexual viril, sea por tratarse de la arcaica arma de combate que en el amanecer de la vida pudo imaginar el hombre, es lo cierto que el asta romana era, como es sabido, algo así como la Balanza de la Justicia, presidiendo a todas las transacciones jurídicas del primitivo derecho quiritario o de la lanza (Kyries), y muy especialmente a las nupcias, entre los que gozaban del derecho de ciudadanía, por cierto muy preciado.

Y al referirse a las tradiciones relacionadas con el Santo Grial, el Avatar de la Era de Acuario, en el capítulo titulado: “El cáliz y la lanza” de su obra: “El Parsifal develado”, explica ampliamente en qué consiste esta reliquia santa y su hondo significado: “Se nos ha dicho que el gran cáliz estuvo en poder de Abraham; se nos informa que Melquisedec, el genio de la Tierra o Changam -como también se le llama-, lo llevó del país de Semíramis a la tierra fecunda de Canaán; Esto sucedió en aquella época en que nuestro regente planetario empezó algunas fundaciones, en el bendito lugar donde más tarde estuvo Jerusalén la ciudad querida de los profetas”.

“Antiguas tradiciones que se pierden en la noche de los siglos, afirman que Melquisedec lo utilizó litúrgicamente cuando celebró el sacrificio en que ofreció el pan y el vino de la transubstanciación en presencia de Abraham y que se lo dejó a ese Patriarca. Algunas leyendas viejísimas aseguran enfáticamente que este vaso Divinal estuvo también en el arca de Noé. No está de más asegurar que esta venerada reliquia fue llevada a Egipto y que Moisés la poseyó”.

“Estaba hecha de una materia muy singular, compacta como la de una campana y francamente no tenía el aspecto de haber sido trabajada como los metales; más bien parecía ser el producto de una especie de vegetación. La reina de Saba sometió al rey Salomón a muchas pruebas antes de hacerle depositario de tan sublime reliquia. El Gran Kabir Jesús el Cristo, la tuvo en su poder cuando celebró la última Cena y en tal vaso bebió el vino de la Santa Eucaristía”.

“El senador romano José de Arimatea, al pie de la cruz en el Calvario, recogió en esa copa las gotas purpurinas de sangre que manaban de las heridas del Adorable. Dicen las tradiciones que el mencionado senador, inteligente y sabio cual ninguno, supo guardar secretamente tan preciado tesoro. El precio de su sagrado celo resultó muy caro, pues al negarse aquel varón a entregar a la policía romana el vaso sacrosanto y la lanza de Longinos, fue entonces hecho preso”.

“Muchos años después, José de Arimatea, ya libre, portando las santas reliquias se fue a Roma en busca de cristianos, más viendo las persecuciones que allí existían, continuó su camino por las regiones del Mediterráneo. Dicen las escrituras antiguas, que una noche en sueños fue visitado el viejo Senador por un ángel quien le dijo: «Ese vaso tiene un poder magnético muy grande, pues en él está contenida la sangre del redentor del mundo, entiérrala allá». «Entonces aquel anciano vio el templo de Montserrat en Cataluña, España«. José de Arimatea concluyó su terrible misión guardando en tal templo estas arcaicas reliquias.”.

Los Evangelios gnósticos

María Magdalena y Jesús resucitado -Tiziano
María Magdalena y Jesús resucitado -Tiziano

En la tercera edición de la versión de “Los Evangelios gnósticos«, compilados por David Gerz, y publicada por Editorial Sirio, encontramos una referencia de María Magdalena que establece su gran linaje y a la vez la vincula con la tradición esotérica de las Tres Marías. El párrafo en cuestión se encuentra en el Evangelio de Felipe, página 81: 33. Había tres Máriames que caminaban todo el tiempo con el Amo: su madre, su hermana y la Magdalena, ella que es llamada su pareja. Así su verdadera Madre, Hermana y Pareja, también se llama Máriam.

Más adelante en el Evangelio de Felipe, página 83 de la obra citada se lee: Y la pareja de Cristo es Máriam Magdalena. El Amo amaba a Máriam más que a todos los demás discípulos, y él la besaba a menudo en su boca. Le dijeron: ¿Por qué la amas a ella más que a todos nosotros? El Salvador respondió: ¿Por qué no os amo a vosotros como a ella?

El amor entrañable del Señor a María Magdalena y la capacidad de ella por comprender su enseñanza provocó más de alguna discusión entre los discípulos, como el siguiente párrafo que se encuentra en el capítulo 25 de Pistis Sophía: “.Y cuando Jesús terminó de decir estas palabras a sus discípulos, les dijo: ¿Comprenden la forma en que discurro con ustedes?.
Pedro se adelantó y dijo a Jesús: Mi Señor, no soportaremos a esta mujer, pues nos quita la oportunidad y no nos ha dejado hablar a ninguno de nosotros, ya que discurre muchas veces.
Y Jesús, respondiendo, dijo a sus discípulos: Dejen que aquél en quien habrá de agitar el poder de su espíritu se adelante y hable, para que comprenda lo que dijo…”.

En las páginas 43 y 44 de la versión del Evangelio de María que forma parte de los “Textos Apócrifos del Nuevo Testamento” compilada por James Carter y publicada por Editorial Sirio, se encuentra el capítulo V en el que se lee un pasaje por demás interesante en el que se narra un diálogo entre los discípulos después de que el Maestro les diera la instrucción de predicar el Evangelio y se marchó. Ahí se lee lo siguiente:

“1. Pero ellos quedaron apesadumbrados. Lloraban tristemente lamentándose: «¿Cómo iremos a los gentiles y predicaremos el Evangelio del Reino del Hijo del Hombre? ¿Si no le hicieron caso a él, cómo nos van a hacer caso a nosotros?». 2. Entonces María se puso de pie, saludó a todos sus hermanos y les dijo: «No lloréis, no os apenéis y no seáis temerosos, porque Su Gracia estará totalmente con vosotros y os protegerá. 3. »Por lo tanto alabemos Su grandeza, porque Él nos ha preparado y nos ha enviado a los hombres». 4. Después de que María hubo dicho esto, sus corazones se volvieron hacia el Bien, y empezaron a discurrir las palabras (del Salvador). 5. Pedro dijo a María: «Hermana, sabemos que el Salvador te amó más que al resto de las mujeres. 6. »Dinos las palabras del Salvador que recuerdes, las que sabes pero que nosotros ni tenemos ni hemos oído». 7. María contestó, diciendo: «Lo que esté oculto a vosotros yo os lo mostraré». 8.Y empezó a hablarles con estas palabras: «Yo vi al Señor en una visión y le dije: “Señor, te vi hoy en una visión”. Él contestó y me dijo: 9. »”Bendita eres porque no flaqueaste al verme. Porque donde está la mente está el tesoro”.

Más adelante, en el capítulo 9, página 46 y 47 viene una discusión muy complicada: “1. Cuando María hubo dicho esto, quedó en silencio, pues hasta ahí el Salvador le había hablado. 2. Pero Andrés respondió y dijo a los hermanos: «Decid lo que queráis sobre lo que ella ha contado. Yo no creo que el Salvador haya dicho esto. Porque ciertamente estas enseñanzas son ideas extrañas». 3. Pedro respondió y habló sobre estas mismas cosas. 4. Les preguntó acerca del Salvador: «¿Realmente habló de forma privada con una mujer y no abiertamente con nosotros? ¿Vamos a preocuparnos y a escucharla a ella? ¿Acaso Él la prefirió a nosotros? ».

Continúa el diálogo de esta manera: “5. Entonces María se echó a llorar y preguntó a Pedro: «Hermano mío, Pedro, ¿qué piensas? ¿Piensas que he inventado todo esto o que estoy mintiendo acerca del Salvador? ». 6. Leví se levantó y dijo a Pedro: «Pedro, siempre has sido acalorado. Ahora veo que estás enfrentándote contra esta mujer como si fuera un adversario. 7. »Pero si el Salvador la consideró digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Seguramente el Salvador la conoce muy bien. Por eso la amó a ella más que a nosotros. Por lo tanto deberíamos avergonzarnos, adoptar al hombre perfecto, separarnos como nos ordenó y predicar el Evangelio, no poniendo otra regla ni otra ley más allá de lo que el Salvador dijo». 8. Después (…) empezaron a proclamar la palabra y a predicar”.

Para muchos estudiosos la discusión entre Pedro y María Magdalena, como también el puñal de Pedro en la “Cena de Da Vinci” define la lucha entre la Iglesia fracasada y la Iglesia militante. El Avatar de la nueva Era en su obra: “La magia de las runas” explica que: Existen tres Iglesias: Primera, la triunfante; representada brillantemente por los pocos caballeros del Grial que han resistido puros; segunda; la fracasada, la de aquellos que aborrecen la Piedra iniciática; tercera; la militante, la de esos otros que como María Magdalena, Pablo de Tarso, Kundry y Anfortas, todavía se revelan contra el fuego luciferino, seductor.

Su papel en el Drama Cósmico

María Magdalena, embarazada y al pie de la cruz
María Magdalena, embarazada y al pie de la cruz

Richard Wagner en su opera El Parsifal, le otorga a Kundry, atributos similares a los de María Magdalena. En dicha obra, Kundry, lleva al rey del Grial un pomo de cristal que contiene un bálsamo maravilloso para sanar su adolorido corazón. En esta ópera maravillosa, Kundry intuye que solo puede liberarse del poder tenebroso del mago negro Klingsor si en su camino encuentra un hombre fuerte capaz de vencerse a sí mismo y de rechazarla.

El Buda Maitreya en el capítulo titulado: “El Tercer acto” de su obra: “El Parsifal develado”, escribió lo siguiente: «Entre ambos conducen a Parsifal hasta el borde de la fuente, mientras Kundry le desata las grebas y le baña los pies, al par que el ermitaño le despoja de las viejas vestiduras negras del dolor y de la lucha, dejándole sólo en la blanca túnica del neófito que es la nueva túnica de la pureza, expurgado ya todo viejo fermento de pecado, que diría San Pablo».

«KUNDRY, luego, unge los pies del elegido, vertiendo sobre ellos el contenido de un pomito de oro que ocultaba en su seno.»Cual nueva Magdalena, le seca con sus propios cabellos, a tiempo que Gurnemanz le unge también la cabeza como a futuro rey, bautizándole como redentor del Grial, y como a sapiente por la compasión»… «El inefable idilio comúnmente llamado Los encantos del Viernes Santo, resuena entonces triunfal en el espacio, saludando gozoso al Redentor, en medio de la dicha augusta del monte y la floresta, donde todo sonríe al aproximarse el momento supremo de la liberación»…

Ampliando un poco más lo que venimos exponiendo, el Buda Maitreya, en el capítulo 17, titulado: “Bel y su revolución” del libro: «La Revolución de Bel«, explica lo siguiente:
“Todo en la vida es solo cuestión de costumbres. Un fornicario es un sujeto que acostumbró sus órganos genitales a cohabitar intensamente; pero si ese mismo sujeto cambia la costumbre de cohabitar por la costumbre de no cohabitar, entonces se transforma en un casto. Tenemos por ejemplo el caso asombroso de María Magdalena, la famosa prostituta; María Magdalena vino a ser la famosa Santa Magdalena, prostituta arrepentida. María Magdalena vino a ser la casta discípula del Cristo”.

Es en ese sentido que el Presidente fundador de las instituciones gnósticas de la actualidad, explica en su obra: «Rosa Ignea» lo siguiente: “Aunque parezca increíble, las Marías Magdalenas, están mas cerca de la iniciación, que muchas doncellas. Aunque se le haga raro al estudiante, a veces está más cerca de la iniciación aquel que todos señalan con el dedo y acusan, que aquel santurrón que sonríe dulcemente ante el auditorio de una logia o templo. Pablo de Tarso, fue un verdugo y un asesino antes del acontecimiento que le sobrevino en su camino a Damasco. La instantánea transformación de este hombre, sorprendió a los Santos de Jerusalén. El malvado se convirtió en Profeta. Este es el misterio del Bafometo”.

María Magdalena llena de amor por Jesús, representa el papel de Kundry adorando a Parsifal, a Isis como esposa de Osiris a Shakty, esposa de Siva y a todas las divinas parejas del mundo. América no es la excepción y en el culto azteca encontramos a Quetzalpetatl como hermana y pareja de Quetzalcoatl. En forma similar, algunos estudiosos afirman que Ixbalanqué o Xbalamque, no es el hermano, sino la hermana y pareja de Hunahpú (Junajpu) en el Popol Wuj de los quichés de Guatemala.

En este sentido en las notas a su versión del “Popol Wuj publicadas separadamente por Cholsamaj y F&G editores, Sam Colop asocia a Junajpu con el Sol y a Xbalamque con la Luna. En el Popol Wuj: Xbalmque reconstruye la cabeza de Junajpu después que fue decapitada por el dios murciélago: Camazotz y al final de este formidable mito Junajpu se convierte en el Sol e Xbalmque en la Luna.

María Magdalena es la pecadora arrepentida, la mujer tan indispensable para la gran Obra que nos aclara lo imposible que resulta para un hombre o para una mujer, el intentar la Auto Realización Íntima del Ser en la soledad, en ausencia de la pareja creadora. Del Paraíso salimos en pareja y en pareja deberemos de volver. El venerable maestro Samael, nos explica que: El varón necesita de una María Magdalena para trabajar en la Novena esfera y lograr la Resurrección. Ser salvado y salvar a Kundry, Magdalena, es algo grandioso. Gundrigia tentadora, Magdalena, Kundry, serás perfeccionada en todos los misterios de lo Alto, más que todos tus semejantes.

El entrañable amor de Magdalena por Jesús se sintetiza en dos momentos. El primero cuando Jesús es condenado a muerte, como lo explica el V.M. Samael en «Apuntes secretos de un Gurú«: Maria Magdalena se llenó de terror cuando oyó el silbido del foat y escuchó la palabra «tibo» «tibo» «tibo», que sentenciaba al Cristo a la tragedia del Gólgota. «Maria» estaba al pie de una muralla cuando escuchó con sus oídos espirituales la sentencia terrible. Es por eso que María Magdalena resplandece y resplandecerá terriblemente divina.

Asimismo en el momento inefable de la Resurrección, como lo explica el Cristo rojo de Acuario en su obra: “Las Siete palabras”: Durante esta santa Cuaresma, el iniciado no siendo un demonio, está rodeado de demonios. Por ello es que cuando María Magdalena, después de exclamar: «¡Rabboni, Rabboni!», quiso tocar al Maestro, dísele Cristo: «No me toques, porque aun no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios» (Vers. 17, Cáp. XX, San Juan).

Así pues, Cristo le dijo a María Magdalena: «No me toques», porque el cuerpo astral del Maestro estaba rodeado de demonios. María Magdalena amaba entrañablemente al divino rabí de Galilea, y cuando ella, estando de pie, recostada sobre un muro, escuchó la palabra terrible «¡Tibo!, ¡Tibo, ¡Tibo!», que condenaba al Cristo a pasar por el acontecimiento del Gólgota, se llenó de indecible terror.”

Pistis Sophía

María Magdalena, calavera y crucifijo
María Magdalena, calavera y crucifijo

En el libro cumbre del Gnosticismo Universal, encontramos diversos pasajes que evidencian la elevada estatura iniciática de María Magdalena al recibir e interpretar las enseñanzas del Señor: En el capítulo 17, leemos: “Entonces cuando María oyó al Salvador decir estas palabras, se quedó mirando fijamente el espacio durante una hora. Y les dijo: Señor, permíteme hablar abiertamente. Y Jesús, compasivo, contestó a María: María, bendita eres, a quien perfeccioné en todos los misterios de lo alto, habla abiertamente porque tu corazón es elevado al reino de los cielos más que todos tus semejantes”.
En el capítulo 19, del Pistis Sophía, podemos leer: “Sucedió que cuando María había concluido diciendo estas palabras, Jesús dijo: Bien dicho María, porque tú eres bendita entre todas las mujeres de la tierra y porque serás la plenitud de todas las plenitudes y la perfección de todas las perfecciones”.

En dicho capítulo se lee: “Cuando María oyó al Salvador decir estas palabras, se impresionó grandemente y se acercó a Jesús, se postró ante él, veneró sus pies, y le dijo: Señor, escúchame, que deseo preguntarte sobre lo que has dicho, antes de hablarnos sobre las regiones donde has ido. Jesús le contestó a María diciendo: Habla con libertad y no temas, todas las cosas que tengas en duda, te las revelaré”

El maestro Samael explica que: “em>siempre Kundry se arroja a los pies de Parsifal para manifestar su amor y obediencia. El Jesús-Cristo íntimo revela a Magdalena los misterios.

En el capítulo 24 del Pistis Sophía leemos: “María, la honesta en su discurso y la bendita, fue hacia delante, cayó a los pies de Jesús y dijo: Mi Señor, permíteme hablar delante de ti y no te indigne que frecuentemente te moleste interrogándote. El Salvador, lleno de compasión, respondió diciendo a María: Habla lo que desees y yo me revelaré a ti abiertamente”.

Asimismo en el capítulo 25 del Pistis Sophía y ante una nueva pregunta: “Jesús respondió a María diciéndole: Bien dicho María, interrogas bien con tu excelente pregunta y arrojas luz en todas las cosas con segura precisión. Por tanto, desde ahora en adelante no te ocultaré nada, sino que te revelaré todas las cosas con seguridad y franqueza”.

Finalmente, en el capítulo 60 del Pistis Sophía, leemos: “María Magdalena interpreta el Misterio con el Salmo LXXXIV. María se adelantó de nuevo y dijo: «Mi Señor, comprendo lo que dices. En cuanto a la solución de estas palabras, tu luz profetizó anteriormente a través de David en el Salmo ochenta y cuatro, diciendo: -La Gracia y la Bondad se encontraron, y la Virtud y la Paz se buscaron una a otra. -La Verdad brotó de la tierra y la Virtud miró hacia abajo, desde el cielo.» Y a continuación da su interpretación de estas palabras y a lo cual, en el capítulo 61, el divino redentor del mundo le responde: “Y sucedió, cuando Jesús escuchó estas palabras, que dijo: «Bien hablado, María la bendita, que heredarás todo el reino de la luz.» En el capítulo 62. Jesús resucitado vuelve a llamar a María Magdalena: “heredera del Reino de la Luz